Una activista de la organización
intervino ante los asistentes a la reunión,
celebrada en Londres, para pedir un futuro
libre de petróleo
22 junio 2010
España — Una activista de Greenpeace
ha logrado acceder esta mañana a la
reunión del World National Oil Companies
Congress –un encuentro que se celebra en Londres
en el que participaban ejecutivos de la industria
petrolera– y ha tomado la palabra en el momento
en el que le correspondía intervenir
al representante de BP (British Petroleum),
la empresa responsable del vertido en el golfo
de México.
El jefe de personal de BP,
Steve Westwell, que sustituía a su
jefe Tony Hayward, se iba a dirigir a los
asistentes cuando la activista de Greenpeace
ha subido al estrado y ha declarado: “Ya que
BP es incapaz de decir la verdad, voy a decirles
yo lo que necesitan saber”, y se ha dirigido
al público, con las siguientes palabras:
“Señoras y señores, tenemos
que acelerar el progreso y esforzarnos para
acercarnos al fin de la era del petróleo.
Esto significa detener la promoción
de proyectos peligrosos para extraer petróleo
poniendo en peligro el medio ambiente como
con las perforaciones en aguas profundas o
las arenas bituminosas de Canadá, los
políticos deben impulsar una revolución
dirigida hacia el coche eléctrico alimentado
con energía renovable y limpia"
[1].
Poco después, otra
activista de Greenpeace también subió
al escenario blandiendo una pancarta que decía
“Go Beyond Petroleum” (id más allá
del petróleo), haciendo referencia
al lema de la compañía petrolera.
Ambas activistas fueron retiradas por los
servicios de seguridad.
Además de los pozos
petrolíferos en aguas profundas, BP
quiere invertir miles de millones para extraer
petróleo de las arenas bituminosas
que se encuentran bajo los bosques boreales
de Canadá. Este proceso acelera el
cambio climático global debido a las
enormes cantidades de energía necesaria
para extraerlas. Greenpeace advierte de que
el impacto ambiental de la extracción
de las arenas bituminosas puede ser igual
de perjudicial que el vertido actual.
Una presentación
de la empresa [2] realizada por Tony Hayward
en marzo de este año aseguraba que
en el transcurso de 2010, BP planea invertir
19 mil millones de dólares en su negocio
asociado a petróleo y al gas. En comparación,
BP invertirá menos de mil millones
de dólares, diecinueve veces menos,
en todas las tecnologías alternativas
juntas. incluidos los polémicos biocombustibles.
Los países industrializados
actualmente invierten alrededor de cien mil
millones de dólares cada año
en petróleo, gas y carbón. Si
este dinero se invirtiera en tecnologías
limpias marcaría una gran diferencia
en la rapidez con la que se consigue dejar
de depender del petróleo. Los gobiernos
que se reunirán en la próxima
cumbre del G-20 discutirán precisamente
sobre cómo y cuándo eliminar
estos subsidios a las energías sucias.
Greenpeace exige que:
?Las compañías
petroleras dejen de perseguir a los últimas
gotas de petróleo en los rincones más
alejados del mundo así como que abandonen
los recursos petrolíferos no convencionales:
las perforaciones en aguas profundas, las
perforaciones en el Ártico y las arenas
bituminosas.
?Se ponga fin a los subsidios al petróleo
y dejar así de gastar dinero de los
impuestos en la financiación de los
desastres provocados por el petróleo
y contribuir al proceso del cambio climático.
?Se libere a la economía de la dependencia
del petróleo gracias a la reducción
de la demanda.
?Se emprenda una carrera por el futuro y que
se acelere el progreso y se asuma como prioridad
el diseño inteligente de vehículos
eléctricos con la incorporación
de alta tecnología para las energías
limpias.
Notas:
[1] El texto completo del
discurso que Greenpeace trató de pronunciar
es:
“Ya que BP es incapaz de
decir la verdad, voy a decirles yo lo que
necesitan saber. Señoras y señores,
tenemos que acelerar el progreso y esforzarnos
para acercarnos al fin de la era del petróleo.
Esto significa detener la
promoción de proyectos peligrosos para
extraer petróleos cada vez más
difíciles de alcanzar como las perforaciones
en aguas profundas y como las arenas bituminosas
de Canadá. Las perforaciones en aguas
profundas están asociadas a elevados
riesgos de desastres como lo del vertido de
crudo en el golfo de México, mientras
que extraer las arenas bituminosas significa
devastar los bosques y, literalmente, cocer
el suelo de abajo para producir petróleo.
Los políticos deben impulsar una revolución
hacia el coche eléctrico para que nuestros
coches pueden funcionar con energía
renovable y limpia.
Si BP hubiese hecho caso
de nuestros consejos y hubiera invertido miles
de millones en energía limpia y renovable,
en lugar de en perforación en aguas
profundas , entonces el golfo de México
no estaría afrontando ahora una catástrofe,
y los accionistas de BP no se verían
cargados con una factura de 40 mil millones
de dólares en limpieza.
Si terminamos antes la era
del petróleo vamos a causar menos contaminación,
vamos a generar la energía para nuestros
coches aquí en casa en lugar de depender
de regímenes peligrosos para llenar
nuestros tanques, y vamos a hacer que nuestro
aire sea más limpio así como
provocaremos menos cambio climático.
No tenemos que depender de una sustancia que
se va a poner mucho más cara a medida
que se va haciendo más escasa y seremos
capaces de mantener nuestros vehículos
accesibles sin todas las desventajas terrible
de petróleo.
Ustedes aquí reunidos
ejercen un gran poder. Ahora es el momento
de usarla correctamente para poner fin a la
era del petróleo e invertir en tecnologías
limpias avanzadas".
+ Más
España podría
ingresar 17.400 millones de euros si la UE
asumiera un compromiso de reducción
de emisiones del 30% para 2020
Greenpeace pide a Zapatero
que impulse un aumento del compromiso europeo
de reducción de emisiones que reactivaría
la economía española
17 junio 2010
España — Hoy empieza la cumbre de Jefes
de Estado de la Unión Europea (UE)
en la que, entre otras cuestiones, se va a
discutir sobre cambio climático y sobre
la estrategia europea para 2020 tanto a nivel
ambiental como económico o social.
En este contexto, Greenpeace ha presentado
un documento en el que se demuestra que el
aumento del compromiso europeo de reducción
de emisiones para 2020 no solo sería
beneficioso a nivel ambiental si no que generaría
importantes ingresos derivados de la subasta
de los derechos de emisión.
La organización ecologista
sostiene que mediante la subasta de derechos
de emisión asociados a un mayor compromiso
europeo de reducción de emisiones se
podrían generar cifras muy interesante
para contribuir a la consolidación
de la economía europea. En concreto,
un objetivo de reducción de emisiones
del 30% representaría para España
unos ingresos de 17.400 millones de euros
y un total de 70.000 millones de euros para
el conjunto de la UE en el periodo 2012-2020
(1).
Greenpeace resalta la necesidad
de integrar la vertiente ambiental en las
medidas económicas que se están
tomando para hacer frente a la crisis y destaca
la oportunidad de abordar ambos retos al mismo
tiempo. La organización ecologista
ha recordado las conclusiones del informe
presentado hace unas semanas por la Comisión
Europea. Éste expone que un aumento
del compromiso europeo de reducción
de emisiones al 30% generaría un ahorro
de hasta 40.000 millones de euros en importaciones
de combustibles fósiles y la creación
de cientos de miles de empleos verdes, además
de seguridad energética e importantes
ahorros en sanidad y control de la contaminación
(entre 6.500 y 1.500 millones de euros, aproximadamente).
En este sentido, Greenpeace
pide a Zapatero que aproveche una de las últimas
oportunidades que tiene España como
presidencia de turno de la UE para impulsar
un acuerdo sobre el aumento del compromiso
europeo de reducción de emisiones.
“Las oportunidades asociadas a un aumento
del compromiso europeo de reducción
de emisiones son evidentes. Si los gobiernos
de la UE optan por omitir estos datos tendrán
que dar muchas explicaciones a sus ciudadanos,
no sólo desde la vertiente ambiental
si no también desde el punto de vista
económico” ha declarado Aida Vila,
responsable de la campaña Cambio climático
y Energía de Greenpeace. “Es inaceptable
que en un contexto de recortes financieros
como el de España los únicos
intereses económicos que se respeten
sean los de la industria de los combustibles
fósiles y sectores afines” ha concluido
Vila.
Nota:
(1) Los datos recogidos en la tabla de la
que surge esta conclusión se han calculado
tomando como base la Directiva de comercio
de emisiones vigente en la UE con la reducción,
en cuanto a derechos de emisión, que
se derivaría de asumir un compromiso
de reducción de emisiones del 30%.
El precio del CO2 es el recogido en el informe
de la Comisión Europea en el que se
analizan las repercusiones de asumir un compromiso
de reducción de emisiones mayor al
20% (16 euros bajo un compromiso del 20% y
30 euros para el caso de un compromiso de
reducción de emisiones del 30%). También
se han tomado en consideración las
posibles exenciones a la industria manufacturera
y a los sectores energéticos en Europa
Central y del Este.
Tabla disponible en:
http://www.greenpeace.org/espana/reports/100618
Documentos relacionados
disponibles:
Avanzar hacia una reducción del 30%
http://www.greenpeace.org/espana/reports/100526
Bloqueo de la industria
al 30%
http://www.greenpeace.org/espana/reports/100526-1