Los malos datos ofrecidos
por Cogersa demuestran que el Gobierno
del Principado no quiere apostar por un modelo
sostenible y así justificar la incineradora
de Serín
Greenpeace lamenta las malas cifras sobre
la gestión de residuos en el Principado
de Austurias, ofrecidas ayer en el Consejo
de Administración de Cogersa, según
las cuales el 70% de los residuos sólidos
urbanos de la región (680.000 toneladas)
fueron enterrados en el vertedero de Serín.
A la vista de estos datos,
Greenpeace entiende que el Gobierno del Principado
está dando la espalda a los modelos
sostenibles de gestión de residuos
con la intención de justificar la necesidad
de la incineradora de Serín. De esta
forma, el Principado nunca podrá alcanzar
los objetivos que sobre recuperación
y reciclaje marcan las leyes estatales y los
planes autonómicos aprobados. Entre
las soluciones no pueden estar la incineración
o el vertido, sino políticas orientadas
a disminuir la generación de residuos,
reutilizar y reciclar.
“A escasos meses de las
elecciones autonómicas y municipales
en Asturias, los políticos no puede
imponer un proyecto para construir una gran
incineradora. Por ello, Greenpeace solicita
una moratoria con el fin que el nuevo equipo
de Gobierno puede reconsiderar alternativas
más sostenibles a la quema basuras”,
ha declarado Julio Barea responsable de la
campaña de contaminación de
Greenpeace.
Existen alternativas a la
quema de basuras como son los sistemas de
depósito, devolución y retorno
y la recogida Puerta a Puerta que elevan las
tasas de recuperación material al 90%
de la basura generada en nuestra ciudades.
La incineradora de Serín,
hipotecará durante décadas la
política ambiental y sobre residuos
del Principado.
Además, y en tiempos
de crisis, recuperar y reciclar supondría
crear hasta 39 veces más empleos que
incinerar, como demuestra el informe socioeconómico
La incineración de residuos en cifras
de Greenpeace.