La organización ecologista
recuerda que las pesquerías están
sobrexplotadas y pide a supermercados y consumidores
que no compren especies
en peligro - 04 diciembre 2009 - España
— Hoy, la Asamblea General de Naciones Unidas
ha renovado de una manera más contundente
su protección de los ecosistemas de
profundidad, y ha pedido a los estados con
intereses pesqueros que se unan a estos compromisos
para proteger los vulnerables ecosistemas
marinos de profundidad.
La resolución firmada
en esta Asamblea establece claramente que:
- la pesca de arrastre de
profundidad sólo puede realizarse en
zonas donde se haya realizado una evaluación
y ésta concluya que no existen impactos
adversos sobre los ecosistemas vulnerables
de profundidad; o
- donde las medidas adoptadas
aseguren que no habrá tales impactos.
Además, deja claro que la sostenibilidad
de los stocks de especies de profundidad,
de crecimiento y reproducción lenta,
debe ser protegida.
Greenpeace considera positivo
que Naciones Unidas continúe reconociendo
la necesidad de protección de estos
ecosistemas. Sin embargo, hay que pasar a
la acción y empezar a traducir las
palabras y buenas intenciones en acciones
rápidas y efectivas para detener la
destrucción derrochadora e irreversible
de la vida en aguas internacionales.
“La única manera
que tenemos de poder asegurar un cambio real
en el mar es que la comunidad internacional
se mantenga firme contra aquellos países
que no están cumpliendo con los mandatos
de Naciones Unidas sobre pesca de profundidad.
Estas prácticas deben ser consideradas
pesca ilegal, no declarada y no regulada y
se les debe poner fin”, ha declarado Paloma
Colmenarejo, responsable de la campaña
Océanos de Greenpeace.
En noviembre de 2006, los
gobiernos adoptaron una serie de medidas para
proteger las profundidades marinas de la pesca
destructiva. Algunas de ellas son:
- la necesidad de evaluar
previamente los impactos;
- la identificación de los ecosistemas
marinos vulnerables y medidas de protección
de los mismos de la pesca destructiva; y
- el cierre de áreas donde estos ecosistemas
vulnerables existan o sea muy probable su
existencia.
Esta serie de requisitos
y de prohibiciones provisionales, conocida
como la Resolución 61/105 (1), ha tenido
un desarrollo muy lento y en algunas zonas
no se ha llevado a cabo su implementación
(2).
Las profundidades marinas,
consideradas en el pasado como zonas marinas
estériles y desprovistas de vida, son
en realidad refugio de miles de criaturas
y muy ricas en biodiversidad. Muchas de ellas
están aún sin explorar, y la
flota industrial de unos pocos países,
como España, está acabando con
la vida marina a varios kilómetros
por debajo de la superficie.
Los supermercados tienen
también una responsabilidad en esta
destrucción. Greenpeace demanda los
grandes distribuidores en España que
retiren de sus estanterías especies
pesqueras de profundidad como: fletán
negro, gallinetas, merluza negra, pez sableado,
rape y tiburones de profundidad (3).
“Prácticamente, estamos
empezando a entender el papel que juegan las
profundidades marinas en la regulación
de la salud de nuestros océanos y del
clima y, sin embargo, estamos siendo testigos
de su rápida destrucción”, ha
añadido Colmenarejo. “No hay tiempo
que perder: los gobiernos deben asumir su
responsabilidad y actuar para proteger este
ecosistema único y salvar los últimos
refugios de vida salvaje del planeta”.
NOTAS:
(1) Resolución 61/105
de la Asamblea General de Naciones Unidas.
(AGNU)
http://www.un.org/Depts/los/general_assembly/general_assembly_resolutions.htm
(2) http://www.savethehighseas.org/publicdocs/DSCC_report_12June09_web.pdf
(3) Océanos en peligro
http://www.greenpeace.org/espana/reports/091027