18 mayo
2010
Buenos Aires, Argentina — En el día
de la Escarapela, para conmemorar el bicentenario
de la contaminación y reclamar por
el saneamiento definitivo del Riachuelo, Greenpeace
colgó del Puente de la Boca un cartel
de 80 metros de largo, con la leyenda “Riachuelo
200 años de contaminación” acompañado
por una escarapela gigante.
La acción se propuso
destacar y recordar que en el Bicentenario
de la Patria se cumplen también los
200 años de contaminación que
llevaron al Riachuelo a ser la más
grave emergencia ambiental de la Argentina
y el emblema de la contaminación nacional.
A 22 meses de la sentencia de la Corte Suprema
de Justicia de la Nación que ordenó
a los tres Estados (Nacional, Provincial y
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires)
a sanear el Riachuelo, no existen avances
significativos que se traduzcan en mejoras
en el territorio.
Para evidenciar la desidia
y el descontrol industrial imperante en la
Cuenca, la organización ambientalista,
presentó recientemente un informe titulado
“Riachuelo 200 años de contaminación”
(1), en el que se hace un recorrido histórico
por los 200 años de contaminación.
En él se destaca que ya en la época
de la colonia existían saladeros y
barracas de cuero que contaminaban los cursos
de agua del Riachuelo y que en 1830 se intentaba
controlar la contaminación industrial,
a través de la prohibición del
vuelco de los desperdicios de la faena al
Riachuelo.
El informe pone en evidencia
los sitios puntuales que en la actualidad
tienen altos niveles de contaminación:
“en algunos casos, las sustancias peligrosas
de alta toxicidad -como el mercurio- superan
hasta 30 veces los niveles encontrados naturalmente
en sedimentos de ríos no contaminad;
en el caso del cromo, en la desembocadura
del Riachuelo, supera en 130 veces los niveles
guía para la protección de la
vida acuática”, manifestó Felix
Cariboni, integrante de la Campaña
de Riachuelo de Greenpeace.
Greenpeace afirmó
que si bien no es una novedad que existen
descargas que aportan sustancias tóxicas
a la Cuenca, lo novedoso es que una vez identificados
los sitios de mayores concentraciones contaminantes,
la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR)
no actúe en consecuencia. A la fecha
sólo se ha inspeccionado aproximadamente
el 40% de su padrón, sólo un
3% de las industrias fueron declaradas como
contaminantes y deberán reconvertir
sus procesos productivos. El informe también
destaca que los establecimientos industriales
superarían los 12.000, cuando ACUMAR
registra 4.103.
“Nos resulta preocupante
la gestión realizada respecto al control
industrial, si bien recién ahora se
está incrementando el número
de inspecciones mensuales, este aumento no
repercute en las industrias que son identificadas
como contaminantes, pareciera que nadie contamina.
Se necesita urgente un Registro Público
de Emisiones Contaminantes, que nos permita
identificar qué industrias hay realmente
en la Cuenca y saber qué emite cada
una”, afirmó Consuelo Bilbao, integrante
de la Unidad Política de Greenpeace.
Además, con el fin
de comprometer a la ciudadanía con
la causa Riachuelo, Greenpeace repartió
en 30 puntos de la Ciudad de Buenos Aires
calcomanías con una escarapela sobre
un fondo negro que simboliza la gran mancha
negra que representa el color del Riachuelo.
“Consideramos que el Bicentenario, como período
de reflexión y proyección de
nuestra escena pública, es el momento
oportuno para que la ciudadanía le
demande a nuestros gobernantes el compromiso
necesario para cambiar definitivamente el
rumbo en la historia de contaminación
del Riachuelo”, concluyó Bilbao.
+ Más
Ecologistas e industria
forestal firman en Canadá un acuerdo
histórico para proteger los bosques
El pacto permitirá
la conservación y gestión sostenible
de una superficie de bosques boreales equivalente
a dos veces el tamaño de Alemania -
19 mayo 2010
Canadá — Greenpeace celebra el acuerdo
sin precedentes presentado hoy en Toronto,
Canadá, por 21 miembros de la Asociación
de Productores Forestales de Canadá
(FPAC, Forest Products Association of Canada)
[1], y nueve grandes organizaciones ambientales,
entre las que se encuentra Greenpeace [2].
El Acuerdo del Bosque Boreal se aplicará
sobre 72 millones de hectáreas de bosques
públicos bajo concesión de los
integrantes del FPAC.
Por este pacto, los miembros
del FPAC, que ya gestionan dos terceras partes
de toda la superficie certificada de Canadá,
se comprometen a aplicar los estándares
ambientales más altos en su gestión
forestal de este área, equivalente
a dos veces el tamaño de Alemania o
una y media el de España.
Por el acuerdo también
se suspenderá la tala de cerca de 29
millones de hectáreas de bosques boreales
donde se desarrollarán planes de conservación
para especies como el amenazado Caribú.
Mientras el acuerdo esté en vigor,
organizaciones como Canopy, ForestEthics y
Greenpeace suspenderán las campañas
de boicot a los productos forestales y sus
empresas que venían desarrollando.
“Los empresas de FPAC y
las ONG hemos dejado de lado viejos prejuicios.
Juntos hemos encontrado una manera más
inteligente de gestionar los cambios económicos
y ambientales en los bosques boreales que
permitirá tranquilizar a los mercados
sobre la bondad ambiental de nuestros productos
forestales. Es gratificante ver cómo
se ha transformado la industria en una década
y cómo ha evolucionado hacia la sostenibilidad”,
ha declarado Avrim Lazar, presidente de FPAC.
“Esta es nuestra mejor oportunidad
para salvar los bosques de caribú y
poner en práctica modelos de gestión
forestal responsables”, ha afirmado Richard
Brooks, coordinador de la Campaña de
Bosques de Greenpeace Canadá. “Las
preocupaciones de los ciudadanos y los consumidores
sobre la conservación de la naturaleza
y la pérdida de especies han sido claves
para llegar a este acuerdo. Ahora nos queda
mucho de trabajo por delante para que sea
un éxito, y nosotros estamos comprometidos
para que esto ocurra”.
El acuerdo también
incluye aspectos como:
?El desarrollo e implementación
de una gestión forestal líder
a nivel mundial
?La realización de
propuestas comunes para redes de áreas
protegidas y la recuperación de especies
amenazadas
?La gestión forestal
completa de los almacenes de carbono
?El apoyo al desarrollo
de las comunidades dependientes de los bosques
así como el reconocimiento de los logros
de conservación que se alcancen
Las organizaciones ecologistas
firmantes, FPAC, y las federaciones empresariales
han comenzado ya las reuniones con los gobiernos
provinciales, el movimiento aborigen First
Nation y las comunidades locales de todo el
país en busca de su implicación
en los objetivos del acuerdo. El acuerdo reconoce
que los pueblos aborígenes han protegido
constitucionalmente los derechos de los pueblos
indígenas debiendo ser respetados y
establecer un compromiso para que se puedan
cumplir los objetivos del acuerdo.
Notas:
[1] Empresas forestales
participantes en el Acuerdo:
AbitibiBowater, Alberta
Pacific Forest Industries, AV Group, Canfor,
Cariboo Pulp & Paper Company, Cascades
Inc., DMI, F.F. Soucy, Inc., Howe Sound Pulp
and Paper, Kruger Inc., LP Canada, Mercer
International, Mill & Timber Products
Ltd, NewPage Port Hawkesbury Ltd, Paper Masson
Ltee, SFK Pulp, Tembec Inc., Tolko Industries,
West Fraser Timber Co. Ltd, Weyerhauser Compnay
Limited-todas representadas por la Asociación
de Productores Forestales de Canadá.
[2] Organizaciones ecologistas
participantes en el Acuerdo:
Canadian Boreal Initiative,
Canadian Parks and Wilderness Society, Canopy
(anterior iniciativa de los mercados), the
David Suzuki Foundation, ForestEthics, Greenpeace,
Ivey Foundation, The Nature Conservancy, y
the Pew Environment Group’s International
Boreal Conservation Campaign.