La organización considera
que el proyecto ha provocado un importante
conflicto social, territorial y político
- 03 febrero 2010 - España — Ante el
anuncio del Ministerio de Industria del listado
provisional de municipios que han enviado
su candidatura para albergar el cementerio
nuclear de residuos radiactivos de alta actividad,
Greenpeace recuerda que sólo 13 de
los 8.112 municipios
que existen actualmente en España (según
el INE a 1 de enero de 2009) han solicitado
el cementerio nuclear. En conjunto, la población
de estos pueblos es de aproximadamente 5.000
habitantes.
Según la organización
ecologista, el reducido número de candidatos
demuestra el fracaso del proceso iniciado
por el Ministerio de Industria, que dirige
Miguel Sebastián, que había
pronosticado una carrera de los ayuntamientos
por ser el elegido. Greenpeace considera inaceptable
que el ministerio afirme que el proceso ha
seguido un “desarrollo transparente y democrático”
e incide en que se ha caracterizado por la
falta de transparencia, la ausencia de mecanismos
participativos y la ausencia de información
veraz al público y a los municipios.
Por el contrario, lo que
ha quedado claro en las últimas semanas
ha sido el rotundo rechazo social que el cementerio
nuclear ha suscitado y la ausencia total de
consenso territorial y político al
respecto.
“No se han visto las bofetadas
que pronosticaba Miguel Sebastián,
a pesar de la intensa campaña del Ministerio
de Industria y de ENRESA enseñando
el talonario para tentar a los alcaldes con
grandes sumas de dinero público y promesas
de desarrollo y prosperidad al municipio que
albergase el cementerio nuclear”, ha declarado
Carlos Bravo, responsable de la campaña
Nuclear de Greenpeace.
Greenpeace estima que el
Ministerio de Industria ha decidido ignorar
la opinión social y prescindir de la
participación de los agentes sociales.
Ejemplo de ello es que no le da importancia
a si los consistorios que se han propuesto
han tenido en cuenta la opinión de
sus vecinos, la de los pueblos de su entorno
o la de su comunidad autónoma, como
mínimo.
Cómo se han decidido
las candidaturas
Santiuste de San Juan Bautista, Segovia. (649
habitantes) Aunque aparece en la lista publicada
por el Ministerio de Industria, retiraron
la candidatura por la presión de sus
propios habitantes y de los pueblos vecinos.
Como en casi todos los casos, la decisión
se tomó por sorpresa, convocando urgentemente
con escaso tiempo de antelación un
pleno extraordinario para ese mismo día,
el viernes 29 de enero, a las 15h, es decir,
justo unas horas antes de que acabase el plazo
de presentación. Sin haber dado previamente
ni la más mínima información
a sus vecinos y a los de los pueblos del entorno
sobre lo que estaban planeando.
De forma muy similar actuaron
las corporaciones municipales de Albalá
(Cáceres; unos 800 habitantes), Zarra
(Valencia, 551 hab.), Santervás de
Campos (Valladolid, 137 hab.), Melgar de Arriba
(Valladolid, 224 hab.), Villar del Pozo (Ciudad
Real, 110 hab.) y Congosto de Valdavía
(Palencia, 210 hab.) (en este último
el Pleno se celebró el día anterior)
a la hora de aprobar presentar sus candidaturas.
Villar de Cañas,
Cuenca. Del mismo modo, la corporación
votó a favor de la candidatura al cementerio
nuclear el viernes 22 de enero en un pleno
celebrado por la noche con la asistencia de
un solo vecino pero también aparece
en la lista provisional.
Greenpeace denuncia que
esa actuación furtiva es la estrategia
propiciada por ENRESA. Según reconoció
públicamente la alcaldesa de Bernuy
de Porreros (Segovia), ENRESA les había
sugerido que primero aprobasen en Pleno la
candidatura y que luego informaran a la ciudadanía
de la decisión tomada. La corporación
de ese municipio había pensado en presentar
su candidatura pero se retractó tras
ver la inmensa oposición de sus vecinos
en el acto informativo que convocó
el pasado domingo 24 de enero,
Sólo en Torrubia
de Soria (79 habitantes censados) pudieron
pronunciarse los vecinos ya que este municipio
funciona en régimen de Concejo abierto,
si bien el Pleno se hizo el jueves 28 de enero,
a tan sólo un día de finalizar
el plazo de Industria, y sin que hubiera una
verdadera campaña informativa sobre
el tema.
Finalmente, las candidaturas
de Yebra (Guadalajara, 567 hab.) y Ascó
(Tarragona, 1.600 hab.) estaban previamente
pactadas entre el Ministerio de industria
y la Asociación de Municipios en Áreas
con Centrales Nucleares (AMAC).
Greenpeace critica la campaña
de desinformación que ENRESA y el Ministerio
de Industria han llevado a cabo con el fin
de promocionar el Almacén Temporal
Centralizado (ATC) de residuos radiactivos
de alta actividad.
Además de minimizar
los riesgos del ATC, estos organismos han
obviado deliberadamente informar sobre la
verdadera naturaleza del denominado “Centro
Tecnológico Asociado” al ATC, en realidad
una instalación experimental nuclear
para investigar con técnicas de transmutación
nuclear. Implicaría tener que construir
y albergar un reactor nuclear experimental,
instalaciones para el reprocesamiento y elaboración
de elementos combustibles nucleares para ese
reactor, con los riesgos de accidentes nucleares
y escapes de radiactividad inherentes a su
funcionamiento, y generación de nuevos
residuos.
Por otro lado, la manipulación
y almacenaje de los elementos altamente radiactivos
que se ubicarían en el interior del
ATC generarán situaciones con riesgo
potencial de provocar un accidente radiactivo,
a los que hay que sumar los riesgos derivados
de los transportes de esos residuos radiactivos
desde las centrales nucleares al ATC.