Jueves, 31 de Marzo de 2011
13:59
Carlos Gómez, Ingeniero Forestal del
departamento Forestal de la Dirección
de Gestión Integrada de Cuencas Hidrográficas
de la Autoridad Nacional
del Ambiente (ANAM), reveló que en
Panamá existen aproximadamente 2 millones
de hectáreas deforestada de la cobertura
boscosa, de las cuales sólo se han
logrado reforestar cerca 75 mil hectáreas
en todo el territorio nacional.
Gómez manifestó
que según investigaciones sobre el
estado de los bosques nacionales, en Panamá
hay 3 millones de hectáreas de bosques
lo que equivale el 43 por ciento de las reservas
forestales en la república.
En el año 2000 existía
en el país una cobertura boscosa de
33 mil 645.91 kilómetros cuadrados
de bosques equivalentes a 3 millones 364,
591 hectáreas lo que representaba el
45 por ciento de la superficie total del territorio
nacional.
Para ese entonces las provincias
que registraron una mayor extensión
de bosques fueron, Darién, Panamá
y Bocas del Toro; así como, la comarca
Emberá, lo que representaban el 50.2
% del la cobertura boscosa.
En contraposición
entre las regiones que mostraron bajos porcentajes
de bosques figuraban; Los Santos y Herrera
con registros del 0.83 y 0.28 por ciento según
refleja el informe de cobertura boscosa y
uso de suelo de Panamá del año
2000.
Por otro lado indicó
Gómez que el aumento de la deforestación,
trae consecuencias negativas tales para el
país, como la perdida de suelos de
biodiversidad, y la desaparición de
plantas y animales y provoca afectación
en las fuentes de recursos hídricos.
Gómez recalcó
que la ANAM no puede llevar el control absoluto
de evitar la devastación boscosa. Que
para eso se necesita trabajar en conjunto
con otras instituciones y empresas a fin de
poder llevar a cabo más proyectos de
reforestación que ayuden a regenerar
la cobertura boscosa del país.
En tanto Rafael Perea, Ingeniero
Forestal del ANAM, dijo que entre las zonas
más afectadas por la degradación
forestal figuran; la comarca Ngöbe-Buglé
y las sabanas Veragüenses; así
como, las provincias de Herrera, Los Santos
y Coclé, áreas altamente utilizadas
para la ganadería extensiva y las actividades
agropecuarias.
Empero destacó Perea,
que en la actualidad se han desarrollado una
serie de programas de reforestación
con especies nativas y exóticas en
las provincias de Panamá (19,293 ha),
Veraguas (13,839 ha), Darién (11,502
ha), y Chiriquí (9,068 ha).
La ley 5 de enero de 2005,
sobre delito ecológico establece que
quien sin autorización de la autoridad
competente o incumplimiento de la normativa
existente, tale, destruya o degrade formaciones
vegetales arbóreas o arbustivas constitutivas
de bosques primarios o sujetas a protección
especial, en áreas protegidas, en cuencas
hidrográficas, en zonas prohibidas
o restringidas, o cuando estas protejan vertientes
que provean de agua potable a la población,
será sancionado con pena de 2 a 5 años
de prisión y con 100 a 150 días-multa
y multas de hasta 10 mil dólares.