Posted on 23 November 2009
- Brasil, uno de los mayores emisores del
mundo de gases de efecto invernadero a causa
de la deforestación, acaba de anunciar
que va a adoptar nuevos objetivos de reducción
de emisiones que podrían ayudar a avanzar
a los negociadores en
Copenhague hacia un acuerdo sobre cambio climático
más sólido.Los ministros de
medio ambiente de Brasil aseguraron la semana
pasada que el país se compromete a
reducir sus emisiones entre un 36.1 y un 38.9
por ciento para 2020.
Brasil hizo públicas
estas cifras sólo un día después
de declarar que hay nuevos datos que muestran
que en la actualidad se da el menor índice
de deforestación en la Amazonía
en los últimos 21 años.
"El nuevo compromiso puede ayudar a desbloquear
y a conducir las negociaciones hacia un acuerdo
global en Copenhague, que será estudiado
el próximo mes de diciembre”, apuntó
Denise Hamú, Director General de Brasil.Sin
embargo, debería destacarse que hay
que detallar más los datos, comentó
Hamú. WWF no está segura del
escenario base que se ha usado, es decir,
de cómo el gobierno brasileño
ha estimado las tendencias de crecimiento
de las emisiones de Brasil para el final de
la próxima década. Y concluye:
“De igual forma, tampoco sabemos cómo
alcanzarán estos objetivos".
"No hay información
detallada disponible sobre todas las acciones
que se acometerán en los distintos
sectores, ni sobre el plan de acción
del gobierno para reducir las emisiones. Resulta
fundamental que todas las políticas
de Brasil sean coherentes con la declaración
hecha hoy”, apuntó Hamú.
Así, en el marco
de las actuales negociaciones sobre cambio
climático, cabe destacar que este país
tiene ahora más legitimidad para pedir
que haya un compromiso financiero por parte
de los países desarrollados con el
fin de poner en marcha las medidas adecuadas
para adaptarse a los efectos del calentamiento
global.
Los datos que ha dado a
conocer el gobierno brasileño a principios
de este mes mostraban que el índice
de deforestación en la Amazonía
cayó entre agosto de 2008 y julio de
2009. Sobre todo, cabe subrayar que la región
deforestada es un 45 por ciento menor que
el área equivalente del año
anterior, o en el periodo entre agosto de
2007 y julio de 2008.
A pesar de los esfuerzos
de conservación, la deforestación
global continúa a una velocidad alarmante
de 13 millones de hectáreas por año,
lo que se traduce en 36 campos de fútbol
por minuto. Esto genera casi el 20 por ciento
de gases de efecto invernadero globales, por
lo que poner freno a la pérdida de
masa forestal se ha identificado como una
de las formas más eficaces de evitar
que el mundo entre en una dinámica
de cambio climático peligrosa.
+ Más
Según WWF y Allianz:
El cambio climático incontrolado puede
poner al planeta en una situación crítica
Posted on 23 November 2009
- Berlín, 23 de noviembre de 2009.-
Según un informe publicado hoy por
WWF y Allianz, muchas regiones y ecosistemas
del mundo están muy cerca de llegar
a los umbrales de temperatura – o “puntos
críticos” – que pueden causar cambios
ambientales, sociales y económicos
devastadores.
El calentamiento global
a menudo es visto como un proceso similar
al flujo estable del agua en los cuartos de
baño y cocinas, donde la temperatura
sube gradualmente, controlada por una vuelta
del grifo.
Según el informe
“Los Principales Puntos Críticos del
sistema climático de la Tierra y sus
consecuencias para el sector de seguros” muestra
que los cambios relacionados con el calentamiento
global son mucho más graves e imprevisibles
de lo que se creía. Además,
esta amenaza podría crear enormes problemas
sociales y ambientales, que costarían
al mundo cientos de miles de millones de dólares.
Sin una acción inmediata
contra el cambio climático, la subida
del nivel del mar en la costa oriental de
EEUU, el cambio a un clima árido en
California, alteraciones del Monzón
en India y Nepal o la desaparición
de la selva tropical del Amazonas debido al
incremento de la sequía, probablemente
afectarán a cientos de millones de
personas y costará cientos de miles
de millones de dólares.
El estudio analiza los impactos
de estos “puntos críticos”, incluyendo
sus consecuencias económicas y sus
implicaciones para el sector de los seguros.
Además, muestra lo cerca que se encuentra
el planeta de alcanzar un “punto de no retorno”
en muchas regiones del mundo, o de llegar
a un desastre.
“Si no actuamos de forma
inmediata contra el cambio climático,
estaremos en grave peligro de sufrir cambios
perjudiciales y devastadores”, ha dicho Kim
Carsternsen, Director de la Iniciativa Global
de Cambio Climático de WWF. “Alcanzar
un punto crítico significa perder algo
para siempre. Esto debe ser suficiente argumento
para que los líderes firmen un acuerdo
climático sólido y vinculante
en Copenhague en diciembre”.
Según el informe,
realizado por el Centro Tyndall, los impactos
de sobrepasar los "puntos críticos"
sobre los modos de vida de la población
y sus recursos económicos han sido
subestimados de forma continua. El documento
se centra en las regiones donde se podría
esperar que estas amenazas causarán
impactos significativos durante la primera
mitad del siglo.
“Como compañía
aseguradora e inversora, debemos preparar
a nuestros clientes para estos escenarios
mientras todavía tenemos tiempo de
actuar”, ha manifestado Clemens von Weichs,
CEO de Allianz Reinsurance. “Establecer las
primas de riesgo de forma apropiada y sostenible
es vital para todos los implicados porque
esa es la única manera de asegurar
que seguirán existiendo soluciones
aseguradoras”.
Allianz pretende gestionar
el cambio climático estableciendo desde
el principio un diálogo con sus clientes.
Esto permitirá establecer medidas preventivas
a tiempo, y trabajar de forma conjunta para
desarrollar conceptos específicos de
cobertura. Esto puede darse tanto para activos
existentes como para futuros proyectos compatibles
con el clima, como fuentes de energía
alternativas y conceptos como el abastecimiento
de agua, la construcción de diques,
o la protección contra las malas cosechas.
Las temperaturas globales
han aumentado al menos 0,7 grados centígrados.
El calentamiento global por encima de 2-3
grados durante la segunda mitad de este siglo
es muy probable, a no ser que tomemos medidas
extremadamente contundentes y decididas hacia
la reducción de las emisiones antes
de 2015.
El derretimiento de Groenlandia
y de la capa de hielo occidental de la Antártida
podría conducir a un escenario de punto
crítico, posiblemente una subida del
nivel del mar de hasta 0.5 metros en 2050.
Se estima que esto incremente en unos 25 billones
de dólares el valor de los bienes expuestos
en las 136 grandes ciudades portuarias.
En la costa nororiental
de EEUU y debido a su localización
anómala, el nivel del mar podría
subir hasta 0,65 metros, incrementando de
1,35 a 7,40 billones de dólares el
valor de los bienes expuestos.
Asimismo, es muy probable
que la costa suroeste de EEUU, en California,
se vea afectada por sequías y niveles
de aridez similares al “Dust Bowl” en la década
de 1930. Los daños anuales causados
por los incendios fuera de control se quedarían
cortos comparados con los 2.500 millones de
dólares que se prevén para 2050,
que pueden aumentar hasta los 14 mil millones
en 2085.
El 70 por ciento de los
trabajadores de la India estarían en
riesgo por las sequías. Además
se espera que el coste de estas pérdidas
alcance los 40 mil millones de dólares
por década hasta mitad de siglo.
En un escenario de superación
de umbrales climáticos, la selva Amazónica
perdería un 70 por ciento de su extensión
para finales de siglo como consecuencia de
un aumento significativo de la frecuencia
de las sequías en la cuenca del Amazonas.
Los impactos principales incluirían
pérdidas significativas de biodiversidad
y grandes emisiones de CO2. Los costes podrían
ascender a 9 billones de dólares con
una superficie afectada de 4 millones de kilómetros
cuadrados.
“El informe muestra lo rápido
que nos estamos aproximando a niveles de calentamiento
global peligrosos e irreversibles”, ha manifestado
Carstensen. “Las consecuencias económicas
de sobrepasar estos puntos críticos
son absolutamente aplastantes”.
“Aún hay una oportunidad
para evitar las peores consecuencias y este
informe muestra lo urgente que es actuar de
forma inmediata. Alcanzar un acuerdo climático
ambicioso en diciembre en Copenhague sería
la mejor y, quizás, la única
oportunidad para prevenir los peores impactos
del cambio climático”.
En la actualidad, la industria
de los seguros ha aprendido la lección
desde su experiencia después de las
grandes pérdidas causadas por huracanes
como Andrew (1992), Iván (2004) y Katrina
(2005). Unos modelos climáticos mejorados
ayudarán a la gente a comprender la
frecuencia e impacto de los desastres naturales.
“Pero los buenos modelos no serán suficientes
para proteger el clima”, explica Michael Bruch,
de Allianz Global Corporate & Specialty,
compañía especializada en grandes
riesgos de Allianz Group. “El componente humano
cada vez juega un papel más relevante
en la reducción del riesgo de padecer
desastres naturales, no sólo para gestionar
el riesgo, sino también para combatir
las causas humanas presentes del cambio climático”.