Posted on 03 November 2009
- Ante la última actualización
de la Lista Roja de Especies amenazadas de
la UICN - La actualización de la Lista
Roja, lanzada hoy por la Unión Internacional
de Conservación de la Naturaleza (UICN),
muestra que más de un tercio (36 por
cierto) de las 47.677
especies evaluadas están amenazadas.
La evaluación hace hincapié
en las especies de agua dulce, pues se han
visto muy afectadas por la contaminación,
la pérdida de humedales y las derivaciones
de agua.
La Lista Roja clasifica
las especies según el estado de sus
poblaciones y sus niveles de amenaza y muestra
los efectos que están teniendo sobre
las especies del mundo la degradación
y la pérdida de hábitat, la
sobreexplotación, los contaminantes
y el cambio climático
La actualización
del 2009 muestra que el 21% de los mamíferos
conocidos , el 30% de los anfibios conocidos,
el 12% de las aves conocidas, y el 28% de
los reptiles, el 70% de las plantas y el 35%
de los invertebrados que han podido ser analizados
hasta ahora, se encuentran amenazados.
“ Es una llamada de atención
a los líderes mundiales ante las negociaciones
sobre el cambio climático en la próxima
y crucial cumbre de Copenhague y ante la declaración
de 2010 como Año Internacional de la
Biodiversidad”, indica Amanda Nickson, Directora
del Programa de Especies de WWF Internacional.
y concluye: “Estamos muy alejados de poder
cumplir el compromiso de frenar la pérdida
de biodiversidad en 2010, un objetivo que
se adquirió a nivel mundial en 2002
en el Convenio de Biodiversidad Biológica”
Luis Suárez, Responsable
del Programa de Especies de WWF España
indica que “En España es necesario
un compromiso mucho mayor en la conservación
de nuestras especies amenazadas. Se deben
aumentar los recursos, realizar los planes
de recuperación de las especies a y
sobretodo implicar la conservación
de la biodiversidad en el resto de las políticas.
Por ejemplo, no tiene sentido proteger a nuestras
especies de las zonas húmedas si éstas
se secan porque se sobreexplotan los acuíferos,
tal y como ha ocurrido en las Tablas de Daimiel
o tal y como está ocurriendo en Doñana”
La amenaza creciente del
Cambio Climático
A través de sus iniciativas
globales, WWF está llevando a cabo
importantes esfuerzos para frenar la pérdida
de biodiversidad en algunos de los lugares
más espectaculares y con mayor biodiversidad
del planeta, y está recuperando las
poblaciones de algunas de las especies más
amenazadas del mundo como los tigres.
Se estima que quedan menos
de 3.200 tigres en libertad en un amplio arco
de países desde el Extremo Este de
Rusia a India e Indonesia. Los tigres- un
depredador en lo alto de la cadena alimenticia-
ocupan menos del siete por ciento de su distribución
natural, la cual se ha contraído un
40% en los últimos 10 años.
Como esta especie requiere una distribución
amplia, la protección de la especie
y de su hábitat aporta enormes beneficios
a miles de otras especies.
Un ejemplo similar al del
tigre lo tenemos en España con el lince
ibérico, donde WWF está trabajando
junto con las administraciones para disminuir
el grado de amenaza de esta especie, pues
está catalogada como “En peligro crítico”
de extinción al ser el felino más
amenazado del mundo.
El año que viene
habrá dos reuniones importantes para
hacer frente a la pérdida de la biodiversidad
y a sus amenazas: La Convención sobre
el Comercio Internacional de Especies Amenazadas
(CITES) y La Conferencia de las Partes del
Convenio de Diversidad Biológica (CBD),
en la cual España jugará un
papel muy importante pues durante la presidencia
española del próximo año
se fijará la política europea
de protección de la biodiversidad
WWF señala que en
el objetivo de la CBD para el año 2010
probablemente se había subestimado
el creciente impacto del cambio climático
sobre las especies. En estos momentos este
factor se reconoce cada vez más como
una amenaza. De hecho, el año pasado
EEUU declaró los osos polares en peligro
de extinción a causa de los efectos
que el cambio climático está
teniendo sobre esta especie
En España las especies
que viven en zonas húmedas o dependientes
del agua como Doñana o que solamente
viven en zonas de alta montaña como
Sierra Nevada, son algunas de las más
amenazadas por el Cambio Climático.
Preocupación por
las especies de agua dulce
La evaluación de
las especies de agua dulce es alarmante: más
de un tercio de los peces de agua dulce que
han sido evaluados se encuentran gravemente
amenazados, así como cerca de la mitad
de todos los moluscos y un tercio de los anfibios.
En el lago Dianchi en China, el estudio ha
determinado que 12 de las 13 especies nuevas
de peces en la lista roja están en
grave riesgo de desaparecer por la sobrepesca,
la contaminación y la introducción
de otras especies.
Sin embargo, no hay que
irse muy lejos para hablar de especies amenazadas
en humedales en regresión. Así,
por ejemplo la focha moruna (Fulica cristata)
es una especie que a nivel mundial está
catalogada como ‘vulnerable’ y su población
actual en Doñana es un 82% inferior
a la de 1950 a consecuencia de la colmatación,
los cambios del régimen hidrológico
y la sobre explotación de los acuíferos.
Sin embargo, siempre hay
un rayo de esperanza. En la nueva evaluación
existe un pez de agua dulce ‘Prototroctes
maraena’ que vive en Tasmania y en Australia
y que ha pasado de la clasificación
de ‘Vulnerable’ a ‘Casi Amenazado’ como resultado
de los esfuerzos de conservación de
los gobiernos, consistentes en la construcción
de escalas en las presas, la mejora de la
vegetación de ribera y el control de
su pesca. Un ejemplo a seguir en un país
como España que cuenta en la lista
de la IUCN con numerosos peces en peligro
de desaparecer.
+ Más
Según WWF, la pérdida
de biodiversidad es una grave amenaza para
la economía
Posted on 13 November 2009
- Las prestaciones que la naturaleza nos brinda
de manera gratuita tendrían un alto
coste si fuera necesario reproducirlas de
manera artificial, por lo que unos recursos
saludables representan, además, un
enorme ahorro para los países. El informe
lanzado hoy por la Comisión Europea
sobre la economía de los ecosistemas
(TEEB) muestra cómo los expertos olvidan
cuantificar el valor del patrimonio natural
de sus países.
Por primera vez la conservación
no se enfoca tan sólo desde el punto
de vista de la protección de hábitats
y especies, sino también desde el enorme
coste que su desaparición puede suponer.
El estudio internacional publicado hoy por
la Comisión Europea, Economía
de los Ecosistemas y la Biodiversidad para
Políticos 2009 (TEEB de sus siglas
en inglés), señala que los gobiernos
deben adoptar mejores sistemas de contabilidad,
que midan el auténtico valor de los
recursos naturales, y permitan integrarlos
en las decisiones gubernamentales.
La biodiversidad, es decir,
la variedad de especies, hábitats y
ecosistemas de toda Europa, conforma una parte
invalorable de nuestras vidas. Se trata del
entorno en el que vivimos, el aire que respiramos
y el agua que bebemos. La adecuada conservación
de la naturaleza proporciona a nuestra sociedad
diferentes servicios, como puede ser el filtrado
del aire, el control de inundaciones, la polinización
de plantas, la purificación y almacenamiento
de aguas, etc. Se trata de un capital, en
este caso natural, que los análisis
de los economistas rara vez tienen en cuenta.
Hasta ahora no se había evaluado el
coste económico que la pérdida
de biodiversidad puede tener para sus países.
La ‘Evaluación de
Ecosistemas del Milenio’ de la ONU resuelve
que el 60% de los servicios generados por
estos recursos naturales alrededor del mundo
está degradados, contribuyendo a un
significativo aumento de las inundaciones
y grandes incendios forestales. Este hecho
resulta en un enorme desembolso económico
para los países. Por su parte, el Banco
Mundial estima que por cada euro invertido
en la reducción de desastres naturales,
se ahorran 7 euros en pérdidas tras
el desastre.
En lo que a salud se refiere,
las áreas protegidas conservan plantas
medicinales, imprescindibles tanto para la
industria farmacéutica, como para la
medicina tradicional. En el año 2000
los fármacos basados en plantas tuvieron
unos ingresos de 30.000 millones de dólares
al año. Además, la conservación
de los hábitats se demuestra en otro
tipo de beneficios como la investigación
médica así como la reducción
de enfermedades como la malaria, un virus
mortal que se extiende de manera mucho menor
en áreas boscosas que en zonas deforestadas.
Según el estudio,
invertir en la conservación, gestión
y restauración de los ecosistemas proporciona
beneficios a largo plazo mayores y más
duraderos que las ganancias monetarias inmediatas
que proporciona el uso incontrolado de los
recursos naturales, tales como la tala de
los bosques o la sobre pesca. Por otra parte,
la degradación de los suelos, el aire,
el agua y los recursos biológicos pueden
impactar negativamente en la salud pública,
la seguridad alimentaria, el turismo o las
oportunidades de negocio.
La razón de que se
hayan obviado estos costes hasta ahora es
que los economistas no asignan precios de
mercado a los servicios que aportan los espacios
naturales. Esto significa que los beneficios
que se derivan de ellos (a menudo de carácter
público) son por lo general olvidados
o infravalorados en la toma de decisiones.
El estudio resalta que, al pasar estos factores
por alto, se realizan acciones que no solo
acaban en la pérdida de biodiversidad,
sino que también afectan negativamente
al bienestar de la sociedad.
El informe sugiere que la
política debe abordar la reforma de
los subsidios a actividades ambientalmente
dañinas (llegando hasta un tercio de
los que actualmente financian el uso de combustibles
fósiles) y la inversión en ‘infraestructura
ecológica’.
WWF ha acogido con satisfacción
este informe, e insta a los gobiernos a que
reformen sus políticas económicas
con el fin de detener la destrucción
de los recursos naturales.
“Este es el caso de España
? señala Juan Carlos del Olmo, Secretario
General de WWF España ? que, pese a
contar con uno de los mayores capitales naturales
de toda Europa, sigue desarrollando actuaciones
insostenibles y altamente impactantes, como
la actual política de infraestructuras,
y utilizando sus ayudas y fondos para la destrucción
del medio ambiente, como en el caso de muchas
de las ayudas a la agricultura o la pesca”.
Y concluye “En ningún caso se están
considerando los costes ambientales que están
poniendo en riesgo nuestro futuro”.
Más información:
El estudio sobre la Economía
de los Ecosistemas y Biodiversidad se puso
en marcha por Alemania y la Comisión
Europea en respuesta a una propuesta anterior
de los Ministros de Medio Ambiente del G8+5
de elaborar un estudio global sobre la economía
de la pérdida de biodiversidad (en
inglés) http://www.teebweb.org/
Documento resumido sobre
los argumentos económicos para la protección
(en español)
http://assets.wwfspain.panda.org/downloads/argumentos_economicos_para_la_proteccion.pdf
Sobre los beneficios económicos
y sociales de las áreas protegicas
(en inglés)
http://www.panda.org/what_we_do/how_we_work/protected_areas/arguments_for_protection/