Ecologistas en Acción,
Greenpeace y WWF han reclamado esta mañana
en una rueda de prensa en Sevilla que las
Administraciones implicadas en la restauración
de las balsas de fosfoyesos de Huelva garanticen
que la zona se restaurará correctamente
y que no se dejará este lastre para
las generaciones futuras.
Después de 40 años
de vertidos, las organizaciones ecologistas
se han felicitado por su cese el pasado 31
de diciembre. Sin embargo, consideran que
la situación merece el compromiso de
todos para que estos “residuos industriales
tóxicos y ligeramente radiactivos”
–como los ha definido Bruselas – no queden
acumulados para siempre en las marismas.
Ecologistas en Acción,
Greenpeace y WWF recuerdan que ahora existe
una oportunidad para gestionarlos correctamente,
ya que Fertiberia, la principal empresa responsable,
tiene medios económicos más
que suficientes para hacerlo.
La solución de ingeniería
propuesta por el Ministerio de Medio Ambiente
y la Junta de Andalucía descarta la
eliminación de los residuos y pretende
únicamente controlar y estabilizar
la situación actual. Las ONG consideran
que esto es a todas luces insuficiente y que
parece estar más adaptado a los planes
de la empresa que a lo que los ciudadanos
y el medio ambiente onubense necesitan.
Los ecologistas recuerdan
que esta medida ya se realizó hace
años en una parte de la zona de vertido
y actualmente se muestra inútil para
aislar del agua y la erosión a los
fosfoyesos, que siguen vertiéndose
a la ría del Tinto. Resulta evidente
que “el caso de contaminación industrial
más grave de Europa” no puede solucionarse
con una simple capa de tierra.
Deslocalización del
problema
Aunque en Huelva ya no se
viertan fosfoyesos, las ONG recuerdan que
la empresa compra el material ya procesado
Marruecos (según diversas fuentes en
el Sáhara Occidental), donde sus residuos
son arrojados directamente al mar. Fertiberia,
como empresa europea, debe ser responsable
y exigir buenas prácticas también
a sus proveedores.
El cese de los vertidos
también debería suponer una
oportunidad para generar nuevos empleos verdes
en Huelva. “Fertiberia debe elaborar un plan
de empleo para que los trabajadores afectados
participen en las tareas de descontaminación.
Este plan ha sido exigido en varias ocasiones
al Gobierno andaluz sin haber obtenido todavía
una respuesta”, ha declarado Miren Gutiérrez,
directora ejecutiva de Greenpeace.
“WWF exige que los terrenos
sean devueltos a su estado original como marisma,
para lo que no es suficiente el proyecto de
recuperación actual, y que el coste
sea íntegramente asumido por la empresa
que ha contaminado la marisma desde hace cuatro
décadas”, ha declarado Juan Carlos
del Olmo, secretario general de WWF.
“Habrá que descontaminar
la zona y establecer un sistema permanente
de vigilancia de la contaminación del
suelo, el aire y el agua, que sea accesible
al público. Por ello, la solución
propuesta de cubrir con tierra y otros materiales
los fosfoyesos está totalmente desaconsejada
y supone la peor de las alternativas posibles
en cuanto a la descontaminación”, ha
declarado Francisco García de Ecologistas
en Acción en Huelva.
Nota
Documento sobre la historia
del vertido disponible en el siguiente enlace:
http://www.greenpeace.org/espana/es/reports/Fertiberia/