Greenpeace y EPIA muestran
cómo en cinco años la electricidad
solar será más barata que la
que los hogares compran de la red
Las inversiones mundiales en tecnología
solar fotovoltaica podrían duplicarse
desde los 35-40.000 millones de euros actuales
hasta unos 70.000 millones de euros
en 2015, según un estudio publicado
hoy por Greenpeace Internacional y la Asociación
Europea de la Industria Fotovoltaica (EPIA).
Las inversiones estimadas solamente en la
Unión Europea podrían elevarse
desde los 25-30.000 millones de euros actuales
a unos 35.000 millones de euros en 2015.
El informe de prospectiva
dedicado a la energía solar fotovoltaica,
Solar Generation 6 (1), pronostica que esta
tecnología podría suministrar
el 12% de la demanda eléctrica europea
para 2020, y hasta un 9% de la demanda eléctrica
mundial para 2030.
Mientras Alemania ha instalado
unos 8.000 MW de energía solar en 2010,
e Italia unos 7.000 MW, en España el
Gobierno no permite que se instalen más
de 500 MW al año, y en vez de favorecer
las inversiones ahora penaliza a los que invirtieron
en años anteriores.
“El Gobierno español
está actuando con la energía
solar al revés que los demás.
Parece como si aquí nos sobrase el
petróleo y no tengamos necesidad de
aprovechar el sol que recibimos gratuitamente
cada día”, ha declarado José
Luis García Ortega, responsable de
la campaña Cambio climático
y Energía de Greenpeace España.
“Las compañías eléctricas
españolas quieren acabar con el éxito
de la energía solar, y el Gobierno
está haciendo todo lo posible por complacerlas,
desde el reciente decretazo hasta el pacto
energético”.
“Nuestro objetivo es hacer
de la tecnología solar fotovoltaica
una de las principales formas de generación
eléctrica, mediante políticas
de apoyo a un coste optimizado para los consumidores”
(2), ha declarado Sven Teske, experto energético
de Greenpeace Internacional.
“La fotovoltaica es una
tecnología clave para combatir el cambio
climático; nuestra investigación
muestra que crea de 35 a 50 empleos por cada
tonelada de CO2 ahorrada y aumentará
la seguridad del suministro energético
al reducir la dependencia de las importaciones
de energía en Europa.”
Ingmar Wilhelm, Presidente
de EPIA, ha declarado: “La tecnología
solar fotovoltaica ha logrado, desde hace
ya muchos años, cada vez más
eficiencia energética y mayores reducciones
de costes. Las predicciones de coste actuales,
debido a las economías de escala por
el aumento de la potencia instalada en el
mundo, que totaliza unos 40.000 MW en 2010,
muestran que la tecnología está
a punto de lograr un hito económico.”
Desde 2005, los precios
de la fotovoltaica han bajado del orden del
40% y para 2015 el coste de los sistemas fotovoltaicos
se espera que baje otro 40% en comparación
con los niveles actuales. Como resultado,
los sistemas fotovoltaicos podrán competir
con los precios de la electricidad para los
hogares en muchos países de la Unión
Europea dentro de los próximos cinco
años.
“Queremos hacer visible
esta importante fase de la competitividad
en costes, y la EPIA prepara una hoja de ruta
realista para cada país con conceptos
claros sobre mecanismos de mercado que permiten
un tratamiento equitativo de todas las fuentes
de electricidad”, ha añadido el presidente
de EPIA.
El informe estima que la
potencia instalada de energía solar
fotovoltaica en el mundo aumentará
desde los al menos 36 GW de finales de 2010
hasta cerca de 180 GW para 2015. La potencia
instalada en Europa se espera que aumente
desde unos 28 GW en 2010 hasta casi 100 GW
para 2015, y tiene capacidad de alcanzar hasta
350 GW a escala mundial para 2020, lo que
ahorraría 1.400 millones de toneladas
de CO2 en el mundo y 220 millones de toneladas
dentro de la UE cada año. (3)
Además de sus beneficios
ambientales, la energía solar ha demostrado
ser una forma sostenible de afrontar las preocupaciones
sobre la seguridad energética y los
volátiles precios de los combustibles
fósiles, así como un factor
sustancial de desarrollo económico.
La industria fotovoltaica, que ya emplea a
unas 300.000 personas, podría dar empleo
a unos 600.000 trabajadores para 2015, y tiene
capacidad de aumentar esta cifra a 1,6 millones
en 2020 si se mantiene un apoyo efectivo generalizado.
El informe “Solar Generation
6” también destaca el enorme potencial
de la fotovoltaica para contribuir a los objetivos
europeos del 20% de energía renovable
y del 20% de eficiencia energética.
Gracias a la fotovoltaica, la UE podría
fácilmente aumentar su objetivo de
reducción de emisiones del actual 20%
para 2020 a un más ambicioso 30%.
El informe Solar Generation
6 está disponible para su descarga
en http://www.greenpeace.org/international/en/publications/reports/Solar-Generation-6/
o www.epia.org/publications.
NOTAS:
(1) El informe Solar Generation 6 es una iniciativa
conjunta de la Asociación Europea de
la Industria Fotovoltaica (EPIA) y Greenpeace.
El título Solar Generation (Generación
Solar) refleja el objetivo del estudio de
definir el papel que la electricidad solar
jugará en las vidas de una población
que nace hoy y que se convertirá en
un importante grupo de consumidores de energía.
(2) Greenpeace y la Asociación
Europea de la Industria Fotovoltaica urgen
a los gobiernos a que aseguren esas inversiones
con programas de apoyo. El sistema de mayor
éxito es el conocido como “Feed-in
Tariff”, que garantiza un precio específico
por cada kilovatio-hora que se inyecta en
la red. Unos 50 países (entre ellos
España), estados y provincias ya han
introducido este sistema, que permite a los
consumidores operar un sistema solar en sus
tejados de manera económicamente viable.
(3) A lo largo de todo el
periodo del escenario, se estima que se ahorraría
un promedio de 0,6 kg de CO2 por cada kilovatio-hora
producido por un generador solar. Para el
periodo 2025-2050 se ha asumido una tasa moderada
de crecimiento anual del 5%, así como
una vida útil muy conservadora de 20
años para los módulos fotovoltaicos.
El escenario también se divide en dos
formas – en las cuatro principales divisiones
del mercado mundial (aplicaciones de consumo,
conexión a red, aplicaciones industriales
remotas y aplicaciones rurales sin conexión
a red), y en las regiones del mundo que se
definen en las proyecciones de demanda eléctrica
futura realizadas por la Agencia Internacional
de la Energía. Estas regiones son OCDE
Europa, OCDE Pacífico, OCDE Norteamérica,
Latinoamérica, este de Asia, sur de
Asia, China, Oriente Medio, África
y el resto del mundo.