27 mayo 2010
Washington, Estados
unidos de america — Greenpeace dio la bienvenida
al anuncio que hizo el presidente de Estados
Unidos, Barak Obama, para garantizar que un
desastre petrolero como el causado por la
empresa British Petroleum en el Golfo de México
no vuelva a repetirse; pero la organización
ambientalista también pidió
a Obama que esta postura no dure sólo
seis meses.
Es muy importante que en
estos momentos Obama haya reconocido que,
de alguna manera, el origen de este tipo de
desastres se debe a la relación “cercana
y a veces corrupta” de la industria de petróleo
con las agencias estatales responsables.
"Si seguimos permitiendo
que compañías petroleras como
BP y Shell intimiden y sobornen a los políticos
y escriban las leyes sobre energía
para su beneficio, seguiremos siendo adictos
a los hidrocarburos sucios y peligrosos. El
presidente Obama debe cortar relación
con los grupos de presión que contaminan
el debate para que podamos, finalmente, avanzar
hacia una revolución de la energía
limpia; esto es bueno para el país
y no sólo para las corporaciones",
dijo John Hocevar, director de la campaña
de océanos de Greenpeace Estados Unidos.
"El anuncio de seis
meses de suspensión para nuevas perforaciones
en el Océano Ártico es un alivio
para las comunidades y los animales que dependen
de esas prístinas aguas, pero necesitamos
una prohibición permanente para cualquier
perforación en alta mar, no sólo
en el Ártico, sino en todas las aguas
de Estados Unidos. La prohibición total
de nuevas perforaciones petroleras es la única
manera de evitar otro desastre ambiental y
social por derrames de crudo", agregó
Hocevar.
Con sólo tres por
ciento de las reservas mundiales, Estados
Unidos consume el 25 por ciento del petróleo
del mundo. Con esta tendencia, el gobierno
estadounidense nunca avanzará por el
camino de la independencia y la seguridad
energética. En cambio, con las energías
limpias sí se puede lograr este objetivo.
A medida que avanza el escenario de [R]evolución
energética se demostrará que
sí es posible reducir la demanda de
petróleo en Estados Unidos hasta en
85 por ciento, y la demanda global en casi
un 70 por ciento, para 2050.
"Los estadounidenses
se quedarán atrás, respecto
al resto del mundo, si el presidente Obama
continúa permitiendo que la industria
petrolera determine la política energética
de este país. Está muy claro
que no se puede confiar en el sector petrolero
para protegernos de los derrames de crudo,
por no hablar de la protección de nuestra
energía futuro. Mientras que el presidente
Obama no abandone su premisa de 'nosotros
necesitamos petróleo', la nación
no se recuperará de la adicción
a los combustibles fósiles", dijo
Hocevar.
Este lunes, siete activistas
de Greenpeace usaron petróleo vertido
en el Golfo de México para pintar el
mensaje: ¿El Ártico después?,
en el puente de un buque que partiría
de Port Fourchon, Louisiana en apoyo al Frontier
Discoverer que apoyaría las operaciones
de perforación de la empresa Shell.
Los activistas se enfrentan cargos graves
por hacer una protesta pacífica, mientras
que ni uno solo de los ejecutivos de BP ha
sido responsabilizado ni detenido por la devastación
que la empresa ha causado en el Golfo de México,
a las comunidades de pescadores de Luisiana
y a la biodiversidad de esta región.
+ Más
Greenpeace apoya el informe
de la Comisión Europea favorable a
asumir un 30% de reducción de emisiones
en la UE
El informe demuestra que
el aumento del compromiso europeo de reducción
de emisiones no perjudica a la industria sino
que generaría empleo y riqueza
27 mayo 2010
España — Greenpeace destaca las conclusiones
del informe publicado hoy por la Comisión
Europea en el que se pone de manifiesto que
aumentar el compromiso de reducción
de emisiones de la Unión Europea (UE)
sería mucho más barato de lo
que se había predicho y generaría
empleo y el desarrollo económico que
Europa necesita.
La Comisión estima
que alcanzar el compromiso actual europeo
de reducción de emisiones, el 20% para
2020, es una tercera parte más barato
que cuando se calcularon los costes en 2008
con carácter previo a la asunción
de dicho compromiso. Además, el documento
de la Comisión demuestra que asumir
un compromiso del 30% podría generar
un ahorro de hasta 40.000 millones de euros
en importaciones de combustibles fósiles
y crear cientos de miles de empleos verdes.
“Algunos lobistas de la
industria han estado argumentando que un aumento
del objetivo de reducción de emisiones
de la UE se traducirá en pérdidas
de empleo y descensos de la producción
pero, tal como demuestra el informe de la
Comisión, esta medida provocaría
lo contrario. Un objetivo climático
europeo más fuerte implicaría,
simplemente, que en lugar de beneficiarse
de contaminar las compañías
obtendrían beneficios verdes” ha declarado
Aida Vila, responsable de la campaña
Cambio climático y Energía de
Greenpeace.
La organización ecologista
recuerda que, mientras las industrias del
sector manufacturero argumentan que un mayor
objetivo de reducción de emisiones
europeo debilitaría su posición
frente a la competencia extracomunitaria,
algunas de estas industrias están haciendo
negocio vendiendo derechos de emisión
que no han utilizado, pero no porque hayan
reducido sus emisiones sino debido al descenso
de la producción por la crisis económica.
Además, según se desprende de
un informe publicado este mes por CE Delft,
los sectores del acero y del metal y las refinerías
han estado repercutiendo a los consumidores
europeos el precio de la compra de unos derechos
de emisión que les fueron otorgados
de forma gratuita, hecho que les ha generado
un beneficio de 14.000 millones de euros en
tres años (1).
Greenpeace pide a los estados
miembros de la UE que apoyen el informe de
la Comisión Europea y asuman un compromiso
unilateral de reducción de emisiones
del 30% como única forma de dinamizar
las negociaciones internacionales y conseguir,
en la cumbre internacional de Cancún,
el recorte del 40% de las emisiones de los
países desarrollados que los científicos
recomiendan. La organización recuerda
que España es uno de los países
más afectados por el cambio climático
en la UE y emplaza al Gobierno a trabajar
para dejar cerrado el compromiso del 30%.
“El Gobierno español debe dejar de
priorizar los intereses del sector energético
y de los sectores industriales de intensidad
energética elevada, y proteger a sectores
clave en la economía española
como la agricultura, la pesca o el turismo
que están sufriendo ya graves impactos
a causa del cambio climático” ha concluido
Vila.
Notas:
(1) CE Delft (2010), Does
the energy intensive industry obtain windfall
profits through the EU ETS? http://www.ce.nl/publicatie/does_the_energy_intensive_industry_obtain_windfall_profits_through_the_eu_ets/1038
Documentos relacionados
disponibles:
- Avanzar hacia una reducción del 30%
http://www.greenpeace.org/espana/reports/100526
- Bloqueo de la industria
al 30%
http://www.greenpeace.org/espana/reports/100526-1