Posted on
16 November 2009 - El comercio illegal de
marfil, que ha visto aumentado su volumen
desde 2004, ha vuelto a incrementarse ligeramente
durante el 2009, según el último
análisis de los datos del Sistema Informativo
de Comercio de Elefantes (ETIS `por sus siglas
en inglés)
El ETIS es uno de los dos
sistemas de monitorización para los
elefantes bajo la Convención Internacional
de Comercio de Especies Amenazadas (CITES)
y comprende la mayor colección de registros
de productos del elefante decomisados.
El estudio se ha realizado a partir de casi
14.500 productos derivados del elefante confiscados
en 85 países distintos desde 1989.
Se trata de casi 2.000 piezas más que
el estudio previo, en 2007.
El drástico incremento
de 2009 refleja una serie de decomisos de
piezas grandes de marfil que sugieren un aumento
de los sindicatos del crimen organizado en
el negocio, conectado los países africanos
con los mercados receptores de Asia. Las cifras
del ETIS indican que estos sindicatos parecen
haberse visto reforzados en la última
década.
Sigue existiendo una correlación
significativa entre los mercados del marfil
a gran escala en África y Asia, y una
pobre aplicación de la justicia. Esto
sugiere que el comercio ilegal del marfil
fluye siguiendo una trayectoria hacia los
lugares donde la aplicación de las
regulaciones es débil y los mercados
funcionan con muy pocos impedimentos legales.
El aumento del tráfico
constata que el plan de acción de CITES
para controlar el comercio de estos productos
en África y Asia ha fallado y no ha
conseguido ningún avance importante
en los últimos 5 años.
El análisis identifica
a Nigeria, el Congo y Tailandia como los tres
países más implicados en el
comercio goobal illegal de los productos del
elefante. Otros 9 países y territorios
- Camerún, Gabón, Mozambique,
Hong Kong, Malasia, Filipinas, Singapur, Taiwán
y Vitnam fueron también identificados
como nodos importantes en el comercio ilegal
de marfil.
China también presenta un elevado porcentaje
de comercio ilegal que proviene de ciudadanos
chinos viviendo en países africanos.
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Según WWF, el atún
rojo sólo se puede salvar prohibiendo
su comercio internacional
Posted on 16 November 2009
- WWF denuncia el fracaso de la reunión
anual de la Comisión Internacional
para la Conservación del Atún
Atlántico (ICCAT) celebrada en Brasil.
Después de diez días de negociaciones,
no se han aprobado las medidas necesarias
para evitar el colapso de la pesquería
de atún rojo del Atlántico oriental
y Mediterráneo. Según WWF, a
partir de ahora, la salvación del atún
depende fundamentalmente de la prohibición
de su comercio internacional, que se decidirá
en la próxima reunión del Convenio
CITES en marzo de 2010 en Doha, Qatar.
La Comisión Internacional
para la Conservación del Atún
Atlántico (ICCAT) ha aprobado una propuesta
hecha desde la presidencia del organismo,
la Unión Europea, Japón, Marruecos
y Túnez de cortar la cuota de las 19.500
toneladas a 13.500t. Sin embargo, WWF considera
dicho límite demasiado alto como para
permitir la recuperación de la población
de esta especie amenazada.
Un estudio científico
presentado en la reunión muestra que
incluso una cuota de 8.000 t, que se cumpliese
estrictamente, proporcionaría sólo
un 50% de posibilidades para la recuperación
del atún rojo en 2023. Además,
otro informe presentado revela que únicamente
el cierre total permitiría a la pesquería
alcanzar los niveles que evitasen la necesidad
de restricciones comerciales en 2019.
Para WWF, ahora es imprescindible
que las Partes Contratantes de la Convención
Internacional para el Comercio de Especies
Amenazadas (CITES) establezcan restricciones
globales al comercio internacional para el
atún rojo, tal como ha propuesto Mónaco
para la reunión en Doha (Qatar) de
marzo de 2010.
“Los resultados de la reunión
no tienen ninguna base científica y
son inaceptables”, comentó el Dr Sergi
Tudela, Responsable de Pesca del Programa
Mediterráneo de WWF. Y añadió:
“La reducción de cuota aprobada no
proporciona ninguna garantía de recuperación
y es sólo por un año. Por ello,
la prohibición del comercio internacional
de atún rojo es la única esperanza
para la especie en estos momentos”.
En la actualidad sólo
queda un 10-15% de la población original
de atún rojo, por ello, WWF ha presionado
durante la reunión para que ICCAT establezca
una suspensión de la pesca y apruebe
las medidas necesarias para evitar acciones
ilegales en la pesquería. Durante este
encuentro se ha visto que la mayoría
de los países pesqueros han sido acusados
por el propio organismo de romper las reglas,
como la entrada de atún en granjas
sin la documentación apropiada. Tampoco
se han establecido las garantías suficientes
para resolver el problema de la sobrecapacidad
de la flota mediterránea, que mina
cualquier medida de conservación.
La reducción de la
época de pesca industrial en un mes
sigue dejando vía libre a las flotas
piratas del Mediterráneo central y
oriental, pues siguen disponiendo de la época
en la que el atún es más vulnerable
de ser capturado, del 15 de mayo al 15 de
junio. ICCAT ha seguido ignorando el llamamiento
internacional para establecer santuarios en
las zonas de reproducción, como aguas
del archipiélago balear.
Tudela hizo un llamamiento
a los países miembros de CITES “para
que no se dejen engañar por los buenos
propósitos de ICCAT de salvar la pesquería
en los próximos años, ya que
se han incumplido numerosas promesas en los
40 años de historia del organismo y
hasta ahora ICCAT ha fallado en los momentos
más cruciales de su trayectoria”.
Para añadir más
decepción a los resultados de la reunión,
ICCAT ha permitido a Marruecos seguir usando
durante otros 2 años las redes de deriva
para la captura de pez espada, que matan cada
año 4.000 delfines y 25.000 tiburones
en el Mediterráneo. La prohibición
de las redes de deriva se remonta a 1992 e
incluye a la ONU, ICCAT y la UE, que es el
principal mercado de la pesca de Marruecos.
“Las Partes Contratantes
han insistido este año en la necesidad
de restaurar la credibilidad de ICCAT, pero
en paralelo han aprobado una medida que supondrá
la muerte de 8.000 delfines y 50.000 tiburones,
violando la resolución de la ONU”,
comentó Tudela. ICCAT ha sido también
incapaz de aprobar ninguna medida sustancial
para proteger las especies vulnerables de
tiburones.