16 febrero 2010 - DF, México
— Crisis de pescados
y mariscos en México: el atún
y camarón son los más amenazados.
Greenpeace demanda a Conapesca una política
pesquera sustentable porque las poblaciones
están a punto de agotarse
Las especies de pescado
más consumidas en México están
en riesgo debido a que la Comisión
Nacional de Pesca, (Conapesca), ha permitido
su sobreexplotación, denunció
la organización ambientalista Greenpeace
México, al dar a conocer la Lista roja
de especies pesqueras amenazadas en el país.
El documento incluye 10
especies de interés comercial que están
sometidas a una gran presión pesquera:
pargo-huachinango, camarones, sardinas, tiburones,
rayas, atún, meros del Golfo, bacalao,
salmón del Atlántico y lisas.
"Los mexicanos queremos
seguir consumiendo pescados y mariscos y no
debemos esperar a que las poblaciones se agoten",
señaló Alejandro Olivera, coordinador
de la campaña de océanos y costas
de Greenpeace México.
La actual política
pesquera ha llevado a muchas poblaciones a
estar en riesgo, ha permitido una sobreexplotación
de diversas pesquerías, una sobrecapitalización
y un empobrecimiento del sector pesquero,
es decir, mucha gente en la actividad y cada
vez menos recursos marinos. Con esta guía
Greenpeace hace un llamado a la Conapesca
para que ordene esta actividad.
"No estamos en contra
de la pesca ni del consumo del pescado, pero
hay que darle un respiro a los océanos
y prohibir los métodos pesqueros depredadores
como la pesca de arrastre que arrasa con el
fondo marino o el uso de redes agalleras que
capturan tortugas y mamíferos marinos
y otras especies en riesgo; también
debe evitarse la captura de organismos juveniles
inmaduros, (que no se han reproducido) como
sucede en el caso del tiburón, específicamente
conocido como cazón", abundó
Olivera.
Por otra parte, desde que
inició la actual administración,
la información sobre el estado de las
pesquerías no se ha actualizado como
lo indica la Ley General de Pesca y Acuacultura
Sustentable por lo que la organización
ambientalista exige que se cumpla con este
deber. La última información
oficial del sector corresponde al año
2006.
"La Lista roja es una
herramienta fácil y eficiente tanto
para consumidores como para la industria y
todos los sectores interesados en garantizar
el futuro de la pesca. Los grandes distribuidores
y la industria pesquera también pueden
y deben ir hacia políticas de compra
sustentables y dejar de adquirir especies
que estén incluidas en este documento",
finalizó Alejandro Olivera.
Greenpeace exige la declaración
de una red global de reservas marinas que
abarque el 40 por ciento de los océanos,
para protegerlos de los impactos del cambio
climático, recuperar la salud de las
poblaciones de especies sujeta a explotación
y proteger la vida marina de la destrucción
y el colapso, y en México también
es posible establecer una protección
eficiente de nuestros océanos.
Para ello es necesario:
1.- Establecer reservas
marinas efectivas para que se utilicen como
herramientas de manejo pesquero.
2.- Estipular una talla
mínima de captura para todas las especies
de peces y eliminar los métodos de
pesca destructivos.
3.- Eliminar las redes de
más de 3 1/2 pulgadas de la pesca artesanal.
4.- Definir en el permiso
de pesca la especie objetivo.
5.- Normar las artes y métodos
de pesca permitidos, con especificaciones
en número, características y
lugares de uso.
6.- Limitar el número
de embarcaciones y/o artes de pesca y regular
el esfuerzo pesquero.
7.- Realizar talleres para
sensibilizar y concientizar a los pescadores
acerca de la normatividad de los recursos
(NOMs, Ley de Pesca, CNP, etc) e importancia
del llenado de formatos para la generación
confiable de la información.
8.- Fomentar alternativas
compatibles con el medio ambiente, reforestación
de manglares, manejo de los arrecifes naturales
con el establecimiento de reservas marinas,
cultivos marinos a pequeña escala de
especies nativas de valor comercial y pesca
con líneas de mano.
9.- Capacitar a los pescadores
en el llenado de bitácoras de pesca
con el fin de contar con información
del estado real de la pesca como insumo para
establecer medidas de manejo más eficientes.
La metodología para
determinar estas especies pesqueras en rojo
tiene en cuenta: (1) Las especies con una
tasa de crecimiento y capacidad reproductiva,
que les hace vulnerables a la sobreexplotación.
(2) Las especies que provienen de stocks con
sobrepesca o agotados; o que están
siendo capturadas a un ritmo tan intenso que
pronto estarán clasificadas como sobreexplotadas;
(3) Los métodos de pesca utilizados
son muy destructivos tanto para otras especies
como para los hábitats marinos.
La iniciativa forma parte
de un proyecto internacional en el que Greenpeace
busca un cambio en las políticas públicas,
solicita a los distribuidores y a la industria
pesquera de diferentes países que dejen
de comercializar productos pesqueros obtenidos
con métodos insustentables. Actualmente
hay guías rojas de Greenpeace en Australia,
Austria, Bélgica, República
Checa, Canadá, Alemania, Dinamarca,
Francia, Países Bajos, Nueva Zelanda,
Portugal, Noruega, Polonia, España,
Suiza, Reino Unido y Estados Unidos.