El cambio de discurso de
Rosa Aguilar no varía la actitud de
su Ministerio
La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural
y Marino (MARM), Rosa Aguilar, ha anunciado
que el Ministerio que dirige no desea que
los cultivos transgénicos
vayan a más en España. Sin embargo,
los miembros encargados de esta materia en
el Ministerio no han cambiado su abierta actitud
a favor de los transgénicos y se prodigan
por eventos organizados por la industria.
Un claro ejemplo se producirá
el próximo 31 de marzo, en un nuevo
acto en el que altos cargos y funcionarios
del MARM, Monsanto, y diferentes lobbies pro-transgénicos
plantearan las supuestas virtudes y la necesidad
de estos peligrosos cultivos.
Rosa Aguilar anunció
hace pocos días que desde el Gobierno
“no queremos ir a más en cuanto a la
producción de transgénicos”
[1]. Un importante mensaje teniendo en cuenta
que España es el único país
de la Unión Europea (UE) que los cultiva
a gran escala. Sin embargo, ese mensaje no
ha calado entre los miembros de su Ministerio,
que continúan la tónica iniciada
por los Gobiernos del PP y continuada por
Elena Espinosa de abierta colaboración
con la industria de los transgénicos,
incluyendo colaboración en actos de
propaganda.
España ha permitido
el cultivo de transgénicos en unas
condiciones de absoluta falta de transparencia
y control, y con graves impactos para la agricultura
ecológica y convencional, y para la
población consumidora. En diciembre
de 2010 las revelaciones de Wikileaks demostraron
que la política de transgénicos
del anterior equipo del MARM estaba dictada
por los intereses de EEUU y sus multinacionales,
y remarcan la necesidad de un cambio total
en la política sobre transgénicos
del Gobierno.
“Rosa Aguilar anuncia cambios,
incluida la reducción de los cultivos
de transgénicos, pero se queda por
ahora solo en el discurso. No han puesto en
marcha ni una sola medida ni ha cambiado un
ápice la postura de su Ministerio que
sigue actuando exactamente igual que en los
tiempos de Elena Espinosa”, ha afirmado Juan-Felipe
Carrasco, responsable de la Campaña
de Agricultura y Transgénicos de Greenpeace.
En el acto de la semana
que viene, una vez más [2], las personas
responsables de transgénicos en el
MARM se volcarán en apoyar otro acto
organizado por el lobby pro-transgénico
Fundación Foro Agrario [3]. Unas jornadas
claramente diseñadas para la propaganda,
a las que no ha sido invitada ninguna voz
crítica, pero que contará con
multinacionales del sector como Monsanto,
o la única organización agraria
de ámbito nacional favorable a los
transgénicos, ASAJA.
Intervendrán por
parte del MARM:
•Martín Fernández
de Gorostiza, quien fuera Director de la Oficina
de Variedades Vegetales del Ministerio de
Agricultura en tiempos del PP. Es uno de los
grandes responsables de la introducción
de los transgénicos en España,
y estuvo investigado por la fiscalía
de Medio Ambiente por compatibilizar ese cargo
con la coordinación de grupos de trabajo
en lobbies de la industria [4]. Tras verse
forzado a abandonar el MARM, Elena Espinosa
lo reintrodujo en el equipo técnico
del ministerio para llevar temas de agricultura
ecológica. Según se deduce de
estas jornadas, sigue compatibilizando su
labor en el MARM con la Fundación Foro
Agrario.
•Ana Fresno, secretaria de la Comisión
Nacional de Bioseguridad (CNB), organismo
teóricamente independiente y científico
que evalúa la seguridad de los transgénicos
en España. Esta Comisión, diseñada
al gusto de la industria, a la que muchos
de sus miembros están demasiado cercanos,
ha sido frecuentemente criticada por su falta
de legitimidad [5]
•Jesús Casas, Director General de Desarrollo
Sostenible del Medio Rural y Presidente del
Consejo Interministerial sobre Organismos
Modificados Genéticamente, el cual
ha llegado a reconocer la existencia de afectados
por transgénicos y sin embargo jamás
ha llevado a cabo ninguna acción para
atender y solucionar esta realidad, jugando
un papel cómplice con la industria
de los transgénicos.
•Representantes científicos de la CNB,
cuya independencia se ve claramente cuestionada
por su reiterada participación en estos
actos de propaganda, como Cristina Chueca
o Pedro Castañera, que abandonó
hace poco esta Comisión.
•Todo ello además de la presencia de
otros miembros del MARM, como Luis Orodea,
Subdirector General de Medios de Producción.
“Durante años, altos
cargos, funcionarios y científicos
del Gobierno han mantenido relaciones demasiado
estrechas con la industria de los transgénicos,
a la que tienen que regular y supervisar,
lo que nos ha llevado a la actual situación.
Por ética democrática hay que
regular estas conductas de forma urgente,
estableciendo estrictos códigos de
conducta y regímenes de incompatibilidad”,
ha afirmado David Sánchez, responsable
de agricultura y alimentación de Amigos
de la Tierra.
“La prohibición del
cultivo de transgénicos en España
es un paso imprescindible e irrenunciable
para que la apuesta por un cambio en la política
agraria del Ministerio sea creíble
para el conjunto de la sociedad civil, que
demanda una agricultura y una alimentación
social, sostenible y libre de transgénicos”,
ha añadido Mireia Llorente, portavoz
de Ecologistas en Acción.
+ Más
Los ecologistas proponen
soluciones para acabar con el problema de
las plantaciones de eucalipto
Es urgente detener la expansión
del eucalipto, sacarlos de los espacios protegidos,
mejorar la gestión forestal de las
plantaciones y regular su uso para biomasa
En vísperas del Día Forestal
Mundial (lunes 21 de marzo), más de
20 organizaciones de conservación de
la naturaleza y colectivos ecologistas de
ámbito nacional y de Andalucía,
Galicia, Asturias, Cantabria y el País
Vasco [1] han hecho público hoy el
manifiesto Una Visión Común
sobre el problema de las plantaciones de eucalipto
[2].
En el documento los colectivos
firmantes hacen un breve análisis sobre
la conflictividad asociada a estas plantaciones
y, sobre todo, definen una hoja de ruta para
las administraciones públicas y el
sector del eucalipto para acabar con más
de 40 años de conflictos generados
por estas plantaciones.
“Durante los últimos
cuarenta años este árbol ha
dado lugar a encendidas polémicas sobre
sus impactos ambientales, sobre su rentabilidad
o sobre la capacidad del territorio para seguir
acogiendo más eucaliptos” ha declarado
Miguel Ángel Soto, responsable de la
Campaña de Bosques de Greenpeace.
Actualmente, las masas puras
y mixtas de eucalipto han llegado a ocupar
más de 1000.000 hectáreas en
toda España. Tras Galicia, la región
con más superficie de eucalipto en
nuestro país es Andalucía (156.000
ha), seguido de Extremadura (75.000), Cantabria
(60.000 ha), Asturias (58.000 ha) y el País
Vasco (14.500 ha). España dispone del
7% de la superficie mundial dedicadas a las
plantaciones de eucalipto, que suman más
de 20 millones de hectáreas. Brasil,
India y China son los principales países
con este tipo de plantaciones. Si tenemos
en cuenta solo a la especie Eucalyptus globulus,
en la península ibérica se localiza
el 53% (31% Portugal, 22% España) de
la superficie mundial ocupada por esta especie.
“En el Año Internacional
de los Bosques, las asociaciones de defensa
de la naturaleza hacen una propuesta para
acabar con la conflictividad asociada a las
plantaciones de eucalipto, para poder sumar
esfuerzos, junto a la industria y los propietarios,
a favor de los productos forestales de origen
social y ambientalmente responsables” ha declarado
Félix Romero, responsable del Programa
Forestal de WWF España.
Aunque en Andalucía
y Extremadura la superficie de eucalipto ha
disminuido en la última década,
en otras regiones la planificación
forestal no ha podido o no ha querido delimitar
cómo y dónde se pueden seguir
plantando eucaliptos. El entorno de Doñana,
la Galicia interior o la media montaña
de Asturias o Cantabria siguen siendo ocupadas
o corren el riesgo de verse afectadas por
estas plantaciones. Además, el eucalipto
muestra una significativa capacidad invasora,
sobre todo después de incendios, que
favorece su expansión.
“Los males del eucalipto
no son imputables a este árbol, sino
a unas deficientes técnicas de planificación,
repoblación, selvicultura y explotación,
es decir, al ser humano. Y a unas afirmaciones
de la industria sobre su alta rentabilidad
que, con el tiempo, se ha demostrado su falsedad”,
ha declarado José Manuel Lago, de la
Coordinadora Ecoloxista de Asturies.
El manifiesto Una Visión
Común sobre el problema de las plantaciones
de eucalipto recoge un conjunto de demandas
elaboradas por el movimiento ecologista con
el asesoramiento de una parte de la comunidad
científica, que abogan por una ordenación
racional del sector y por la mejora de las
prácticas forestales en estas plantaciones.
El manifiesto recoge ocho grandes directrices:
Fijar un límite de
ocupación del territorio basado en
criterios científico-técnicos.
Respeto a la planificación forestal,
las estrategias y planes de ordenación
del territorio y la legislación ambiental.
Prohibición de nuevas
plantaciones en espacios naturales protegidos
y eliminación progresiva de las existentes.
Establecer directrices de gestión específicas
con indicadores para reducir significativamente
los impactos negativos del modelo de gestión
de los eucaliptales.
Incrementar y mejorar la
investigación independiente sobre gestión
forestal aplicable a las plantaciones de eucalipto
en la península Ibérica.
Utilizar la certificación
forestal del FSC (Forest Stewardship Council)
como una de las herramientas posibles para
mejorar la gestión de las plantaciones
de eucalipto.
No autorizar el desarrollo
de plantaciones de eucaliptos transgénicos.
No considerar las plantaciones de eucalipto
como solución al cambio climático.
Pedir el compromiso de la sociedad con la
reducción del consumo de papel y de
energía.
Pese a la gran superficie ocupada por estas
plantaciones, el sector del eucalipto está
demandando actualmente nuevos y mejores suelos
para el cultivo de eucaliptos con mayores
crecimientos, con la promesa de reducir la
superficie ocupada, pero esta demanda está
generando un desplazamiento del eucalipto
hacia nuevos espacios. También, la
irrupción a finales de 2010 la plaga
del nematodo del pino en el sur de Pontevedra
está siendo utilizado por el sector
del eucalipto para proponer el eucalipto como
solución. Por último, la entrada
del sector papelero en el negocio energético
está generando demanda de suelos fértiles
agrícolas para plantar eucaliptos destinados
a su quema para biomasa.
“El movimiento ecologista
quiere huir de posiciones irreductibles a
favor o en contra del eucalipto. Nuestras
demandas señalan una hoja de ruta hacia
donde debe encaminarse el sector y el futuro
de las superficies ocupadas por eucalipto”
ha añadido Lago. “Deberíamos
empezar por dejar de plantar eucaliptos en
los espacios protegidos y en los hábitats
de especies amenazadas”.
Notas:
[1] El documento ha sido
suscrito por: Amigos de la Tierra - Asociación
Asturiana de Amigos de la Naturaleza (ANA)
- Asociación para a Defensa Ecolóxica
de Galiza (ADEGA) - AEMS-Ríos con Vida
– Asociación para la Defensa de los
Recursos Naturales de Cantabria (ARCA) - Asociación
para la Recuperación del Bosque Autóctono
(ARBA) – Asociación Medioambiental
Ecos Astures – Asociación Ereba, Ecología
y Patrimonio - Asociación Medioambiental
Izate Ingurugiroaren Taldea (País Vasco)
– Colectivo Ecologista de Avilés -
Coordinadora Ecoloxista de Asturies - Ecologistas
en Acción - Greenpeace España
– Grupu d`Ornitoloxia Mavea – Instituto para
la Calidad y la Educación Ambiental
- SEO/Birdlife - Sociedade Galega de Historia
Natural (SGHN) – Salvemos los Territorio del
Bajo Navia (SALTERNAVIA) - Sociedad de Ciencias
Naturales de Sestao – Verdegaia - WWF España.
[2] El manifiesto esta disponible
en: Una visión común sobre el
problema de las plantaciones de eucaliptos