Panamá 1 de diciembre
de 2009.- Un millón de plantas de mangles
fueron sembradas en seis puntos de este país
por la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM)
con el propósito
de repoblar y reconstruir las costas desvastadas
del pacífico panameño.
La masiva reforestación
se llevó a cabo durante cinco años
en el proyecto de Conservación y Repoblación
de las áreas Amenazadas del Bosque
de Manglar del Pacífico Panameño
y el respaldo financiero de la Organización
Internacional de Maderas Tropicales (OIMT).
Javier Arias, administrador
general de la ANAM, indicó que este
proyecto ha sido un ejemplo de fortaleza humana,
donde las comunidades de escasos recursos
trabajaron coordinadamente para sacar excelentes
beneficios económicos para sus familias,
y la utilización sostenible del recurso
natural que los rodea.
El proyecto tuvo como objetivo
la repoblación y enriquecimiento de
500 hectáreas en la costa Pacífica
de Panamá, específicamente en
áreas amenazadas de la región
oeste de la provincia de Panamá, Coclé
y la Península de Azuero, con el propósito
de mitigar las constantes presiones a que
está sometido este importante ecosistema
forestal.
José Berdiales, coordinador
nacional del proyecto, reveló que durante
este período se impulsaron tres objetivos
prioritarios que fue manejo del bosque de
4 mil hectáreas, reforestación
de bosque silvopastoril de 400 hectares y
la restauración de manglares de 800
hectáreas.
Agregó que la participación
de los usuarios del bosque de manglar, como
pescadores, carboneros y concheros fue fundamental
en el desarrollo de las actividades de selección
del sitio para repoblar, recolección
de propágalos (semilleros), establecimiento
de viveros suspendidos de mangle y repoblación
del manglar.
Elizabeth Moreno, de la
Asociación de la Mujer Rural Amigas
del Manglar de Paris, de Parita, sostuvo que
este proyecto ha sido positivo, ya que aprendieron
a trabajar la agroforestería, el manejo
de manglar, repoblación y durante cinco
años reforestaron 26 hectáreas
en el Refugio de Vida Silvestre Cenegón
del Mangle, donde sembraron más de
20 mil plantones.
Julián Mitre, de
la Asociación Defensores Unidos del
Manglar de Sajalise, en Chame, señaló
que el proyecto manglar les dejó un
valioso legado a toda la comunidad, porque
logró que conocieran a manejar sosteniblemente
el recurso natural, y así conseguir
beneficios económicos para todas sus
familias.
Luego de los resultados
se recomendará el desarrollo de pequeños
proyectos productivos de naturaleza extractiva,
para áreas críticas como solución
temporal, la incorporación de las poblaciones
en los planes de manejo y el fomento de actividades
alternativas de producción como la
agroforestería.
Además sugiere el
desarrollo de políticas dirigidas a
la conservación de los manglares y
el estimulo a las instituciones de asistencia
al desarrollo para que apoyen la conservación
de este ecosistema como un medio de ayuda
a la población rural.
Informes detallan que en
Panamá los bosques de manglares constituyen
aproximadamente el 5.6% de la cobertura boscosa
del país, es decir unas 170 mil hectáreas,
que se localizan en su mayor parte en la costa
del Pacífico.
La diversidad de especies
de mangle es alta en muchas regiones del mundo,
sin embargo en Panamá existen 11 de
las 13 de especies presentes en el continente
americano.
Estos ecosistemas están
constituidos por varias especies, dos son
las más abundantes: el mangle rojo
(Rhizophora mangle) y mangle recemosa (Rhizophora
racemosa).