Nelton Friedrich es Director
de Coordinación y Medio Ambiente de
la organización Itaipú Binacional
en Brasil. Su organización tiene una
red de jóvenes que se llama Tela de
Sueños que realiza
acciones periódicas que van desde la
formación, la reflexión e incluso
actividades culturales. Esto es lo que nos
contó sobre la red:
"La hemos basado el
trabajo de nuestra red en cuatro pilares.
Primero, queremos que los jóvenes nunca
olviden sus sueños. Para estar vivo
hay que seguir soñando. Además
estos jóvenes deben comprender que
la crisis medioambiental es tan fuerte que
nadie puede quedarse fuera. Los jóvenes
tienen un papel fundamental porque los grandes
cambios van a ir de su mano. El tercer punto
en el que trabajamos es en hacerles comprender
que la ciudadanía es fundamental y,
cada vez más, la ciudadanía
del planeta.
Finalmente, en Tela de Sueños
aprenden a compartir responsabilidades y reforzar
el activismo, el colectivismo y la cooperación,
en un mundo cada vez más egoísta.”
Hillandia Brandão da Cunha es investigadora
del Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia,
donde lleva trabajando más de 22 años.
Recuerda que, por entonces, no existía
la misma conciencia medioambiental que existe
ahora.
”Nuestro objetivo es generar
conocimiento y capacitar a personas en distintas
áreas relacionadas con el bienestar
de la Amazonia. La institución hace
muchos esfuerzos en educación de los
jóvenes porque el día de mañana
ellos serán los protagonistas de la
vida pública y la sociedad, y es importante
que estén concienciados.
Trabajamos en todos los
niveles educativos, incluyendo los últimos
años de universidad, máster,
posgrados y doctorados, ahondando con ellos
en los temas de biodiversidad, recursos hídricos
y todos los mecanismos ecológicos necesarios
en el Amazonas.
Lo que más nos preocupa
es la deforestación que sufre la Amazonia.
Esto afecta mucho al ecosistema rompiendo
el ciclo del agua. Los árboles juegan
un papel muy importante por su efecto en las
nubes, la lluvia, la temperatura y, por tanto,
en el clima. Toda la dinámica del clima
de América Latina está influenciado
por el Amazonas y, en consecuencia, el de
todo el mundo”.
Ademar Bueno es profesor
de Sostenibilidad de la Fundación Getulio
Vargas (FGV), la única Universidad
de Brasil en el CONAMA. Es uno de los fundadores
del Centro de Cooperación para los
alumnos, en la que se alumbran proyectos sociales
relacionados con el medio ambiente. Así
nos explicó su trabajo en medio ambiente
en Brasil:
”Formamos a jóvenes
de 18 a 22 años en una de las universidades
más antiguas de Brasil y, según
las autoridades, una de las mejores.
Dentro de la FGV tenemos
un área llamada Centro de Cooperación,
en la que se realizan actividades para alumnos
de varias universidades. Allí les estimulamos
para que creen proyectos sociales relacionados
con el medio ambiente que cumplan tres condiciones:
innovación, proyecto emprendedor y
sostenible.
Trabajamos en ámbitos en los que se
sufren problemas sociales agudos, como las
favelas. Allí proponemos negocios sociales
basados en la sostenibildad. Tratamos de inculcar
una mentalidad social porque en Brasil, los
universitarios pertenecen a la élite
económica y no tienen contacto con
los problemas sociales.
Nuestro objetivo es crear
un modelo de cooperación internacional
con jóvenes españoles y brasileños
para que tanto unos como otros, entren en
contacto con realidades que no conocen, como
las favelas o el Amazonas".
+ Más
Lavado de cara verde...¿Qué
es el greenwashing?
Imagina que asistes a la
pasada Cumbre del Clima en Copenague, y que
mientras la sociedad civil presiona a los
gobiernos para abandonar nuestras economías
basadas en energías sucias, una transnacional
petrolera como Shell o Exxon organiza para
los asistentes un evento sobre los grandes
esfuerzos que están realizando para
garantizar un futuro sostenible. Seguramente
lo encontrarías indignante, particularmente
en caso de estar familiarizado, por ejemplo,
con lo que Shell ha estado haciendo al Delta
del Níger y a sus pueblos.
Según la Wikipedia,
el Greenwashing es “un término que
describe el uso engañoso de marketing
verde para promover una percepción
errónea de que las políticas
o los productos de una compañía
son adecuados desde el punto de vista medioambiental”.
Pues hemos tenido nuestra
propia versión de greenwashing en ICCAT,
la organización internacional que gestiona
las pesquerías de atún del Atlántico
y que se reúne esta semana en París.
La noche del día 22 de noviembre, los
mismos pescadores franceses que se cuentan
entre los principales responsables por el
desastroso estado de la población de
atún rojo organizaban un crucero por
el río Sena, invitando a los delegados
asistentes a ICCAT a conocer París.
Estos son los pescadores
que tan sólo hace un par de semanas
aparecían en BBC World reconociendo
que todo el mundo ha estado haciendo trampas
en la pesquería de atún rojo.
En 2007 pescaron el doble de su cuota y capturaron
más de 5.000 toneladas ilegalmente.
Son lo mismos que, junto con los Gobiernos
francés y español, son los principales
responsables de que la Unión Europea
haya ignorado la posición de la Comisaria
Europea de Pesca, que abogaba por una reducción
sustancial de las capturas.
Este verano los barcos de
cerco industrial franceses respondieron a
una protesta de Greenpeace en alta mar rajando
con cuchillos y abordando deliberadamente
nuestras zodiacs. Un pescador francés
disparó un gancho que atravesó
la pierna de un activista de Greenpeace que
tuvo que ser evacuado en helicóptero
para recibir atención médica.
El activista tuvo que ser operado y permanecer
en el hospital durante una semana. Greenpeace
denunció ante los tribunales franceses
la conducta de este pescador.
Estos pescadores franceses
ya habían sido amnistiados parcialmente
por sus capturas ilegales al perdonárseles
1.000 toneladas de las capturadas ilegalmente
(por muy increíble que parezca). Y
una amnistía es suficiente: no íbamos
a dejar que se presenten a los delegados de
ICCAT como víctimas de medidas de control
y gestión demasiado estrictas en lugar
de como responsables, junto con otros países
Mediterráneos, del agotamiento de una
especie tan valiosa como el atún rojo.