Panamá 11 de Diciembre
de 2009.- Con una estación para guardaparques
completamente nueva y la próxima validación
con las comunidades
y las autoridades locales de un plan de manejo
cónsono con las expectativas de desarrollo
sostenible de los pobladores, el Parque Nacional
Santa Fe (PNSF) en la provincia de Veraguas,
conmemoró el viernes 11 de diciembre
ocho años de existencia.
En su periodo de ocho años,
en esta área , a pesar de las presiones
y limitaciones, se ha podido proteger los
recursos naturales que componen sus más
de 72 mil 630 hectáreas de superficie.
Si bien el PNSF es la zona
protegida de mayor jerarquía de más
reciente creación a nivel nacional,
la provincia de Veraguas ha jugado un papel
decisivo en la conservación del patrimonio
natural del país, ya que casi un 35%
de su territorio tiene alguna categoría
de manejo o protección, siendo la custodia
de otras zonas de importancia biológica,
como los parques nacionales Coiba y Cerro
Hoya, el Humedal de Montijo y la Reserva Forestal
La Yeguada.
Para Virginia Fernández,
coordinadora Administrativa-Financiera del
Corredor Biológico Mesoamericano del
Atlántico Panameño de la Autoridad
Nacional del Ambiente (ANAM), la principal
peculiaridad del PNSF es sin lugar a dudas
su origen, toda vez que la iniciativa para
la creación de esta zona protegida
emanó de las propias comunidades. Este
poblado veragüense (fundado originalmente
en 1559) a través de los años
se ha caracterizado por su emprendimiento
y anhelos de superación.
“Fue allí en Santa
Fe, donde el clérigo Héctor
Gallegos instó a los lugareños
a organizarse y de aquella acción,
todavía perdura la cooperativa La Esperanza
de los Campesinos; por lo que no es de extrañar
que genuinamente comprometidos con el patrimonio
natural que custodian, los santafereños
hayan solicitado a las autoridades la legalización
de la protección de los bosques” agregó.
Fortalecimiento
A un costo de unos B/. 75,800
aproximadamente la ANAM con el apoyo del Fideicomiso
Ecológico de Panamá (FIDECO)
construyó una estación o casa
de guardaparques de unos 80 mts. de estructura,
que debido a su ubicación y disposición,
ha sido erigida con diseños y materiales
amigables al ambiente, como lo es el uso de
energía con módulos solares
que son 100% limpios.
Paralelamente, a mediados
de este mes de diciembre la ANAM llevará
a cabo las sesiones de validación,
que en un futuro no muy lejano se convertirá
en el plan de manejo del PNSF, el primero
en su clase, ya que en su elaboración
ha contado con la plena participación
de las comunidades interesadas entre Santa
Fe, El Pantano, Alto Piedra, Guabal, Río
Luis, Calovébora, Narices, Alto Ortiga,
Chitra, Gatucito y Las Barretas.
Con este plan de manejo
sugerido, en el que se han considerado los
aspectos culturales, naturales e históricos
de la región, se espera establecer
una clasificación que permita una mejor
conservación, manejo, estudio y protección
del parque, en categorías o zonas,
ya sea de preservación absoluta, o
de manejo especial (en atención a las
necesidades de desarrollo), o en zonas de
uso público, o zonas de manejo de recursos,
mejor conocidas como los predios de trabajaderos.
Riqueza Ecológica
Fernandez puntualizó
que para la elaboración del plan de
manejo del PNSF, se efectuó una evaluación
ecológica rápida que reportó
un total de mil 171 especies (575 de flora
y 596 de fauna). De éstas 81 especies
endémicas de flora y la presencia de
las cinco especies de felinos registradas
para el país y otros mamíferos
en peligro de extinción como el macho
de monte y el manatí, adicional a una
especie de rana (Atelopus varius) endémica
para Panamá y Costa Rica, que se encuentra
en estado de conservación crítico,
según la legislación nacional
y la lista roja de la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza
(UICN).
Adicionalmente, indicó que en el PNSF
corren varias fuentes hídricas importantes
para la región como los ríos
Santa María, San Pablo y San Pedro,
que desembocan en el océano Pacífico;
al igual que los ríos Caté,
Belén, Calovébora, Concepción,
Caloveborita, Luis, Grande y Veraguas, que
desembocan en el Atlántico.
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Funcionarios del Parque
Soberanía atrapan cazadores furtivos
Panamá, 11 de diciembre
de 2009.- Dos cazadores furtivos fueron detenidos
por funcionarios de la Autoridad Nacional
del Ambiente (ANAM) en el área de la
Unión Veragüense del Parque Nacional
Soberanía cuando intentaban internarse
en el bosque para caza de animales silvestres.
Los cazadores fueron sorprendidos
por representantes de la Administración
de la Región Metropolitana cuando realizaban
una ronda de operativos rutinarios en el lugar.
En el momento, los supuestos
infractores portaban armas de caza e implementos
que sirven para realizar este tipo de acción
ilegal.
La selva húmeda de este Parque presenta
una variedad de actividades como la pesca,
interpretación ambiental, observación
de aves, y caminatas por los senderos El Charco,
Camino del Oleoducto y Camino de la Plantación.
El ingeniero Camilo Grande,
jefe del Parque Soberanía, dijo al
respecto que estos cazadores furtivos fueron
puestos en manos de la Policía Ecológica,
ubicada en Gamboa a fin de que se les procese
por la mala practica que estaban dispuestos
a realizar.
Las autoridades de la ANAM,
en tanto, procedieron a levantar un proceso
administrativo que establecerá la gravedad
de la falta.
Igualmente, el ingeniero Grande expresó
que en lo que va del año se han procesado
a unas 10 personas que se encontraron realizado
caza ilegal dentro del área protegida
y estos se remitieron a instancias competentes
para su debida sanción.
Los funcionarios de las
áreas protegidas se mantienen en constantes
operativos para evitar este tipo de acción
que va en contra de la fauna del país.
La Ley 24 del 7 de julio
de 1995 establece que queda prohibido el ejercicio
de la caza de especies que se encuentren incluidas
en el listado de especies amenazadas o en
peligro de extinción.
El que cause la muerte de
especimenes de la vida silvestre en contravención
de la disposiciones de la presente Ley, será
sancionado con multa de cien (B/ 100.00) a
mil (B/. 1,000.00) balboas y se les incauta
los implementos utilizados.
El parque está localizado
cerca de las riberas del Canal de Panamá,
con una superficie de 22,104 hectáreas
(55,000 acres) de bosques tropicales húmedos
y a sólo 20 minutos de la Ciudad de
Panamá y 40 desde Colón.
Este lugar, que posee en
su hábitat de más de 1,300 plantas
y 100 animales, ha sido reconocido internacionalmente
por poseer una de las más ricas diversidades
de aves.