14 diciembre 2009 - Copenhague,
Dinamarca — En la cumbre climática
mundial que se realiza en esta ciudad, Greenpeace
criticó la decisión del gobierno
argentino de impulsar la generación
eléctrica en base a carbón.
El primer paso de esta política es
el proyecto de la usina de carbón de
Río Turbio. El carbón es el
combustible fósil que más contribuye
al cambio climático, fenómeno
que está provocando la masiva disminución
de glaciares en todo el planeta poniendo en
riesgo vitales reservorios de agua dulce.
Desde un globo aerostático
que voló este domingo sobre Copenhague,
donde los líderes del mundo discuten
un acuerdo para enfrentar el cambio climático
global, Greenpeace desplegó un cartel
con la consigna “Cristina, carbón o
glaciares”, por la desacertada decisión
de construir una usina en base a carbón
para producir electricidad en la Patagonia.
"La usina a carbón
es un ejemplo claro de las políticas
que se están desarrollando en la Argentina
a contramano del esfuerzo que debemos realizar
ante la crisis climática global”, dijo
Juan Carlos Villalonga, director de Campañas
de Greenpeace Argentina.
Asimismo, Greenpeace reiteró su reclamo
a la presidenta argentina para que concurra
personalmente a la cumbre climática,
a la que ya comprometieron su asistencia los
líderes de los otros dos países
de América Latina que integran el G20
junto con la Argentina, Felipe Calderón
(México) y Lula Da Silva (Brasil),
además de los mandatarios regionales
Alvaro Uribe (Colombia) y Evo Morales (Bolivia).
Para la organización
ecologista la ausencia de la presidenta argentina
manifiesta una escasa responsabilidad para
garantizar un buen acuerdo en Copenhague donde
se está decidiendo qué sucederá
con el clima, con la economía global
y el destino de millones de personas que sufrirán
los impactos del cambio climático.
“Con frecuencia se oye a
funcionarios del Gobierno Nacional repetir
que Argentina ‘no tiene compromisos’ con el
cambio climático. Esa idea es falsa,
es una gran equivocación, lo que Argentina
no tiene es un compromiso cuantificado legalmente
vinculante, es decir, no tiene que cumplir
una meta específica en materia de reducción
de emisiones, pero al ser parte de la Convención
sobre Cambio Climático, el país
asume compromisos de reducción acorde
a su Artículo 4, y al ser también
parte del Protocolo de Kyoto ratifica ese
compromiso en su artículo 10. Es decir,
Argentina, como parte de esos acuerdos, debe
formular políticas de mitigación.
Tal equivocación en boca de funcionarios
nacionales y políticos con distintos
niveles y áreas de acción es
alarmante”, finalizó Villalonga.
+ Más
ONG: La Argentina va a contramano
del combate contra el cambio climático
15 diciembre 2009 - Buenos
Aires, Argentina — Greenpeace volvió
hoy a reclamar a la Presidenta de la Nación,
Cristina Fernández de Kirchner, su
participación en la Cumbre Climática
de Copenhague. Para la organización
ecologista la ausencia de la primera mandataria
argentina manifiesta una escasa responsabilidad
para participar de las deliberaciones que
permitan lograr un buen acuerdo en la Cumbre
sobre el Clima que se lleva a cabo en Copenhague,
Dinamarca.
Más de 40 activistas
caracterizados como pingüinos marcharon
frente a la Casa Rosada y reclamaron a la
Presidenta que viaje a Copenhague, para que,
con su participación, se logre un acuerdo
que los proteja de la pérdida de su
hábitat.
“Es necesario que la Presidenta
argentina concurra a Copenhague como lo harán
los demás miembros del G20, grupo al
cual pertenecemos y que debería estar
garantizando una negociación justa
y vinculante de reducción de gases
que afectan el clima”, señaló
Martín Prieto, director Ejecutivo de
Greenpeace.
En este marco, la organización ambientalista
publicó hoy el documento “Argentina
va a contramano de la lucha contra el cambio
climático” (1), que reseña algunas
de las políticas vigentes en el país
en sectores clave en materia de emisiones
de gases de efecto invernadero: energía,
deforestación y manejo de residuos.
El documento señala la alta dependencia
de la matriz energética de los combustibles
fósiles (90%) y la ausencia de políticas
serias que impulsen el desarrollo de las energías
limpias.
Por otro lado, el informe
hace referencia a los escasos fondos destinados
en el presupuesto 2010 a la Ley de Protección
de Bosques Nativos, los que están muy
por debajo de lo establecido por la norma
misma; y la alarmante situación del
manejo de los residuos sólidos urbanos
en el área metropolitana.
“Si observamos lo que sucede
en estos tres sectores, se puede ver que las
decisiones que se están tomando van
en la dirección equivocada. Por otro
lado, cuando existen las herramientas correctas
como la Ley de Bosques o la Ley porteña
de Basura Cero, se comprueba una desidia absoluta
en la implementación y cumplimiento,
a pesar de que nos permitirían realizar
un aporte positivo en materia climática”,
afirmó Prieto.
Greenpeace criticó
la posición argentina en las actuales
negociaciones climáticas. “Argentina
sólo muestra interés en reclamar
fondos sin asumir responsablemente las negociaciones
internacionales” aclaró Prieto y agregó:
“nuestro país, como miembro del G20,
que reúne a las principales economías
a escala global, debería mostrar un
mayor protagonismo en la construcción
de un acuerdo climático global”.
Argentina forma parte de
la Convención sobre Cambio Climático
y del Protocolo de Kyoto lo que la obliga
a cumplir con los artículos que exigen
formular políticas de mitigación.
“Con frecuencia se oye a funcionarios del
Gobierno Nacional repetir que Argentina ‘no
tiene compromisos’ con el cambio climático.
Esa idea es falsa, es una gran equivocación,
lo que Argentina no tiene es un compromiso
cuantificado legalmente vinculante, es decir,
no tiene que cumplir una meta específica
en materia de reducción de emisiones,
pero está obligada a cumplir con el
artículo 4º de la Convención
y con el 10º de Kyoto. Tal equivocación
en boca de funcionarios nacionales y políticos
con distintos niveles y áreas de acción
es alarmante”, finalizó Prieto.
Notas:
(1) “Argentina va a contramano
de la lucha contra el cambio climático”
http://www.greenpeace.org/argentina/cambio-climatico/argentina-a-contramano-de-la