Greenpeace en Chile en contacto
directo con la oficina en Japón sigue
atentamente los acontecimientos, después
que el primer ministro de Japón, Naoto
Kan, decretó una “emergencia
nuclear” tras el terremoto de 8,9 grados que
sacudió la zona noreste del país.
En estos momentos también se están
evacuando a cerca de 2 mil personas residentes
en esas zonas en las que se ubican las centrales
nucleares.
En la zona golpeada por
el violento terremoto existen cuatro centrales
nucleares japonesas y Greenpeace, “que se
opone activamente a nivel mundial a las plantas
nucleares, declarándolas peligrosas,
tóxicas y contaminantes, sigue de cerca
los acontecimientos”, dijo el director Matías
Asún.
Hasta ahora, según
informaciones oficiales, de 28 reactores de
plantas de generación nucleoeléctrica
, cuatro se han cerrado, pero no se ha reportado,
por parte de las autoridades, liberación
de radiación. No obstante, “Greenpeace
alerta que sí ha habido accidentes
recurrentes en ocasiones anteriores -los que
se han dado a conocer públicamente
por la prensa-; que las plantas estarían
cerradas por un tiempo considerable y que
se exigirá públicamente que
las revisiones posteriores sean transparentes
y reales”.
Greenpeace está preocupado
también por los posibles daños
del tsunami a las instalaciones nucleares,
que podrían afectar a los sistemas
de refrigeración del reactor y tener
efectos desastrosos en el almacenamiento de
residuos radiactivos.
Para Asún, “aún
cuando cierren inmediatamente, los reactores
requieren refrigeración activa y grandes
cantidades de agua para evitar el riesgo de
recalentamiento".
Greenpeace insistirá
además en “que las investigaciones
posteriores sobre los impactos de las instalaciones
nucleares, y cómo afectan a la población
y el medio ambiente circundante se lleve a
cabo en forma independiente, alejada de intereses
económicos, y con amplia información
a la ciudadanía”.
Para Matías Asún,
“para Chile este tema es fundamental porque
el próximo 21 de marzo los Presidentes
Obama y Piñera firmarán un acuerdo
nuclear, similar al que se concretó
a fines de febrero con Francia”. Indicó
además que “ambos convenios no han
sido informados a la ciudadanía, se
han hecho prácticamente en secreto
y comprometen gravemente el futuro de nuestro
país”.
Greenpeace al respecto está organizando
una masiva Marcha por las Energías
Limpias, para el domingo 20 de marzo en Santiago
y el lunes 21 en regiones.
+ Más
Japón, posible emergencia
nuclear
Greenpeace expresa sus condolencias
a los familiares de las víctimas del
terremoto de Japón. Nuestros compañeros
de Greenpeace Japón se encuentran bien
y en contacto con la organización.
Según reportes periodísticos,
han sido cerradas once plantas nucleares,
y hasta ahora ninguna liberación de
radiación ha sido detectada.
Desde Greenpeace, estamos
seriamente preocupados sobre el daño
que el tsunami provocó a instalaciones
nucleares como la central Fukushima, que podría
afectar sistemas de refrigeración del
reactor y dañar mucho el almacenaje
de sus desechos radiactivos. Incluso, una
vez inmediatamente cerrados, los reactores
requieren una refrigeración activa
y grandes cantidades de agua para refrigerarlos
y evitar el riesgo de recalentamiento y fusión
del núcleo.
Greenpeace está siguiendo
de cerca el desarrollo de los acontecimientos.
Esperamos que las futuras investigaciones
de los impactos sobre estas instalaciones
nucleares, y cómo las mismas afectan
a la población y al ambiente sean elaboradas
en forma independiente y difundidas al público.
+ Más
Riesgo de catástrofe
nuclear en Fukushima
En respuesta a informes
que declaran que fueron liberados de la central
de Fukushima materiales radiactivos, incluido
el isótopo Cesio-137, y que fueron
detectados aumentos en los niveles de radiación
en las inmediaciones, Jan Beranek, jefe de
la campaña de Energía Nuclear
de Greenpeace Internacional dijo:
"Nuestros pensamientos siguen estando
con el pueblo japonés que se enfrenta
a la amenaza de una catástrofe nuclear,
después del terremoto y del tsunami.
Las autoridades deben concentrarse en mantener
a la gente segura y evitar nuevos vertidos
de radiactividad".
"La evolución
de la situación en Fukushima sigue
estando muy lejos de estar clara, pero lo
que sí sabemos es que la liberación
del isótopo Cesio-137 presenta un riesgo
significativo para la salud de cualquier persona
expuesta. El Cesio-137 fue el isótopo
radioactivo que causó más impacto
a la salud después el desastre de Chernobyl,
ya que puede permanecer en el medio ambiente
y afectar a la cadena alimenticia durante
300 años".
"Fukushima sigue bajo
la amenaza de una grave crisis del reactor,
lo que podría crear una nube de yodo,
que podría extender altos niveles de
radiación tanto para el medio ambiente
como para una población ubicada a decenas
de kilómetros. Al limitarse a comunicar
sólo a las poblaciones locales sobre
la importancia de permanecer en el interior
de las casas, el gobierno podría limitar
el potencial de dosis de radiación
de esta nube por un factor de 2 a 5."
"Esta crisis potencial
a la que está expuesta Japón
y su población pone en evidencia los
riesgos inherentes que representa esta tecnología
para la salud de las personas, los ecosistemas
y para el planeta como hemos señalado
en Greenpeace" dijo Gustavo Ampugnani,
director de campañas de Greenpeace
México.
"¿Cuántas
advertencias más hay que hacer antes
de entender que los reactores nucleares son
intrínsecamente peligrosos? La industria
nuclear siempre nos dice que una situación
así no puede suceder con los reactores
modernos, sin embargo, Japón se encuentra
actualmente en medio de una crisis nuclear
potencialmente devastadora" abundó
Beranek
Greenpeace está pidiendo
la eliminación de todos los reactores
existentes y abandonar la construcción
de nuevos reactores nucleares comerciales.
Los gobiernos deben invertir en recursos energéticos
renovables que no sólo son amigables
con el medio ambiente sino también
asequibles y fiables.