21 de Febrero de 2011
El nuevo informe del PNUMA subraya el camino
de las políticas e inversiones públicas
sostenibles rumbo a Río+20
Nairobi/el mundo —
Invertir el dos por ciento del PIB mundial
en diez sectores fundamentales puede poner
en marcha una transición hacia una
economía verde baja en carbono y con
un uso más eficiente de los recursos,
según un nuevo informe presentado hoy.
Dicha cantidad, equivalente
actualmente a alrededor de 1.3 billones de
dólares anuales, respaldado por políticas
nacionales e internacionales con miras al
futuro, permitiría que la economía
mundial creciera al menos al mismo ritmo,
si no es que mayor, que el previsto con los
modelos económicos actuales.
Pero —indica el
estudio— sin los riesgos, impactos,
carencias y crisis crecientes, cada vez más
inherentes a la economía «marrón»,
caracterizada por el agotamiento de los recursos
y elevados niveles de carbono.
Así, el informe pone en entredicho
el mito de la supuesta disyuntiva entre inversión
ambiental y crecimiento económico y,
en su lugar, apunta hacia una «generalizada
asignación incorrecta del capital».
El informe no solo considera
una economía verde como una opción
pertinente para las economías más
desarrolladas, sino también un catalizador
del crecimiento y de la erradicación
de la pobreza en las economías en desarrollo,
en las que en ocasiones cerca del 90 por ciento
del PIB depende de la naturaleza o capital
natural, tales como los bosques o el agua
dulce.
En el informe se hace referencia
a la India, donde más del 80 por ciento
de los 8.000 millones de dólares de
la Ley Nacional de Garantía de Empleo
en Zonas Rurales, que asegura al menos 100
días de trabajo remunerado a los hogares
rurales, se invierte en la conservación
del agua, la irrigación y el desarrollo
del suelo.
Esta ley ha generado 3.000
millones de días de trabajo remunerado,
beneficiando a cerca de 60 millones de hogares.
Actualmente, las enfermedades transmitidas
por el agua a causa de servicios de saneamiento
inadecuados provocan pérdidas equivalentes
al dos por ciento del PIB combinado en Camboya,
Indonesia, Filipinas y Vietnam.
Políticas para reasignar
más de una décima parte del
uno por ciento del PIB mundial anualmente
pueden ayudar no sólo a abordar el
problema de los servicios de saneamiento sino
también a conservar el agua dulce,
reduciendo la demanda de agua en una quinta
parte para el 2050, en comparación
con la tendencia prevista
Para realizar este informe se han simulado
los resultados que se obtendrían reasignando
aproximadamente 1,3 billones de dólares
anuales a inversiones verdes en diez sectores
fundamentales — cifra equivalente
a algo menos de una décima parte de
la inversión total anual en capital
físico.
Actualmente, el mundo gasta
entre el uno y el dos por ciento del PIB mundial
en una serie de subvenciones que a menudo
no hacen sino perpetuar una utilización
insostenible de los recursos en áreas
como los combustibles fósiles, la agricultura,
incluyendo subvenciones a los plaguicidas,
el agua y la pesca.
Muchas de estas subvenciones
contribuyen a generar daños ambientales
e ineficiencias en la economía mundial,
de ahí que su progresiva reducción
o eliminación definitiva generaría
múltiples beneficios, permitiendo liberar
recursos para financiar la transición
a una economía verde.
Ingresos y empleo
Además de propiciar
un mayor crecimiento, una transición
generalizada a una economía verde permitiría
obtener ingresos per cápita más
elevados que los de los modelos económicos
actuales, al mismo tiempo que reduciría
la huella ecológica casi en un 50 por
ciento en el 2050 respecto al modelo actual.
El informe sobre economía verde reconoce
que, a corto plazo, la pérdida de puestos
de trabajo en algunos sectores, como el de
la pesca, resulta inevitable si se quiere
realizar la transición a la sostenibilidad.
Con el fin de garantizar
una transición justa y aceptable socialmente
será necesario efectuar inversiones,(financiadas,
en algunos casos, con los recortes de las
subvenciones perjudiciales, para re-entrenar
y re-educar a una parte de la fuerza de trabajo
mundial.
El informe defiende que,
a la larga, el número de «empleos
nuevos y dignos» que se crearán
en sectores como las energías renovables
o la agricultura sostenible compensarán
los puestos de trabajo perdidos en la antigua
«economía marrón».
Por ejemplo —
afirma el informe— invirtiendo cada año
aproximadamente el 1,25 por ciento del PIB
mundial en eficiencia energética y
energías renovables se podría
reducir la demanda primaria mundial de energía
en un nueve por ciento en 2020 y cerca del
40 por ciento para 2050.
Los niveles de empleo en
el sector energético serían
un veinte por ciento más altos que
con el escenario del modelo actual, cuando
las energías renovables representen
alrededor del 30 por ciento de la demanda
primaria mundial de energía, lo que
sucederá hacia mediados de siglo
El ahorro en los costos de capital y de combustible
necesarios para generar energía eléctrica
estaría, en una economía verde,
en torno a los 1000.000 millones de dólares
anuales entre 2010 y 2050.
En el informe Hacia una
economía verde: Guía para el
desarrollo sostenible y la erradicación
de la pobreza también se hace hincapié
en las enormes oportunidades para el desacoplamiento
de la generación de residuos y el crecimiento
del PIB (tales como la recuperación
y el reciclaje).
En la República de
Corea se aplica una política de «responsabilidad
extendida del productor» que obliga
a cumplir ciertas normas con relación
a productos como baterías y neumáticos
o embalajes (vidrio y papel, por ejemplo).
De este modo, se ha conseguido incrementar
la tasa de reciclaje en un 14 por ciento y
se ha generado un beneficio económico
de 1.6 miles de millones de dólares
En Brasil, el reciclaje ya genera 2 mil millones
de dólares anuales y permite evitar
10 millones de toneladas de emisiones de gases
de efecto invernadero; en este caso, una economía
con l reciclaje total tendría un valor
del 0,3 por ciento del PIB del país.
El informe, elaborado por
el Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA) en colaboración
con economistas y especialistas de todo el
mundo, plantea sus aspiraciones la de cumplir
y mantener los Objetivos de Desarrollo del
Milenio de las Naciones Unidas, entre ellos,
reducir a la mitad el número de personas
que padecen hambre así como el de las
que no tienen acceso a agua potable.
Otra de sus metas generales
es reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero a niveles más seguros (en
torno a 450 partes por millón) antes
de 2050.
Las conclusiones del estudio
fueron presentadas hoy a los Ministros de
Ambiente de más de 100 países
durante la inauguración del periodo
de sesiones del Consejo de Administración/Foro
Ambiental a nivel Ministerial del PNUMA.
El informe, que forma parte
de un estudio macroeconómico más
amplio publicado en la red, pretende acelerar
el desarrollo sostenible y forma parte de
la contribución del PNUMA a la preparación
de la conferencia Río+20 que se celebrará
en Brasil el año próximo.
El informe completo está
disponible en línea a partir de hoy
y los países están invitados
a enviar sus ejemplos de economía verde.
Además, en los meses venideros, el
equipo de economía verde del PNUMA
tiene previsto presentar el informe en capitales
alrededor del mundo.
De ese modo podrán
conocer de primera mano cómo apoyar
a los países y a las comunidades a
iniciar la transición a una economía
verde, en el marco de sus circunstancias nacionales.
Achim Steiner, Subsecretario
General de las Naciones Unidas y Director
Ejecutivo del PNUMA, declaró: «El
mundo se encuentra de nuevo rumbo a Río,
aunque en un planeta muy distinto al de la
Cumbre para la Tierra de Río de 1992».
«Río 2012 tiene
como telón de fondo la rápida
disminución de los recursos naturales
y la aceleración del cambio ambiental
—desde la pérdida de los arrecifes
de coral y los bosques a la escasez de tierras
productivas; desde la necesidad urgente de
ofrecer alimento y combustible a las economías
a las probables consecuencias de un cambio
climático al que no se ha puesto freno»,
añadió.
«En el informe del
PNUMA se documenta y explica en qué
consiste la economía verde, haciendo
una evaluación enfocada y pragmática
de la transición que han iniciado países,
comunidades y corporaciones hacia un patrón
más sostenible de consumo y producción.
Dicha transición tiene su origen en
los principios de sostenibilidad que se acordaron
en Río en 1992, si bien hay que tener
en cuenta que los principios fundamentales
que rigen nuestras economías han de
evolucionar en términos de políticas
públicas y respuestas del mercado»,
señaló.
«Tenemos que dejar
atrás viejas polaridades como la disyuntiva
entre desarrollo y ambiente, entre Estado
y mercado, y entre norte y sur», indicó
Steiner.
«Más de 2,5
miles de millones de personas viven con menos
de 2 dólares al día y, teniendo
en cuenta que en 2050 vivirán en el
planeta más de 2mil millones de personas
más, está claro que debemos
seguir impulsando el desarrollo y el crecimiento
de nuestras economías. No obstante,
ese desarrollo no puede lograrse a costa de
los propios sistemas de mantenimiento de vida
en la tierra, los océanos o la atmósfera,
los cuales sostienen nuestras economías
y, por ende, la vida de todos nosotros»,
añadió.
«La economía
verde es una parte fundamental de la estrategia
para mantener la huella ecológica de
la humanidad dentro de los límites
del planeta. Pretende vincular los imperativos
ambientales para cambiar el camino con los
resultados económicos y sociales, concretamente
el desarrollo económico, la creación
de empleo y la equidad », concluyó
Steiner.
Pavan Sukhdev, temporalmente
en adscripción desde Deutsche Bank
y director de la Iniciativa de Economía
Verde del PNUMA, declaró: «Los
gobiernos desempeñan un papel fundamental
para hacer posible la transición, modificando
leyes y políticas e invirtiendo dinero
público en riqueza pública.
De ese modo también se podrán
destinar billones de dólares del capital
privado a la promoción de la Economía
Verde».
«La asignación
incorrecta de capital es una de las principales
razones de los dilemas a los que se enfrenta
el mundo actualmente, y hay medidas que se
pueden empezar a tomar desde ya, literalmente:
desde comenzar a reducir y eliminar las subvenciones
a los combustibles fósiles, cuyo valor
supera los 600 mil millones de dólares
en todo el mundo, hasta redirigir los más
de 20 mil millones con los que, contra toda
lógica, se recompensa a aquellos que
se dedican a actividades pesqueras insostenibles»,
explicó.
«Una economía verde no consiste
en suprimir el crecimiento y la prosperidad,
sino en vincularlos de nuevo a la riqueza
real, en reinvertir en el capital natural
en lugar de agotarlo, y en favorecer a la
mayoría en lugar de a una minoría.
Se trata de una economía mundial que
también reconoce la responsabilidad
intergeneracional de las naciones, que han
de entregar a los jóvenes y a los que
aún no han nacido un planeta sano,
vivo y productivo», añadió
Sukhdev.
Notas para los redactores
Principales conclusiones
y algunos sectores clave
El PNUMA define una economía verde
como “aquella que resulta en la mejora del
bienestar del ser humano y la equidad social,
al mismo tiempo que reduce significativamente
los riesgos ambientales y la escaseces ecológicas».
Gran parte de la transición
consiste en poner en marcha políticas
e inversiones que permitan desacoplar el crecimiento
del creciente consumo actual de materiales
y uso de energía.
Si bien ha habido cierto
grado de desacoplamiento en los últimos
30 años, los avances han sido demasiado
modestos para poner al planeta en la ruta
hacia la sostenibilidad y la conservación
de sus recursos finitos.
El papel fundamental de
los gobiernos y sus políticas
Políticas públicas innovadoras
e imaginativas serán indispensables
para crear las condiciones favorables para
que los mercados y el sector privado inviertan
a su vez en la transición a una economía
verde.
Entre dichas condiciones
cabe mencionar:
Establecimiento de marcos
regulatorios sólidos, priorización
de la inversión y el gasto estatales
en áreas que impulsen sectores económicos
verdes y limitan el gasto en áreas
que agotan el capital natural
Aplicación de impuestos e instrumentos
de mercado para modificar las preferencias
de los consumidores y estimular la innovación
verde Inversión pública en desarrollo
de capacidades y formación, unida al
fortalecimiento de la gobernanza internaciona
Las políticas públicas también
pueden garantizar que los beneficios derivados
de enverdecer un sector sirvan para impulsar
mayor sostenibilidad en otros.
En su conjunto, el informe
sugiere que la mayor parte de ese dos por
ciento del PIB mundial tendrá que provenir
del capital privado, tras un modesto impulso
inicial proveniente de las arcas públicas
De la pesca a la construcción — Diez
sectores decisivos para la economía
verde
Los diez sectores identificados como claves
para enverdecer la economía mundial,
según el informe, son: agricultura,
edificios/construcción, suministro
energético, pesca, silvicultura, industria
(incluida la eficiencia energética),
turismo, transporte, gestión de residuos
y agua.
Del dos por ciento del PIB
propuesto en el informe, las sumas invertidas
por sector en los niveles actuales del PIB
serían:
108 mil millones para enverdecer
la agricultura, incluyendo las pequeñas
explotaciones agrícolas
134 mil millones para enverdecer el sector
de los edificios a través de la mejora
de la eficiencia energétic
Más de 360 mil millones para enverdecer
el suministro energético
Cerca de 110. mil millones para enverdecer
el sector pesquero, incluyendo la reducción
de la capacidad de la flota mundia
15 mil millones para enverdecer las explotaciones
forestales, con importantes repercusiones
en términos de beneficios para el combate
del cambio climático
Más de 75 mil millones para enverdecer
la industria, incluida la manufactur
Cerca de 135 mil millones para enverdecer
el sector turístico
Más de 190 mil millones para enverdecer
el transport
Casi 110mil millones para la gestión
de residuos, incluyendo el reciclaje
Una cantidad similar para el sector hídrico,
incluyendo los servicios de saneamiento
Aspectos destacados por sector
Agricultura
En una economía verde
se invertirían en el sector agrícola
entre 100 y 300 mil millones de dólares
anuales hasta 2050 para poder alimentar a
nueve mil millones de personas y, al mismo
tiempo, mejorar la gestión de la fertilidad
del suelo y usar el agua de forma sostenible,
dentro de una gestión biológica
mejorada de las plantas.
Los escenarios muestran
un mayor rendimiento de los principales cultivos
en todo el mundo, con un incremento del 10%
respecto a las estrategias de inversión
actuales
Ese crecimiento permitiría aumentar
y mantener los niveles de nutrición
entre las 2.800-3.000 kilocalorías
disponibles por persona para 2030
El desperdicio de alimentos en el mundo asciende
a 2.600 kilocalorías diarias por persona:
la transición a una economía
verde requiere abordar estos retos, que conciernen
muchos de los sectores relacionados
Edificios/Construcción
El sector de la construcción es el
mayor responsable de las emisiones de gases
de efecto invernadero; un tercio del consumo
final mundial de energía se produce
en oficinas y hogares.
El sector es también
responsable de más de un tercio del
consumo de los recursos mundiales, entre ellos
del 12 por ciento del consumo de agua dulce.
De acuerdo a las proyecciones
del IPCC, la huella climática del sector
de la construcción podría casi
duplicarse antes del 2030, alcanzando 15.600
millones de toneladas de dióxido de
carbono equivalente, o el 30 por ciento de
las emisiones de CO2.relacionadas con energía.
Las simulaciones indican
que, en una economía verde, la combinación
de las tecnologías existentes y el
crecimiento del suministro de energías
renovables permitiría reducir drásticamente
las emisiones y obtener un ahorro de 35 dólares
por tonelada de CO2
Si se aplican las políticas gubernamentales
adecuadas, es posible ahorrar en las edificaciones
urbanas un tercio del consumo energético
de todo el mundo para 2050, con una inversión
anual de entre 300 mil millones y un billón
de dólares.
Pesca
Las subvenciones, cuyo importe
se calcula en torno a 27 mil millones de dólares
anuales, han provocado un exceso de capacidad
del sector pequero que alcanza el doble de
la capacidad reproductiva de los peces.
En el informe se señala
que es posible reconstruir las poblaciones
de peces del planeta invirtiendo en mejorar
la gestión del sector, incluyendo la
creación de áreas marinas protegidas,
y desmantelando y reduciendo la capacidad
de la flota, así como re-entrenando
a los trabajadores del sector.
La inversión mencionada
anteriormente, con el respaldo de las medidas
políticas adecuadas, permitirá
que las capturas aumenten de los 80 millones
de toneladas actuales a 90 millones de toneladas
en 2050, aunque es cierto que se produciría
una caída inicial de las capturas hasta
2020.
Según el informe,
“se estima que el valor actual de los beneficios
que se obtendrían enverdeciendo el
sector pesquero sería entre tres y
cinco veces superior a la inversión
que se requiere”.
La pérdida de empleos
en el corto y mediano plazo puede minimizarse
centrando los recortes de capacidad en un
grupo reducido de operadores a gran escala,
dejando a un lado las flotas artesanales de
pequeña escala
El empleo en el sector volvería a crecer,
según las previsiones, en 2050, a medida
que se recuperen las poblaciones de peces.
Silvicultura
Los bosques generan bienes
y servicios que constituyen el sustento de
más de mil millones de personas, reciclan
nutrientes indispensables para la agricultura
y dan refugio al 80 por ciento de las especies
terrestres.
La deforestación
es también responsable de cerca del
20 por ciento de las emisiones de gases de
efecto invernadero.
”Reducir la deforestación
puede ser, por tanto, una buena inversión;
los beneficios de la regulación climática
que se obtendría reduciendo a la mitad
la deforestación mundial podrían,
por sí solos, ser tres veces superiores
a los costos“, se afirma en el estudio.
El informe analiza la contribución
que supondría invertir 15mil millones
de dólares anuales (el 0,03 por ciento
del PIB mundial) en el enverdecimiento del
sector, incluyendo posibles nuevas inversiones
para la Reducción de las Emisiones
derivadas de la Deforestación y la
Degradación de Bosques (REDD).
Tales inversiones pueden contribuir a ampliar
el uso de mecanismos del mercado de eficacia
probada, tales como la certificación
de la madera o de productos de los bosques
tropicales, el pago por servicios ambientales
y las alianzas comunitarias.
Entre 2011 y 2050, una inversión
de 15mil millones de dólares anuales
(o el 0,03 por ciento del PIB) permitiría
incrementar el valor agregado de la industria
forestal en más del 20 por ciento respecto
al modelo actual
En el informe se indica que la transición
a una economía verde podría
hacer crecer la superficie forestal -que en
la actualidad ocupa cerca de 4 mil000 millones
de hectáreas- en más del tres
por ciento en 2020, ocho por ciento en 2030
y en más del 20 por ciento en 2050,
respecto a las proyecciones basadas en los
modelos actuales.
Poner en práctica rápidamente
estas recomendaciones supondría una
contribución importante de cara a 2011,
declarado por las Naciones Unidas como el
”Año Internacional de los Bosques”.
Transporte
Los costos ambientales y
sociales del transporte en términos
de contaminación del aire, accidentes
de tráfico y congestión pueden
ascender actualmente a alrededor del 10 por
ciento del PIB de una región o país.
Las políticas para
enverdecer el sector del transporte van desde
la utilización de medios de transporte
públicos y no motorizados, hasta la
búsqueda de la eficiencia en el consumo
de combustible y losvehículos más
limpios.
En Europa, los estudios
señalan que invertir en el transporte
público permite obtener beneficios
económicos a nivel regional superiores
al doble de su costo.
Reducir el contenido de
azufre de los combustibles en el África
Subsahariana permitiría ahorrar casi
mil millones de dólares al año
en gastos de salud y otros costos relacionados.
Invirtir cada año
hasta 2050 el 0,34 por ciento del PIB mundial
en el sector del transporte, puede reducir
el consumo de petróleo hasta un 80
por ciento respecto al modelo actual. El empleo
crecería también un 6 por ciento,
fundamentalmente por la expansión del
transporte público.
Residuos
En 2050 es probable que
se generen en el mundo más de 13 mil
millones de toneladas de residuos municipales
y de otro tipo: actualmente sólo se
recupera o recicla el 25 por ciento de los
residuos.
Una inversión de
108 mil millones de dólares anuales
en el enverdicimiento del sector de los residuos
podría permitir que se reciclaran casi
todos los residuos electrónicos, por
encima del nivel actual del 15 por ciento
Dicha inversión podría también
triplicar el reciclaje para 2050 y se reducirían
de un 85 por ciento los residuos destinados
a los vertederos, en comparación con
el escenario de mantener el modelo actual.
Las emisiones de gases de efecto invernadero
asociadas al metano se podrían reducir
entre un 20 y un 30 por ciento para 2030,
con los ahorros financieros asociados.
La prevención y la
gestión de los residuos sigue constituyendo
un reto fundamental para el sector de la manufactura.
Determinadas estrategias como la re-manufactura
y el rediseño de productos y procesos
pueden contribuir a reducir la cantidad de
residuos y el uso de recursos.
Si, por ejemplo, se prolongara
un 10 por ciento la vida de todos los productos
fabricados, se podría reducir en un
porcentaje similar el volumen de extracción
de recursos.
El reciclaje del calor (residual)
producido mediante sistemas de cogeneración
de calor y energía tiene un enorme
potencial para usar la energía de un
modo más eficiente. La instalación
de este tipo de sistemas ha permitido que
la industria de pulpa y papel ahorre más
del 30 por ciento de su consumo energético
primario.
Hacia una economía verde: Guía
para el desarrollo sostenible y la erradicación
de la pobreza - Síntesis para los encargados
de la formulación de políticas
y os capítulos completos con las simulaciones
y escenarios se publicarán en www.unep.org
y www.unep.org/greeneconomy a partir de las
13 horas (hora de Nairobi, 10 horas GMT) del
21 de febrero de 2011.
En el sitio se podrá
consultar también la recopilación
actual de estudios de casos sobre economía
verde de países y regiones de todo
el mundo.
Para obtener más
información sobre el 26º periodo
de sesiones del Consejo de Administración/Foro
Ministerial Ambiental a nivel Ministerial
del PNUMA, visite http://www.unep.org/gc/gc26/
Para saber más sobre
la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
el Desarrollo Sostenible de 2012, también
llamada Río+20, visite http://www.uncsd2012.org/
2011, Año Internacional de los Bosques:
www.un.org/en/events/iyof2011/