30 abril 2010 - DF, México
— La cámara de diputados demostró
nuevamente su poco interés por legislar
en favor del medio ambiente y para mitigar
los impactos del cambio climático.
Ayer, era el último día para
votar en favor de la iniciativa de reforma
al artículo
7 de la Ley para el aprovechamiento sustentable
de la energía (LASE) para prohibir
la comercialización, distribución,
importación, producción y exportación
de las lámparas incandescentes en México
a partir del año 2012; y los diputados
decidieron ignorar este tema en la agenda
del día.
Se trataba de una medida
absolutamente necesaria para reducir los impactos
del sector energético al medio ambiente,
además fue una iniciativa también
de la ciudadanía y los beneficios de
la misma fueron ampliamente argumentados ante
el poder legislativo y la propia industria.
Sin embargo, los integrantes de la comisión
de energía de la cámara de diputados
cedieron a las presiones de la industria y
no incluyeron el tema en la agenda de asuntos
a aprobar por el pleno.
Esta modificación
a la ley permitiría dejar de emitir
a la atmósfera 8.6 millones de toneladas
de bióxido de carbono (CO2) anualmente,
México ahorraría mil millones
de pesos en subsidios, el consumo residencial
podría bajar 15 por ciento del consumo
de electricidad en el sector residencial,
aproximadamente unos 15 mil Gigawatts hora
al año, equivalentes a casi dos décadas
de aplicar el horario de verano.
Empresas como General Electric,
que cuenta con una planta en Nuevo León
donde fabrica lámparas incandescentes
entre otros productos, supo cómo llegarle
a los intereses políticos y económicos
del presidente de la comisión de energía,
Felipe Cantú y a una fracción
de diputados integrantes de esa comisión,
que además son representantes de aquella
entidad.
En un evidente doble discurso,
los diputados firmaron el dictamen de la comisión
de energía donde aprueban las modificaciones
a la LASE y por otro lado, armaron una estrategia
de retraso de la ley argumentando la pérdida
de empleos. Es claro que cambiar el foco en
México es una tarea demasiado compleja
para dejarla en manos de diputados que tienen
conflictos de interés.
Hay que destacar que en
otros países donde ya se aplica esta
medida como Argentina, Colombia, Ecuador,
Honduras, empresas como General Electric,
Phillips y Osram, acataron las medidas impuestas
por esos países y sólo comercializan
lámparas ahorradoras y otras tecnologías
más eficientes para iluminación;
en cambio, en nuestro país pretenden
bloquear esta medida y dilatarla al máximo
posible.
Greenpeace exige al presidente
de la comisión de energía, Felipe
Cantú y a los integrantes de esa comisión,
a legislar en favor de los intereses públicos,
de la protección de los bienes comunes
y, en este caso particular, del uso eficiente
de la energía y de la mitigación
del calentamiento global del planeta.
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Greenpeace Chile invita
a especialista estadounidense, Dr. Alan Lockwood,
para explicar impactos del carbón en
la salud de las personas
22 abril 2010 - Valparaíso,
Chile — En el marco de su campaña “Únete
a la [R]evolución Energética",
para impulsar Energías Renovables limpias,
seguras y sustentables, que no dañen
el medio ambiente ni la salud de las personas,
Greenpeace Chile invitó al doctor y
neurólogo de la Universidad de Nueva
York, Dr. Alan Lockwood a explicar los graves
impactos en la salud que causan las termoeléctricas
a carbón en las comunidades de Ventanas
en Puchuncaví, donde pudo reunirse
con más de 100 personas preocupadas
por estos efectos nocivos en la salud de sus
habitantes.
En la visita, el Director
Ejecutivo de Greenpeace Chile, Rodrigo Herrera,
explicó a las comunidades que la organización
se ha comprometido con las comunidades de
la costa chilena afectadas por termoeléctricas
a carbón para apoyarlos en su lucha
contra los impactos de éstas. Esto
para exigir a las autoridades de salud realizar
urgentemente estudios de epidemiología
y toxicología de los impactos en la
salud, de las actuales plantas termoeléctricas
instaladas a lo largo de nuestra costa y especialmente
en la zona de Puchuncaví, para evitar
así llegar al nefasto escenario actual
de los Estados Unidos que explica el Dr. Lockwood.
El doctor Lockwwod vino
a Chile, invitado por Greenpeace, para explicar
a medios y ciudadanía que los contaminantes
del carbón afectan a los principales
sistemas de órganos del cuerpo y contribuyen
con cuatro de las cinco principales causas
de mortalidad en los Estados Unidos: enfermedades
cardíacas, cáncer, accidentes
cerebro-vasculares y enfermedades crónicas
del aparato respiratorio inferior.
Asimismo el Dr. Lockwood
se reunió con autoridades como el Subsecretario
de Medioambiente Álvaro Sapag, que
señaló que el estudio del Dr.
Lockwood es relevante y que para tener un
mayor entendimiento del tema con las termoeléctricas
, ciertamente es necesario contar con información
de salud y medioambiente. Se comprometió
a compartir el informe del doctor en el marco
de la discusión de la norma sobre termoeléctricas,
y que ésta debiera estar concretada
este año. ??También el Ministro
de Energía, Ricardo Raineri, recibió
el estudio de Lockwood y se manifestó
muy interesado en el estudio, explicando que
el gobierno ya ha comprometido un 20% de energías
renovables no convencionales en la matriz
eléctrica para el año 2020.
Respecto a realizar estudios sobre salud en
las actuales termoeléctricas en funcionamiento
señaló que era necesario que
organismos de salud se manifiesten sobre el
problema.
En el informe realizado
por Lockwood se explica que: La fase de combustión
del ciclo de vida del carbón es la
que ejerce un mayor daño sobre la salud
humana. La combustión del carbón
libera al ambiente una combinación
de químicos tóxicos y contribuye
de manera significativa al calentamiento global.
La combustión del carbón libera
dióxido de azufre, material particulado
(PM), óxidos de nitrógeno, mercurio
y decenas de otras sustancias conocidas por
ser peligrosas para la salud humana. La combustión
del carbón contribuye a la generación
del smog mediante la liberación de
óxidos de nitrógeno los que
reaccionan con compuestos orgánicos
volátiles en presencia de la luz solar
para producir ozono troposférico que
es el principal ingrediente del smog.