Actualización del
Plan Estratégico de Infraestructuras
y Transporte (PEIT) - 14 octubre 2009 - Madrid,
España — Las principales organizaciones
ecologistas españolas, WWF-España,
SEO/BirdLife, Greenpeace, Ecologistas en Acción
y Amigos de la Tierra, desconfían que
la actualización del Plan Estratégico
de Infraestructuras y Transporte (PEIT) vaya
a mejorar la tremenda insostenibilidad de
este Plan.
Por el contrario, todo parece
indicar que seguirá siendo el peor
enemigo de la biodiversidad y de la lucha
contra el cambio climático, además
de un derroche de fondos públicos destinados
a asfaltar el territorio. Por ello solicitan
al Presidente Zapatero una moratoria sobre
las infraestructuras, tal y como ha ocurrido
en Francia.
El Ministerio de Fomento
ha iniciado recientemente la revisión
del PEIT. Pero ya en el propio documento en
el que inicia esta revisión reconoce
que “no se prevé que esta actualización
incorpore modificaciones sustanciales al plan
aprobado en 2005, ni se trataría, por
tanto, de la realización de un plan
completamente nuevo”. Para las cinco organizaciones
ecologistas se trata de una mala noticia,
puesto que el PEIT es, hoy por hoy, el principal
agente de destrucción de la biodiversidad
española, además de uno de los
mayores acicates para que se incrementen las
emisiones de gases de efecto invernadero del
transporte, de por sí muy elevadas.
Efectivamente, el PEIT que
se aprobó en 2005 recogía la
construcción de 6.000 km de autovías
y 9.000 km de líneas de alta velocidad
ferroviaria, y estos planes de carreteras
y ferrocarriles se están llevando a
cabo con una gran celeridad, a pesar de que
no se han evaluado ambientalmente de forma
conjunta como exige la ley. En particular,
no se ha evaluado su afección sobre
la Red Natura 2000.
Por este motivo, estas mismas
cinco organizaciones ecologistas enviaron
en junio de 2006 una Queja ante la Comisión
Europea por no haber evaluado el Ministerio
de Fomento el impacto del PEIT sobre la Red
de espacios Natura 2000, tal y como determina
la Directiva 92/43/CEE relativa a la conservación
de los hábitats naturales y de la fauna
y flora silvestres. Esta Directiva obliga
a los Estados miembros a evitar la degradación
de cualquier espacio perteneciente a la Red
Natura 2000, así como a evaluar los
efectos de cualquier plan o proyecto que se
lleve a cabo en estas áreas antes de
aprobarlos. Esta queja se ha traducido en
un procedimiento de infracción contra
España, que ya ha recibido una carta
de emplazamiento y que en breve esperamos
que reciba un dictamen motivado.
La construcción de
autopistas y autovías se viene realizando
a tal ritmo que, con los más de 13.500
km actuales, ya somos el país europeo
con más kilómetros de estas
infraestructuras. En cuanto a las vías
de alta velocidad ferroviaria, se espera que
ya en 2010 seamos el primer país del
mundo en número de kilómetros,
superando al ahora primero, Japón.
Pero, a juicio de las organizaciones
de defensa de la naturaleza, el PEIT además
adolece de otros graves problemas que no lo
hacen compatible con un transporte sostenible.
En particular, este Plan está dificultando
mucho la lucha contra el principal problema
ambiental al que se enfrenta la Humanidad:
el cambio climático. Y no es de extrañar
que así sea: la política de
infraestructuras ha conseguido que el transporte
sea ya responsable de un 25,4% de las emisiones
de gases de efecto invernadero. De estas emisiones,
la carretera provocó la mayor parte,
el 89,2% (datos recogidos de la Estrategia
Española de Movilidad Sostenible).
En este sentido, las organizaciones
ecologistas exigen al Gobierno dé un
cambio radical a su política de transporte
hacia un modelo más sostenible, más
participativo y social, donde se reduzca la
contaminación de las ciudades y las
emisiones de gases de efecto invernadero,
donde se fomente la gestión de la demanda
en vez de la de la oferta, donde se analicen
todas las externalidades del transporte, donde
se dejen de hacer grandes infraestructuras
sin ningún beneficio social pero con
un alto coste económico y ambiental,
donde se deje de primar el transporte privado
frente a un transporte público de calidad,
donde el transporte de mercancías se
realice de una manera eficiente y donde las
infraestructuras no se realicen a costa de
perder nuestros espacios protegidos más
emblemáticos. En resumen, una política
de transporte donde los compromisos que tiene
España a escala internacional con la
lucha contra el cambio climático y
la pérdida de biodiversidad no sean
una entelequia sino una realidad.
Por todos estos motivos,
WWF-España, SEO/BirdLife, Greenpeace,
Ecologistas en Acción y Amigos de la
Tierra solicitan al Presidente Zapatero una
moratoria en las infraestructuras del PEIT,
tal y cómo ha ocurrido en Francia para
las autovías en los acuerdos de La
Grenelle.
Además las organizaciones
conservacionistas consideran que el PEIT se
debe paralizar, como mínimo, hasta
que:
Se complete correctamente
el procedimiento de evaluación ambiental
estratégica.
Se tengan en cuenta los objetivos del protocolo
de Kioto, así como futuros compromisos
intencionales de reducción de emisiones
y se ponga en marcha los mecanismos necesarios
para alcanzarlos.
Se avalúe correctamente los impactos
sobre Red Natura 2000 tanto en el PEIT como
en los diferentes Planes Sectoriales, garantizando
que no se afecte a los espacios naturales
protegidos y la biodiversidad.
Que esta evaluación tengan efectos
prácticos en los correspondientes planes
sectoriales lo que significa que se deben
eliminar:
- Las infraestructuras más impactantes
sobre la biodiversidad.
- Las infraestructuras innecesarias (por ejemplo
autovías con escaso tráfico)
o las redundantes (autovías que discurre
con trazados paralelos)
- Las infraestructuras que fraccionan una
misma área (como las múltiples
infraestructuras que fraccionan Sierra Morena).
- Las infraestructuras que son competencia
de las CCAA (como la Cáceres-Badajoz)
+ Más
Salvar el clima crearía
8 millones de empleos en energía limpia,
según un informe de Greenpeace
En España habría
al menos 170.000 puestos de trabajo en el
sector si el 100% de la electricidad fuese
renovable en 2030. Greenpeace pide a José
Luis Rodríguez Zapatero que defienda
este modelo de desarrollo en la reunión
que mantendrá hoy con Obama - 13 octubre
2009
España — Las energías
renovables darían empleo a 6,9 millones
de personas para 2030, si los líderes
mundiales aprovechan la oportunidad de invertir
en un futuro más verde asegurando un
tratado fuerte en la Cumbre del Clima que
tendrá lugar en Copenhague en diciembre,
según un informe elaborado por Greenpeace
y el Consejo Europeo de las Energías
Renovables (EREC).
“Ya es hora de que los líderes
mundiales, empezando por Zapatero y Obama
que hoy se reúnen, dejen los discursos
vacíos de contenidos y lideren la adopción
de medidas urgentes contra el cambiuo climático”,
ha declarado Juan López de Uralde,
director de Greenpeace España.
El informe “Trabajando por
el clima. Energías renovables y la
[R]evolución de los empleos verdes”
(1) se basa en la [R]evolución Energética
de Greenpeace (2) y en la investigación
realizada por el Instituto de Futuros Sostenibles
(ISF) de la Universidad de Tecnología
de Sydney (3). El informe muestra que, para
2030, 6,9 millones de personas podrían
trabajar en el sector de las energías
renovables, y otros 1,1 millones de empleos
se crearían debido a la mayor eficiencia
de las aplicaciones eléctricas (4).
Sven Teske, experto energético de Greenpeace
Internacional y autor principal del informe,
ha ceclarado que “por cada empleo que se pierda
en el carbón, la [R]evolución
Energética crea tres nuevos empleos
en energías renovables. Podemos elegir
empleos y crecimiento verdes o desempleo y
colapso social y económico”.
Cambiar carbón por
energías renovables para generar electricidad
no sólo evitaría la emisión
de diez mil millones de toneladas de CO2,
sino que crearía 2,7 millones de empleos
MÁS, para 2030, que si continuamos
con el sistema energético actual. Por
el contrario, la industria del carbón,
que actualmente emplea a unos 4,7 millones
de personas en el mundo, reducirá más
de 1,4 millones de puestos de trabajo para
2030, debido a medidas de racionalización
en las minas actuales.
“Ahora es el momento de
poner en práctica una “transición
justa” para transformar sosteniblemente los
empleos de hoy y desarrollar los empleos decentes
y verdes de mañana”, -ha declarado
Guy Ryder, Secretario General de la Confederación
Internacional de Sindicatos. “El movimiento
sindical, como los autores de este informe,
cree que, si los líderes mundiales
actúan con ambición frente al
cambio climático, esto puede y debe
impulsar el crecimiento económico sostenible
y el progreso social”.
La última investigación
de Greenpeace dentro del proyecto [R]evolución
Energética, que proporciona un modelo
para reducir las emisiones mientras se logra
crecimiento económico, ilustra cómo
la transición a la energía limpia
dará más empleos para 2030 en
el sector eléctrico de los que estarían
disponibles si seguimos el actual camino intensivo
en carbono. Sin embargo, es responsabilidad
de los gobiernos reconocer esto lo antes posible
y proporcionar puestos de trabajo y recapacitación
a las comunidades afectadas por esta transición.
“Las renovables han llegado
a dar empleo directo a más de 80.000
personas en España, pero la negativa
política de cupos del Gobierno ha provocado
que muchos de esos empleos se pierdan. Con
una política de apoyo firme a las renovables,
este sector puede ser uno de los grandes yacimientos
de empleo para salir de la crisis, y al mismo
tiempo dar a nuestro país energía
limpia y cada vez más económica,
aprovechando tecnologías y fuentes
de energía que no necesitamos traer
de fuera sino que podemos exportar”, -ha declarado
José Luis García Ortega, responsable
de la campaña de Cambio Climático
y Energía de Greenpeace España.
Greenpeace calcula que,
si en España el 100% de la electricidad
fuese renovable en 2030, la generación
de electricidad daría empleo al menos
a 170.000 personas, sin contar otros al menos
18.000 empleos generados por la eficiencia
energética. A ellos habría que
añadir los empleos derivados de la
tecnología renovable dedicada a la
exportación, que podrían ser
unos 200.000 más. (5)
— Nadia González
1.
Informe disponible en www.greenpeace.es
Se hará una presentación del
mismo en una Jornada en La Casa Encendida
(Madrid) el día 28 de octubre.
2.
Hace un año Greenpeace
y el Consejo Europeo de Energías Renovables
(EREC) publicaron un informe llamado [R]evolución
Energética: una perspectiva energética
mundial sostenible, que presentaba la visión
de un suministro energético mundial
compatible con la lucha contra el cambio climático,
en comparación con la proyección
presentada por la Agencia Internacional de
la Energía (AIE). El informe de Greenpeace
fue elaborado por especialistas del Instituto
de Termodinámica Técnica del
Centro Aeroespacial Alemán (DLR), el
instituto holandés Ecofys y más
de 40 científicos e ingenieros de universidades,
institutos y la industria de energía
renovable de todo el mundo. Este año,
la AIE ha actualizado sus previsiones, que
son cada vez más cercanas a la [R]evolución
Energética de Greenpeace.
3.
Greenpeace acometió
este nuevo estudio para evaluar si se crearían
empleos al multiplicarse por 9 las energías
renovables y desarrollar masivamente medidas
de eficiencia energética tal como establece
la [R]evolución Energética.
La investigación se centró en
los empleos en generación de electricidad
y eficiencia eléctrica (excluyendo
los sectores de calor, frío y transporte).
4.
La eficiencia para mejorar
el aislamiento de edificios no se incluye
en esta cifra, y sería adicional.
5.
La estimación para
España se basa en la tasa de empleo
por TWh de electricidad generada a partir
de renovables que el informe Trabajando por
el clima calcula para la OCDE Europa para
2030, en el escenario de [R]evolución
Energética. Para la estimación
de los empleos debidos a la exportación
se ha tenido en cuenta la tasa de empleo por
TWh de Alemania. La cantidad de electricidad
generada por renovables en España para
esa fecha se ha tomado del informe Un nuevo
modelo energético para España,
presentado por la Fundación Ideas para
el Progreso en mayo de 2009.
+ Más
Greenpeace considera inaceptables
las propuestas de reducción de emisiones
de la UE y EEUU en Bangkok
Las ofertas de ambas potencias
no alcanzan ni los mínimos recomendados
por la ONU y la organización ecologista
les reclama liderazgo contra el calentamiento
global - 10 octubre 2009
España — Una vez
finalizada la reunión de Naciones Unidas
sobre cambio climático de Bangkok,
Tailandia, Greenpeace lamenta que potencias
económicas como Estados Unidos o la
Unión Europea hayan propuesto reducciones
de emisiones claramente inferiores a las recomendadas
por la ONU para evitar que el aumento de la
temperatura media del planeta alcance los
2ºC.
“EEUU intenta imponer a
la comunidad internacional las presiones que
recibe de la industria de los combustibles
fósiles. Obama debe poner la ciencia
y las necesidades de los más vulnerables
por delante de los intereses económicos
si quiere ser un verdadero líder político
y estar a la altura de un verdadero premio
nobel de la paz”, ha declarado Aida Vila,
responsable de la campaña de Cambio
Climático y Energía de Greenpeace.
Mientras tanto, países como Noruega
(que ha ofrecido un 40% de reducción)
demuestran que no sólo es posible sino
necesario ser más ambiciosos.
A pesar de que en la reunión
se han producido tímidos progresos
en el texto del acuerdo que debe alcanzarse
en Copenhague, Greenpeace ha demandado a los
países desarrollados que respondan
a los ofrecimientos de reducciones de emisiones
presentados por algunos países en desarrollo
en las últimas semanas y asuman compromisos
concretos en cuanto a financiación.
“No se trata de ayuda al desarrollo ni de
caridad, es la forma de generar la confianza
necesaria para asegurar el avance de las negociaciones
y de hacer frente a la responsabilidad histórica
de los países desarrollados en una
crisis que, para muchos, es ya cuestión
de vida o muerte”, ha añadido Vila.
Además, Greenpeace
le ha pedido al Gobierno español coherencia
entre las declaraciones de intenciones recogidas
en los discursos del presidente en los foros
internacionales y el papel que juega España
en las negociaciones. “La batalla contra el
cambio climático se gana en el plano
de los hechos, no en el de las palabras. Es
necesario alinear las políticas con
las recomendaciones científicas y es
necesario hacerlo ahora. El cambio climático
no espera por nadie”, ha concluido Vila.