23 de Noviembre de 2010
- Un nuevo informe
dirigido por el PNUMA explica las probabilidades
de mantener el incremento en la temperatura
global por debajo de los 2 grados Celsius
en el siglo 21
Helsinki / Ciudad de México
/ Nairobi / Londres / Washington, DC - Las
naciones tienen la oportunidad de asumir casi
el 60 por ciento de las reducciones de emisiones
necesarias para mantener la temperatura global
por debajo de un incremento de 2 ° C.
Lo anterior sucederá
sólo en el caso de que las promesas
hechas el año pasado en Copenhague
se cumplan plenamente.
Estas son algunas de las
conclusiones de un nuevo informe compilado
por el Programa de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente (PNUMA) y elaborado conjuntamente
por más de 30 destacados científicos
de numerosos centros de investigación
internacionales.
El informe fue convocado
en colaboración con el European Climate
Foundation y el Instituto Nacional de Ecología
de México.
Los resultados, dados a
conocer previo a la reunión de la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático en Cancún, México,
centra la atención en el tamaño
de la "brecha de emisiones” con respecto
a dónde las naciones podrían
estar en 2020 frente a donde la ciencia indica
que es necesario que se ubiquen.
El Secretario General de
las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo: "Animo
a todas las Partes a que hagan honor a sus
promesas nacionales de mitigación,
y a seguir avanzando en las negociaciones,
así como en la intensificación
de los esfuerzos sobre el terreno para reducir
las emisiones. No hay tiempo que perder. Al
cerrar la brecha entre la ciencia y los niveles
de ambición actuales, podemos aprovechar
la oportunidad para marcar el comienzo de
una nueva era de prosperidad baja en carbono
y de desarrollo sostenible para todos."
Se estima que, con el fin
de tener una oportunidad "probable"
y costo-efectiva de que las temperaturas se
mantengan en 2 º C o menos durante el
siglo 21, las emisiones globales tendrán
que haber alcanzado su máximo en los
próximos 10 años y estar alrededor
de 44 gigatoneladas de CO2 equivalente en
2020.
El informe, cuya elaboración
fue encabezada por el Jefe Científico
del PNUMA, considera que:
Bajo un escenario “business
as usual”, las emisiones anuales de gases
de efecto invernadero podrían estar
en alrededor de 56 gigatoneladas de CO2 equivalente
en 2020. Como punto de referencia, las emisiones
mundiales se estimaron en alrededor de 48
gigatoneladas en 2009.
La plena aplicación
de las promesas e intenciones asociadas con
el Acuerdo de Copenhague, podría, en
el mejor de los casos identificado por el
grupo, reducir las emisiones a alrededor de
49 gigatoneladas de CO2 equivalente para 2020.
Esto dejaría una
brecha de alrededor de 5 gigatoneladas de
CO2 equivalente que debe ser cerrada durante
la próxima década, una cantidad
equivalente a las emisiones de todos los coches,
autobuses y camiones del mundo en 2005.
En el peor de los casos
identificados en el informe- en el que las
ambiciones de los países son bajas
y las normas de rendición de cuentas
establecidas por los negociadores son más
laxas que estrictas - las emisiones podrían
alcanzar las 53 gigatoneladas en 2020, sólo
ligeramente inferior a las proyecciones en
el escenario de “business as usual”.
Achim Steiner, Subsecretario
General de Naciones Unidas y Director Ejecutivo
del PNUMA, dijo: "Los resultados indican
que la reunión de Naciones Unidas en
Copenhague podría probar haber sido
más un éxito que un fracaso
si se cumplen todos los compromisos, las intenciones
y la financiación, incluyendo el dar
pleno apoyo a las metas de las economías
en desarrollo".
"Hay una brecha entre la ciencia y los
niveles actuales de ambición. Pero,
lo que este informe demuestra es que en este
momento las opciones sobre la mesa de las
negociaciones puede hacernos llegar a casi
el 60 por ciento del camino. Este es un buen
primer paso. "
El Secretario de Medio Ambiente
y Recursos Naturales de México, Juan
Rafael Elvira, agregó que "el
nivel de esfuerzo expresado en el Acuerdo
de Copenhague, en términos de reducción
de emisiones, es casi tres veces mayor a lo
que se logró con el Protocolo de Kyoto,
que es por sí mismo muy positivo y
muestra una cierta mejora. Sin embargo, es
necesario formalizar y, si es posible, aumentar
los compromisos actuales y traducirlos en
compromisos por parte de los países
desarrollados y en acciones reconocidas por
parte de los países en desarrollo".
Además, el informe
muestra que la forma en que las promesas son
implementadas - en otras palabras cómo,
por ejemplo, las normas de rendición
de cuentas que se establecen a través
de las negociaciones- puede ser casi tan importante
como las cifras de los propios compromisos.
En otras palabras, las normas que sustentan
las emisiones importan tanto como las promesas.
"Esto deja una brecha
de unas 5 gigatoneladas de CO2 equivalente,
un vacío que podría ser salvado
por un mayor nivel de ambición con
relación al CO2 por parte de los países
desarrollados y en desarrollo, que podría
ser complementada por la acción sobre
una serie de contaminantes conocidos como
contaminantes no- CO2 como el metano de los
residuos y el carbono negro de la quema ineficiente
de biomasa y residuos animales, "dijo
el Sr. Steiner.
Christiana Figueres, Secretaria
Ejecutiva de la Convención Marco de
las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(CMNUCC), dijo: "El informe subraya tanto
la viabilidad de la reducción de emisiones
como la importancia de la cooperación
internacional para elevar el actual nivel
de ambición, que resulta inadecuado.
Los gobiernos que se reunirán en la
Conferencia sobre el Clima de la ONU en Cancún,
tendrán que sujetarse a las promesas
que hicieron en Copenhague en el contexto
de la ONU y trabajar con rapidez para acordar
las formas para reducir las emisiones a fin
de que el mundo tenga la oportunidad de permanecer
por debajo de un aumento de 2 grados Celsius
en la temperatura."
Antecedentes del análisis
de las brechas
La evaluación, titulada
Informe sobre la Brecha de Emisiones: ¿Son
los compromisos del Acuerdo de Copenhague
suficientes para limitar el calentamiento
mundial entre 2 y 1,5 ° C? , es el resultado
del trabajo de más de 30 investigadores
de 25 centros en países como Australia,
Austria, Bélgica, Brasil, China, Dinamarca,
Alemania, India, Japón, México,
Países Bajos, Nueva Zelanda, Suiza,
Reino Unido y los Estados Unidos..
Se basa en trabajos realizados
a raíz de la reunión de la Convención
de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
en Copenhague, a la vez que evalúa
las perspectivas y vías para lograr
la aun más difícil meta de mantener
el incremento de las temperaturas globales
en 1.5 grados Celsius o menos a lo largo del
siglo.
El informe también
evalúa en un anexo, las promesas individuales
de más de una docena de países
clave que van desde la India hasta Rusia y
los Estados Unidos.
Los diversos escenarios
incluyen las emisiones estimadas para 2020
si los países cumplen plenamente con
sus compromisos más ambiciosos en comparación
con las emisiones en 2020 si las naciones
alcanzan sólo sus objetivos mínimos.
Muchos países en
desarrollo antes, durante y después
de Copenhague y entre ellos Sudáfrica,
Indonesia y México, han hecho promesas
que están supeditadas a la acción
de los demás - en especial, la provisión
de recursos financieros para el clima.
Mientras tanto, la Unión
Europea tiene el objetivo de alcanzar una
reducción del 20 por ciento de las
emisiones, pero ha indicado que está
dispuesto a llegar a un 30 por ciento si los
demás lo siguen. Canadá ha declarado
que seguirá a los Estados Unidos, cuyo
17 por ciento de compromiso de reducción
de emisiones depende de que se apruebe la
legislación correspondiente..
Además, el informe
subraya la importancia de velar por contar
con “estrictas” normas relativas a la contabilización
del Uso de la Tierra, Cambio del Uso de Tierra
y Silvicultura (LULUCF por sus siglas en inglés)
y se aborde el uso de las unidades de emisiones
excedentes . Se considera que las normas que
regulen estas cuestiones puede tener casi
un impacto tan grande como los compromisos
de reducción. Si las reglas no se fijan
bien, los compromisos de reducción
puede verse minados.
Principales conclusiones
del Informe
Los estudios muestran que
los niveles de emisiones de aproximadamente
44 gigatoneladas de CO2 equivalente (rango
de 39 a 44) en el año 2020 sería
compatible con una alta probabilidad de limitar
el calentamiento a 2 grados Celsius.
En las proyecciones del
escenario “business as usual”, las emisiones
globales podrían llegar a 56 gigatoneladas
de CO2 equivalente (rango de 54 a 60) en 2020;
• Si el nivel más bajo de ambición
de los compromisos se aplica, de forma “indulgente”,
las emisiones podrían ser ligeramente
inferiores a las 53 gigatoneladas de CO2 equivalente
(rango de 52 a 57), dejando una brecha significativa
de 9 gigatoneladas.
Sin embargo, hay un conjunto de opciones de
política disponibles en las negociaciones
que podrían reducir la brecha sustancialmente:
Pasar a un nivel de mayor
ambición en los compromisos condicionales;
La adopción de normas
que eviten un aumento neto en las emisiones
de contabilidad “indulgente" de LULUCF
y el uso de las unidades de emisiones excedentes;
Evitar el impacto de factores
tales como la "doble contabilidad” de
las compensaciones también será
importante para limitar el tamaño de
la brecha;
Si todas las opciones de
política anteriores se adoptaran, las
emisiones en 2020 podría ser tan bajas
como 49 gigatoneladas de CO2 equivalente,
lo que reduce el tamaño de la brecha
del escenario “business as usual” en casi
60 por ciento – hasta 5 gigatoneladas de CO2
equivalente;
Los estudios demuestran
que es posible salvar la brecha restante a
través de medidas nacionales más
ambiciosas, algunas de las cuales podrían
ser apoyadas a través de recursos financieros
internacionales;
Con o sin brecha, la evaluación
muestra claramente que se requiere de crecientes
tasas de reducción de emisiones después
de 2020, con el fin de mantener las posibilidades
de limitar el calentamiento a 2 º C;
Con el fin de cumplir con
el objetivo de 1.5 grados centígrados,
las emisiones post-2020 tendrán que
bajar aún más rápido-
tal vez entre 4 y 5 por ciento anual - y ser
negativas en 2050.
"Esta alianza sin precedentes
de los modeladores del clima muestra de manera
clara e inequívoca que mantener el
cambio climático dentro de límites
manejables es factible. Sin embargo, la ventana
para implementar acciones costo-efectivas
se está reduciendo con cada año
de retraso. Cancún representa la próxima
oportunidad para cerrar las brechas y mantener
esa ventana abierta, conforme el mundo trabaja
en un nuevo tratado internacional ",
dijo el Sr. Steiner.
Notas a los Editores
Un resumen del informe estará disponible
en www.unep.org
Agradecimientos
El Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA) agradece al Comité
Directivo, a los autores principales y colaboradores
y a la Secretaría por su contribución
al desarrollo de este informe. Se listan las
organizaciones para propósitos de identificación:.
Miembros del Comité
Directivo: Joseph Alcamo, Presidente (PNUMA),
Kilaparti Ramakrishna (PNUMA), Bert Metz (Fundación
European Climate), Suzana Kahn Ribeiro (COPPE
Universidad Federal de Río de Janeiro),
Anand Patwardhan (Instituto Indio de Tecnología
de Bombay), Adrián Fernández
(Instituto Nacional de Ecología, México)
y Julia Martínez (Instituto Nacional
de Ecología, México).
Autores principales: Michel
den Elzen (Países Bajos ABP Agencia
de Evaluación Ambiental), William Hare
(Instituto de Potsdam para la Investigación
del Impacto Climático), Niklas Höhne
(Ecofys), Kelly Levin (World Resources Institute),
Jason Lowe (Met Office del Centro Hadley),
Keywan Riahi (Instituto Internacional para
el Análisis de Sistemas Aplicados),
Joeri Rogelj (ETH Zurich), Sawin Elizabeth
(Climate Interactive), Chris Taylor (Instituto
de Investigación de Grantham, LSE),
Detlef van Vuuren (Países Bajos ABP
Agencia de Evaluación Ambiental), Murray
Ward (Climático Global Cambio de Consultores).
Autores colaboradores: Valentina
Bosetti (Fondazione Eni Enrico Mattei), Claudine
Chen (Instituto Potsdam para la Investigación
del Impacto Climático), Rob Dellink
(Organización para la Cooperación
y el Desarrollo), Jørgen Fenhann (PNUMA
Risø), Claudio Gesteira (COPPE, Federal
Universidad de Río de Janeiro), Tatsuya
Hanaoka (Instituto Nacional de Estudios Ambientales),
Mikiko Kainuma (Instituto Nacional de Estudios
Ambientales), Jiang Kejun (Instituto de Investigación
de Energía), Massetti Emanuele (Fondazione
Eni Enrico Mattei), Ben Matthews (UCLouvain,
Centro de para la Tierra y la Investigación
del Clima), Gaspar Olausson (Agencia de Energía
Danesa), Brian O'Neill (Centro Nacional de
Investigaciones Atmosféricas), Ranger
Nicola (Instituto de Investigación
Grantham, LSE), Wagner Fabian (Instituto Internacional
para el Análisis de Sistemas Aplicados),
Zhao Xiusheng (Universidad de Tsinghua).
Secretaría: Elías
Ramzi, Gerente de Proyecto (Fundación
Europea del Clima), María Blazogiannaki
(Fundación European Climate), Harsha
Dave (PNUMA), Imbamba Ernest (PNUMA),
Una gigatonelada de dióxido de carbono
equivalente es mil millones de toneladas métricas
de carbono. Es equivalente a aproximadamente
las emisiones anuales de gases de efecto invernadero
de la aviación internacional y el transporte
marítimo
Algunas veces conocido como ‘aire caliente”
(hot air en ingles)’
>> The Emissions Gap
Report
Overview presentation
23 November 2010
>> The Emissions Gap
Report
Are the Copenhagen Accord
Pledges Sucient to Limit Global Warming
to 2° C or 1.5° C?
A preliminary assessment