Publicado el 02 noviembre
2010
El uso de búhos en la magia negra y
la brujería es uno de los principales
factores para el comercio encubierto de estos
animales en India. Según el informe
publicado hoy por TRAFFIC (programa conjunto
de WWF y la Unión por la Conservación
de la Naturaleza, UICN), en los rituales y
ceremonias se usan
los cráneos, plumas, garras, huevos,
vísceras y huesos de estos animales.
El informe de TRAFFIC “Custodios
de la noche, amenazados”, sobre el comercio
ilegal de búhos en India, ha sido lanzado
hoy en Delhi (India) por Shri Jairam Ramesh,
Ministro de Medio Ambiente y Bosques de ese
país.
Los chamanes y practicantes
de la magia negra, a los que frecuentemente
se denominan tántricos en India, prescriben
a sus seguidores el uso de partes de búho
en sus rituales. Cráneos, plumas, garras,
corazones, hígados, sangre, grasa,
lágrimas, huevos, carne y huesos, son
algunos de los ‘ingredientes’ de estas ceremonias.
De las 30 especies de búho
registradas en India, 15 son objeto de este
tráfico ilegal. Las especies más
demandadas son las de mayor tamaño
– como el búho real de Bengala –, sobre
todo los que tienen falsos ‘mechones en las
orejas’ (extensiones de las plumas a la altura
de la cabeza), de los que se dice que poseen
poderes mágicos especiales.
Según TRAFFIC, los
centros del comercio ilegal de estas especies
se localizan en Uttar Pradesh, Madhya Pradesh,
Bengala, Andhra Pradesh, Delhi, Gujarat, Rajasthan
y Bihar.
Aunque la caza y el comercio
de todas las especies de búhos en India
está prohibida desde 1972, la realidad
es que el sacrificio ritual de estos animales
es una práctica habitual. TRAFFIC alerta
de un aumento en su comercio, especialmente
alrededor de estas fechas, cuando tiene lugar
el Diwali, o Festival de las Luces, que marca
la entrada del nuevo año hindú.
El ministro, Shri Jairam
Ramesh comenta: “Diwali debería ser
un momento de celebración en el país,
no un momento el que nuestra vida salvaje
se destruye para alimentar la superstición.
La naturaleza de India ya tiene que afrontar
muchas presiones, no puede permitirse soportar
el peso de ser aniquilada por el miedo y la
ignorancia, estas razones no tienen cabida
en nuestra sociedad moderna”.
WWF pide medidas urgentes
que pongan freno al comercio de búhos,
que no sólo se centren en una mayor
vigilancia, sino también en la sensibilización
ciudadana sobre la importancia de estas rapaces
en los ecosistemas, en especial para los granjeros,
ya que estas rapaces se alimentan de los roedores
e insectos que destruyen las cosechas.
El Ministro de Medio Ambiente
concluye: “Los búhos son tan improtantes
para nuestro entorno como los tigres o cualquier
otra especie carismática. Es crucial
que la amenaza salga a la luz y se tomen acciones
concretas para luchar contra ella”.
El estudio encuentra otros
riesgos para la supervivencia de los búhos
en el país. Las diferentes especies
son cazadas para espectáculos callejeros,
taxidermia, carne, medicinas tradicionales,
cebo para la caza de otros predadores y hasta
se usan sus garras y plumas en la fabricación
de adornos para el pelo.
+ Más
WWF recuerda que el dragado
del Guadalquivir es incompatible con la vida
del río
Publicado el 03 noviembre
2010
WWF recuerda al Ministerio de Medio Ambiente
que, según los últimos avances
del estudio del CSIC sobre el estuario del
Guadalquivir, es imposible profundizar el
dragado del cauce sin causar daños
irreversibles al río, sus márgenes,
las llanuras mareales e incluso Doñana
y las playas y pesca de la zona. WWF pide
al Ministerio que, una vez reciba el dictamen
de la Comisión Científica, deniegue
el permiso al nuevo dragado y revise el actual.
WWF, componente de la Comisión
Científica que analiza el dragado del
Guadalquivir, considera que los estudios realizados
por el CSIC no dejan lugar a dudas sobre la
falta de viabilidad del proyecto. La profundización
hasta 8 metros del dragado en el canal de
navegación no se puede llevar a cabo
en la actual situación del Guadalquivir.
Según WWF, esta actuación sería
mortal para el propio río y para Doñana.
La continuada descoordinación
en la gestión por parte de las administraciones
públicas y los usos del río
–muchos de ellos incompatibles entre sí
– han alterado el estuario de forma grave.
Un nuevo indicio de esta falta de acuerdo
es el anuncio del Puerto de Sevilla sobre
su intención de llevar a cabo el dragado
el próximo año a toda costa,
antes de que se pronuncie al respecto el Ministerio
de Medio Ambiente y a pesar de las claras
conclusiones científicas aportadas.
WWF insiste en que el papel
del Ministerio para salvar Doñana y
el estuario del Guadalquivir es clave. Por
una parte, dando carpetazo al dragado de 8
metros y revisando las condiciones del actual
dragado de 6 y, por otra, promoviendo la coordinación
entre actores en el Guadalquivir, para recuperar
la vida en el estuario y los beneficios ambientales,
económicos y sociales.
Para mejorar la situación
actual del río, los científicos
consideran imprescindible incrementar los
llanos mareales, reconectar los brazos del
río con el cauce principal, aumentar
y mejorar los aportes de caudales de agua
dulce, reducir el aporte de sedimentos, nutrientes
y pesticidas desde la cuenca del Guadalquivir
e implantar un sistema coordinado para la
gestión del río.
Todas estas medidas han
de ser previas a cualquier otra actuación
en el Guadalquivir, como sería el dragado.
Los estudios realizados concluyen que, excepto
la reinundación de llanos mareales
en Doñana, todas las actuaciones previstas
repercuten negativamente en el estuario. Entre
éstas se encuentra la construcción
de urbanizaciones y campos de golf junto al
río, el aumento de los requerimientos
de agua dulce para regadíos y actividades
industriales, nuevas instalaciones en el Puerto
de Bonanza (Sanlúcar de Barrameda)
o la profundización del canal de navegación.
El dragado propuesto generaría
una mayor erosión de las márgenes
del río, aumentando la carga de sedimentos
en el agua. Todo ello acarrearía enormes
consecuencias para el Parque Nacional de Doñana,
sin contar con la grave afección que
supondría para la pesca y las playas
de las costas onubense y gaditana.
Según Juan Carlos
del Olmo, Secretario General de WWF: “La conclusión
es clara y no admite discusión, el
estuario está en la UVI y no soportaría
un mayor dragado”. Lo que el estuario necesita
de forma urgente es agua dulce en mayor cantidad
y calidad, además de restaurar gran
parte de sus llanos mareales”. Y concluye:
“Recuperar el río es una garantía
de futuro para la naturaleza, la cultura y
la economía de la zona y hay que apostar
por ello”