En esta página Reportaje
- noviembre 9, 2010
- Activistas de Greenpeace y manifestantes
alemanes han pasado más de 92 horas
en protesta y con acciones no violentas ante
el arribo de un tren cargado con 123 toneladas
de residuos radiactivos del grupo francés
Areva, desde Normandía, en el noroeste
de Francia hacia Gorleben, al norte de Alemania.
Estos residuos nucleares
han sido vitrificados y depositados en once
contenedores especiales "Castor",
así fueron transportados hasta Alemania.
Durante la ruta del tren con los contenredores,
miles de habitantes, políticos, grupos
ambientalistas, estudiantes y hasta equipos
de futbol han formado un grupo de más
de 10 mil personas que están protestando,
aglomerándose, encadenándose
a las vías del tren y diciendo un claro
“no” a la energía nuclear.
Zoom Activistas de Greenpeace
que se encadenaron a las vías para
impedir el paso de un tren que transportaba
desechos radioactivos fueron arrestados por
la policía.
Después de lidiar
con protestas pacíficas, el convoy
llegó la madrugada del lunes a la ciudad
de Gorleben, a un depósito que ya tiene
décadas de existencia, que ha generado
gran polémica porque fue creado como
sitio de reposo temporal de residuos, pero
como como éstos no tienen un destino
final, han permanecido años en el mismo
lugar.
Habitantes la ciudad de
Gorleben, que tienen sus casas muy cercanas
a las vías donde pasó el tren
invitaron a los activistas de Greenpeace especializados
en energía nuclear, a medir la radiación
del lugar. La respuesta de las mediciones
no fue ninguna sorpresa: las áreas
son de alto riesgo y los habitantes fueron
evacuados temporalmente por cuestión
de seguridad, al menos durante el paso del
tren.
La situación descontrolada
por el transporte de ese material radioactivo
es completamente innecesaria, porque Alemania
ya demostró su potencial en posicionarse
como líder en el uso de energías
renovables, futuro que parece prorrogado debido
a la decisión de la primera ministra,
Angela Merkel, de prolongar el uso de reactores
nucleares para la generación de energía
por más de 17 años; así
se le dio carpetazo a la política de
abandono de la energía nuclear votada
en la época del canciller social-demócrata
Gerhard Schröder.
+ Más
Peligran corales mexicanos
En esta página Reportaje
- noviembre 16, 2010 - Los altos niveles de
dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera
ya están afectando a los corales mexicanos,
constató Greenpeace en la expedición
científica al arrecife Alacranes, en
el Golfo de México.
En su expedición
submarina en el Golfo de México, Greenpeace
encontró daños en varias colonias
de corales estrella en el arrecife Alacranes.
Héctor Reyes Bonilla, científico
de la Universidad Autónoma de Baja
California Sur, a bordo del barco Arctic Sunrise
de Greenpeace, indicó que en esta zona
arrecifal se encontró una colonia completa
de corales blanqueados por el aumento de la
tempertura del agua marina en la zona y cambios
del pH. El blanqueamiento ocurre como consecuencia
la muerte de las algas que viven dentro de
los tejidos.
Cabe señalar que
durante la expedición se encontró
una coral amarillo (Madracis sp.), que no
se había registrado antes en el Golfo
de México, además del pez león,
una especie exótica invasiva. Las especies
exóticas invasivas son la segunda causa
de pérdida de la biodiversidad del
Golfo de México.
Durante la expedición
se obtuvo información suficiente para
analizar la vulnerabilidad de al menos 20
especies de corales del Golfo de México
y ahora se llevará a cabo la evaluación
de la estructura de la comunidad de los arrecifes
y los posibles efectos de la acidez de los
océanos en estos ecosistemas.
El área de Banco
de Campeche tiene una serie de arrecifes de
coral y bancos distribuidos en las islas ubicadas
frente a las costas de los estados de Campeche
y Yucatán. Los más importantes
son Cayo Arcas, Triángulos y Arrecife
Alacranes, este último con protección
y en categoría de Parque Nacional,
el resto no tiene ningún tipo de protección.
A comparación de
los niveles preindustriales ha habido un exceso
de CO2 en la atmósfera lo que ha resultado
en un aumento de la acidez en los océanos
del planeta y esto puede afectar significativamente
los arrecifes de coral que son como los bosques
de los océanos, es decir, nos ayudan
a regular la cantidad de bióxido de
carbono en la atmósfera. Por ello y
en el marco de la décimo sexta conferencia
de las partes de Naciones Unidas sobre cambio
climático (COP16) a realizarse en Cancún,
Greenpeace exige la reducción de las
emisiones de gases de efecto invernadero como
una medida indispensable para mantener la
salud de estos ecosistemas.
De acuerdo con la extrapolación
de datos históricos, para el año
2050 los arrecifes del sur del Golfo de México
estarán expuestos a valores de pH entre
8.41 y 8.42, es decir, entre 7 y 13 décimas
menos que en la década de 1970. Con
estos datos, se pronostica que dentro de sólo
20 años el pH en el Banco de Campeche
será de 8.45 unidades, es decir más
ácido (a excepción de una pequeña
región ligeramente más ácido
alrededor de arrecife Alacranes).