Publicado el 02 marzo 2011
WWF, Fundación Oso Pardo
y otras 16 organizaciones conservacionistas
apoyan el trabajo
La FNYH ha presentado hoy
su propuesta de zonificación de áreas
de exclusión eólica en Cantabria,
basada “exclusivamente” en la conservación
de la biodiversidad, las especies prioritarias
y sus hábitats, como ha recalcado Carlos
Sánchez, presidente de la Fundación
Naturaleza y Hombre.
Sánchez ha destacado
que se trata de una propuesta “en positivo”,
ya que “ninguno de los polígonos adjudicados
a las empresas queda completamente sellado”
al desarrollo eólico, un tipo de energía
limpia necesaria, desde el punto de vista
de FNYH.
Junto a Sánchez han
estado en la rueda de prensa de presentación
dos representantes de las 18 organizaciones
ambientales que han respaldado este informe,
Juan Carlos del Olmo, secretario general de
WWF, y Guillermo Palomero, presidente de la
Fundación Oso Pardo. Ambos han hecho
hincapié en la calidad del informe
por su seriedad, imparcialidad y por su rigor
en la consulta de expertos. Del Olmo ha incidido
en que es un propuesta “pionera”, ya que por
primera vez en España se podría
compatibilizar el desarrollo eólico
con la conservación de la biodiversidad:
“puede evitar el caos que se ha producido
en otras comunidades autónomas”, indicó.
Igualmente, Palomero recordó que el
desarrollo eólico “debe ir de la mano
de la conservación” para ser eficaz.
El secretario general de
WWF, Juan Carlos del Olmo, señaló
también que este informe es bueno para
las empresas, puesto que en su elaboración
se han tenido en cuenta todas las normativas
ambientales, tanto regionales, como nacionales
y europeas.
Además, apostilló
Sánchez, la propuesta elaborada por
FNYH cumple con las Recomendaciones 4.130
y 4.135 y la Resolución 6.062 de la
Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza (UICN), considerada la mayor
la plataforma ambiental mundial, en la que
hay organismos gubernamentales y no gubernamentales.
Áreas de exclusión
A la hora de establecer
las áreas de exclusión se han
tenido en cuenta numerosos criterios, como
la presencia de especies amenazadas o en peligro
de extinción, los hábitats de
interés comunitario, las normativas
ambientales vigentes o los núcleos
de población. Incluso, se han respetado
áreas de excepcional valor ambiental
que actualmente no están protegidas,
como el Monte Hijedo y el Monte Silió.
Las áreas de mayor
vulnerabilidad a la implantación de
parques eólicos se consideran zonas
de sensibilidad extrema. Entre ellas, se encuentran
la montaña occidental y una gran parte
de la montaña pasiega y oriental, y
de la montaña costera. La recomendación
de FNYH en estas áreas es la exclusión
de instalaciones eólicas. Solamente
se plantean algunas interpretaciones en lugares
muy concretos, muy dañados ya, como
la zona de la autovía entre Torrelavega
y Reinosa.
Por otro lado, la ausencia
de esta catalogación en otras zonas
de la región, no significa que éstas
sean aptas, sino que en aquellas que se han
señalado como sensibilidad alta y media
se recomienda realizar estudios más
detallados con carácter previo al inicio
de cualquier desarrollo eólico, para
determinar si son ambientalmente viables o
no.
El entorno del alimoche,
en extrema precaución
En el entorno de la Montaña
Oriental y Pasiega donde ya existe una gran
profusión de instalaciones eólicas,
se concentra la mayor cantidad de nidos de
alimoche, ave en peligro de extinción.
Por ello, el informe recomienda ser extremadamente
prudente, evitando al máximo su proliferación
por el tentador hecho de que ya están,
salvo ubicaciones muy concretas y periféricas.
Proteger el corazón
de la población de alimoche es una
prioridad ambiental, más aún
teniendo presente la proyección de
la mortalidad anual que provocan los aerogeneradores
y que el mayor abandono de nidos se da en
las áreas más pobladas de parques
eólicos.
En este sentido, Sánchez
explicó que el carácter preventivo
de la propuesta es muy importante, ya que
el impacto de las aves que perecen por los
aerogeneradores varía mucho en función
de si se han tenido en cuenta estos criterios:
“la diferencia es de 0’2 aves al año,
por aerogenerador en las zonas que se ha prevenido,
frente a 60 aves por aerogenerador en las
que no”, sentenció.
+ Más
WWF vuela con cuatro alimoches
a través de 3.000 km entre África
y España
Publicado el 08 marzo 2011
Los alimoches marcados con transmisores satélite
han comenzado ya el viaje migratorio de vuelta
a sus zonas de nidificación en España.
Tras casi 6 meses en la franja del Sahel,
en el África subsahariana, las aves
sobrevuelan en estos momentos el desierto
del Sáhara antes de llegar al Estrecho
y atravesar la Península Ibérica.
Con la colaboración de la Fundación
Biodiversidad, WWF ha puesto en marcha un
espacio online multimedia e interactivo con
el que cualquier persona puede seguir esta
aventura, e incluso participar con su propio
contenido.
Las rapaces abandonan África
y regresan a las Hoces del Riaza (Segovia)
– desde donde partieron en septiembre – rumbo
a latitudes más calidas en que pasar
el invierno.
De los cuatro alimoches
marcados con emisores satélite por
WWF el pasado verano, Vega, una de las aves
adultas, ha sido la primera en levantar el
vuelo. En días sucesivos dos alimoches
más, Sahel y Duna, también han
emprendido el viaje y sólo uno de los
alimoches, Trigo, continúa en la zona
de invernada.
A lo largo de seis meses
en la franja del Sahel (África), los
alimoches Trigo y Vega se han quedado en la
misma zona, el sur de Mauritania. Exactamente
el mismo área en que vivió Vega
durante el invierno de 2009. Duna, sin embargo,
ha visitado tres países diferentes:
Mauritania, Malí y Senegal. Sahel,
el más joven de todos, se ha desplazado
más de 1.000 km hacia el oeste, llegando
a la costa mauritana, desde donde ha emprendido
el vuelo de vuelta.
Las fechas de regreso a
la península son especialmente peligrosas,
como pudo demostrase con Atlas, un alimoche
macho marcado por WWF en 2009 y que murió
a causa del veneno cuando atravesaba la provincia
de Badajoz. Marzo es uno de los meses de mayor
uso de cebos envenenados en el campo, la principal
amenaza para una rapaz que se encuentra en
serio peligro de desaparición en nuestro
país. En caso de que esta situación
se repita, los emisores permitirán
de nuevo intervenir de forma inmediata ante
un caso de envenenamiento. El veneno no será
el único peligro al que se enfrenten
los alimoches durante su viaje de vuelta,
puesto que los choques contra aerogeneradores
y electrocuciones con tendidos eléctricos
suponen también una importante amenaza
para su superviviencia.
La organización solicita
al Ministerio de Medio Ambiente que impulse
proyectos para detectar y conocer las principales
áreas de invernada y rutas migratorias
del alimoche, así como evaluar sus
riesgos. Además, se trata de una de
las medidas de conservación propuestas
en el Libro Rojo de las Aves, publicado por
el MARM. Luis Suárez, Responsable del
Programa de Especies de WWF España
afirma “Es urgente que las CCAA con presencia
de la especie pongan en marcha sus respectivos
planes de lucha contra el veneno, así
como planes de recuperación y conservación
la especie, antes de que desaparezca por completo
de España”.
WWF trabaja con todos los
sectores implicados, destacando expertos científicos,
ganaderos y cazadores, además de profesores
y alumnos de primaria, medios de comunicación,
y público en general. El sitio web
multimedia, que reúne toda la información
sobre el proyecto, ha sido realizado usando
las últimas tecnologías por
One Big Robot.