Posted on 21 marzo 2010
WWF expone que la grave situación que
padecen los ríos y humedales de todo
el mundo ha hecho que en los últimos
40 años hayan disminuido sus especies
de animales y plantas en un 35%. Además,
la superficie mundial de humedales se ha reducido
a la mitad durante el siglo XX. En España,
algunos de los espacios acuáticos más
amenazados son el Delta del Ebro, la Albufera
de Valencia, las Tablas
de Daimiel y las marismas de Doñana.
WWF denuncia que la falta de conocimiento
sobre los ríos y su mal estado impide
al Gobierno garantizar la conservación
de la biodiversidad.
En el Día mundial
del Agua dentro del Año Mundial de
la Biodiversidad, WWF afirma que la situación
de los ríos y humedales españoles
es muy preocupante. No sólo están
amenazados por el incremento del regadío
en España, que consume el 75% del agua
disponible, sino también por un consumo
doméstico muchas veces desmedido, que
crece junto con el turismo y el nivel de vida.
Esta situación es
consecuencia de que España esté
la primera en la clasificación mundial
de presas por habitante y metro cuadrado,
con 1.231 grandes presas en todo el país,
y más de 8.000 obstáculos menores
en los ríos. Además, el Índice
Planeta Vivo de WWF señala que España
es el quito país del mundo en huella
hídrica global. El efecto de esta fuerte
presión sobre el agua de los ríos
y acuíferos afecta gravemente a la
biodiversidad, donde los seres vivos acuáticos
representan el 40% de total. Todos estos efectos
negativos se hacen patentes en dos lugares
emblemáticos: el Delta del Ebro, que
sufre un proceso de hundimiento por la falta
de agua y sedimentos que atrapan los embalses
de su cuenca, y la Albufera de Valencia, condenada
a depender del agua sobrante de los regadíos
de su entorno, que va cargada de restos de
pesticidas y fertilizantes.
A pesar de toda la normativa
europea y nacional al respecto, España
ha incumplido los compromisos comunitarios
previstos para 2005 de que todos los municipios
depurasen sus aguas. Sigue habiendo contaminación
localizada por vertidos industriales y contaminación
difusa proveniente de la agricultura. De hecho,
casi el 12% del territorio nacional está
afectado, en mayor o menor grado, por contaminación
de sus aguas subterráneas por nitratos
procedentes de la agricultura y la ganadería.
A todo ello hay que sumarle
los problemas de legalidad en el uso del agua,
con ocupación y construcción
en las llanuras inundables de los ríos,
así como el consumo ilegal de agua
con 500.000 pozos sin licencia en España.
Destacan los 23.000 en el Alto Guadiana, que
han desecado humedales tan importantes como
las Tablas de Daimiel, o los 1.000 que hacen
lo propio con el acuífero que alimenta
al Parque Nacional de Doñana.
Como resultado de tantas
presiones, el propio Ministerio de Medio Ambiente
Medio Rural y Marino reconoce que el 13,05%
de los ríos que ha analizado hasta
ahora (37%) no está en buen estado
ecológico. Pero para WWF lo que es
más preocupante aún es que se
desconoce el estado ecológico de casi
el 63% de los ríos, por lo que no hay
datos oficiales del estado de conservación
de la biodiversidad. El mayor riesgo se encuentra
en las cuencas del Tajo, Segura, Guadiana,
Duero y Norte. El desconocimiento de nuestros
ríos hace muy difícil poder
conservarlos y, por lo tanto, cumplir con
la normativa europea de aguas. En este sentido,
WWF recuerda que en 2010 todos los países
de la Unión Europea tienen que tener
preparados los planes de gestión de
sus cuencas hidrográficas (ríos)
que aseguren las medidas necesarias para alcanzar
el buen estado ecológico de los ríos,
humedales y acuíferos en 2015.
Ante la falta de gestión
del problema por parte de la administración,
WWF considera imprescindible que los planes
de cuenca consideren las necesidades de agua
de la biodiversidad acuática y que
fijen unos caudales ecológicos científicamente
calculados y eficazmente implantados.
Igualmente, WWF pide que
se combatan los factores de presión
sobre el agua, parando los proyectos de ampliación
y consolidación del regadío,
sancionando las extracciones ilegales y gestionando
las demandas. Esto último se realizaría
con criterios de eficiencia y con unos precios
del agua que disuadan del despilfarro, tal
como recomienda la OCDE (Organización
para la Cooperación y el Desarrollo
Económico).
WWF España solicita
a la Unión Europea y a la Presidencia
Española que integre la protección
de la biodiversidad en todos los sectores
de la política de aguas y que elimine
los subsidios dañinos que estimulan
el consumo de agua. Por ello, lo que la organización
reclama es que se invierta en prácticas
de gestión del agua y del suelo que
protejan la biodiversidad.
Nota para el editor
Los ecosistemas acuáticos saludables
nos proveen de todo tipo de servicios ambientales,
tales como enfriar y filtrar el aire, proporcionar
comida, fibras, combustible, agua limpia,
medicinas, protección contra las inundaciones
o la erosión.
También la pérdida
de diversidad tiene efectos sobre la salud
humana, la alimentación, la vulnerabilidad
a los desastres naturales, la seguridad de
la energía y el acceso a un agua y
aire limpios. Los ecosistemas saludables que
funcionen correctamente suponen una ganancia
personal, ambiental y económica. La
UE ha calculado que la pérdida de naturaleza
en Europa se pierde un 1,1 billones de euros
para 2050, es decir, el 4% del PIB de toda
la UE.
+ Más
WWF pide a Europa que lidere
la lucha contra la crisis ambiental
Posted on 15 marzo 2010
Los ministros de medio ambiente de la UE se
reunieron hoy en Bruselas para discutir y
acordar una nueva estrategia de conservación
de la biodiversidad para la próxima
década. En esta reunión el Consejo
ha aprobado unas conclusiones sobre el objetivo
post 2010 que recogen las principales demandas
de las ONG. WWF espera que en la cumbre de
jefes de estado del próximo día
25 de marzo los países miembros aprueben
estas conclusiones y adopten, finalmente,
una meta común.
WWF aplaude la decisión
de los ministros de medio ambiente europeos
de adoptar las conclusiones en el Consejo
de Ministros Europeos de Medio Ambiente celebrado
hoy, renovando así la ambición
de frenar la pérdida de biodiversidad
y la degradación de ecosistemas, para
el año 2020, así como restaurar
aquellos que se encuentren en mal estado de
conservación.
Las conclusiones contemplan
un objetivo para 2020 que se debe concretar
antes de final de año. Dentro de las
metas de este nuevo acuerdo se encuentra el
reconocimiento de los servicios que nos ofrecen
unos ecosistemas saludables - como el abastecimiento
de agua y aire limpios, la provisión
de alimento o la protección frente
a desastres naturales -, así como su
justa valoración económica dentro
del PIB.
Por otra parte, se contempla
la necesidad de impulsar las diferentes directivas
y redes de áreas naturales protegidas
europeas, como las Directivas de Aves y de
Hábitats, que se vea plasmado en medidas
como la extensión de la red Natura
2000 al medio marino. Finalmente, los objetivos
de cara al año 2020 deben perseguir
la integración de la biodiversidad
en las diversas políticas sectoriales,
como agricultura, pesca, energía, transporte
o infraestructuras.
Se trata de un nuevo paso
para proteger la naturaleza en Europa, que
WWF espera que conduzca a la UE a liderar
este proceso a escala global.
La organización reconoce
el papel determinante de la Presidencia Española
a la hora de sacar adelante un documento que
recoge la mayor parte de las llamadas ‘Prioridades
de Cibeles’, que se desprendían de
la Conferencia Europea sobre Biodiversidad
celebrada en Madrid a finales del mes de enero.
Para Luis Suárez,
Responsable de Biodiversidad Terrestre de
WWF España: “Ahora es necesario que
la Comisión desarrolle, antes de finales
de este año, una estrategia de conservación
de la biodiversidad que incluya todas las
herramientas y medidas necesarias para poder
alcanzar los objetivos”. Y añade: “Esperamos
que el Gobierno siga apostando por la conservación
de la biodiversidad y que no sólo apruebe
estas conclusiones sino que también
lidere el proceso, promoviendo una reforma
de las políticas pesquera y agraria
que contribuya a este objetivo”.
El texto acordado hoy por
los ministros deberá ser ratificado,
a finales de mes, en la cumbre de jefes de
estado que tendrá lugar los próximos
días 25 y 26 de marzo. Pero este acuerdo
será papel mojado si la biodiversidad
no se incluye en la nueva estrategia económica
de la UE, asegurando la transición
hacia un desarrollo sostenible.
Según Andreas Baümuller,
Responsable de Biodiversidad de la Oficina
Europea de WWF “El planeta se enfrenta a tres
grandes crisis: la financiera, la climática
y la de la biodiversidad. Las dos primeras
aparecen reflejadas en la Estrategia de la
UE para el 2020. Sin embargo, la importancia
de la crisis de la biodiversidad ha sido ignorada
completamente por el Presidente Barroso en
esta Estrategia, pese a que nuestras vidas
dependen de la biodiversidad”.
WWF subraya el hecho de
que las personas dependemos directamente de
las especies animales y vegetales, los lugares
en los que estos viven y los servicios que
nos ofrecen de forma gratuita: aire y agua
limpios, comida, medicinas, cobijo y protección
frente a catástrofes naturales. La
organización alerta de que la biodiversidad
es esencial para asegurar la supervivencia
del ser humano, por lo que resulta crucial
detener urgentemente la destrucción
de los recursos naturales del planeta.
Nota al editor:
Los servicios que la naturaleza
nos ofrece de manera gratuita, podrían
costar a la Unión Europea alrededor
de 1.1 billones de euros al año en2050
si no protegemos la naturaleza correctamente.
Se trata del equivalente al importe total
que los países de la UE deben aportar
este año para rescatar nuestros bancos
y casi 3 veces más que la deuda de
Grecia.