Acto simbólico
de entrega de más de 180.000 firmas
contra la autorización del arroz transgénico
en la Unión Europea - 15 octubre 2009
Madrid, España — El problema de la
contaminación por transgénicos
ha llegado hoy hasta las mismas puertas de
la Comisión Europea (CE). Un grupo
de agricultores, provenientes de varios países,
entre ellos España, se han reunido
con la Comisaria de Salud de la CE, Androulla
Vassiliou, para entregarle una petición
firmada por 180.000 personas contra la autorización
del arroz transgénico de Bayer en la
Unión Europea.
Los agricultores de España,
Suecia y Tailandia, junto a Greenpeace, han
ofrecido testimonios directamente llegados
“desde el campo” sobre los efectos de la contaminación
por Organismos Modificados Genéticamente
(OMG), contrastándolos con los buenos
resultados de su modelo agrícola sostenible.
Los agricultores han traído productos
ecológicos para ofrecer una comida
natural a los asistentes al acto: maíz,
patatas y arroz, tres cultivos que tienen
alguna variedad transgénica esperando
a ser autorizada por la Comisión Europea.
“Con la firma de la petición
para frenar la autorización del arroz
transgénico, los ciudadanos dejan claro
que no quieren alimentos frankenstein en sus
platos”, ha declarado Juan Felipe Carrasco.
“Hemos podido comprobar cómo el maíz
transgénico amenaza al medio ambiente
y a la supervivencia de los agricultores.
Si la CE autoriza la importación del
arroz de Bayer y de otros cultivos transgénicos
se pondrá en peligro el alimento mas
importante para la humanidad”.
El informe La coexistencia
sigue siendo imposible. Testimonios de la
contaminación (1) presentado a la CE
muestra los peligros de la contaminación
genética y los efectos de la presencia
de OMG en los campos sobre los agricultores
y las comunidades locales.
“El maíz ecológico
está a punto de desaparecer a causa
del maíz modificado genéticamente.
La contaminación por polen puede viajar
a distancias mucho mayores de lo que afirma
el Gobierno. En mi caso, el maíz más
cercano está a 500 metros de mi parcela
y no es transgénico. Y sin embargo,
he sufrido contaminaciones en 2007 que me
supusieron un importante agravio económico
y en términos de credibilidad ante
el sector”, ha afirmado Eduardo Campayo, agricultor
ecológico en el término municipal
de Albacete.
“Los agricultores están
cansados de estar a merced de unas agresivas
multinacionales agroquímicas cuyo objetivo
es dinamitar la soberanía alimentaria
global”; ha afirmado Marco Contiero, asesor
político de Greenpeace en la UE.
La agricultura sostenible
(como la que realizan Eduardo Campayo o la
agricultora tailandesa Samnieng Huadlim cerca
de Bangkok) protege el suelo, el agua, los
ecosistemas naturales, produce alimentos sanos
y reduce las emisiones de GEI. Además,
la combinación de diferentes cultivos
y variedades en las explotaciones agrarias
es la forma más efectiva de adaptar
la agricultura al cambio climático.
Este modelo incrementa la resistencia a las
enfermedades y por lo tanto disminuye o reduce
el empleo de pesticidas.
Greenpeace y los agricultores
piden a la CE que proteja la agricultura,
la ganadería y la alimentación,
rechazando la autorización del arroz
MG de Bayer, de la patata MG de BASF y la
renovación de la autorización
del maíz MON 810 de Monsanto, cuyo
cultivo a gran escala solamente es autorizado
por el Gobierno español y que ha sido
prohibido en nueve países de la UE.
(1) Informe disponible en
http://www.greenpeace.org/espana/reports/la-coexistencia-sigue-siendo-i