Esperan que el Parlamento
sea capaz de aprobar una Ley basada en principios
ambientales y no intereses particulares.
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción
y Greenpeace, lamentan profundamente la poca
ambición que ha tenido el Ministerio
de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino en
la elaboración
del texto aprobado hoy en el Consejo de Ministros.
Su redacción cede a las presiones de
las comunidades autónomas y de la industria
y da la espalda al medio ambiente y a los
intereses de los ciudadanos.
El Proyecto de Ley de Residuos
enviado al Parlamento traspondrá al
régimen normativo español la
Directiva Marco de Residuos. La nueva Ley
que salga finalmente del trámite parlamentario
será el marco regulatorio de la generación
y gestión de residuos en los próximos
años. En su redacción se basarán
Comunidades Autónomas y entidades locales
a la hora de elaborar sus propias normativas.
Sin embargo, el texto aprobado
hoy por el Consejo de Ministros está
muy lejos de responder correctamente a estas
expectativas. Es más, de no incorporar
mejoras sustanciales en el Parlamento, la
nueva Ley seguirá fomentando una sociedad
abocada a un callejón sin salida, centrada
en la incultura de “usar y tirar”. Supondrá
un retroceso comparado a la Ley vigente de
1998.
Carencias del proyecto de
ley
•Las ONG ecologistas denuncian
que el Proyecto de Ley no aborde realmente
las problemáticas relativas a la producción
y gestión de residuos. Entre ellas
destacan:
•La falta de una apuesta clara por la reducción
de la producción de residuos.
•La reducción debe ser el pilar de
toda nueva Ley de residuos en un mundo donde
los recursos son cada vez más escasos.
•La poca ambición con la que se trata
la reutilización y el reciclado.
•La ventaja ambiental, económica y
social de un mayor grado de reciclaje es incuestionable.
En la Unión Europea, por ejemplo, se
podría crear 500.000 empleos al pasar
del objetivo del 50% al 70% de reciclado.
•La desaparición de la obligación
de recoger biorresiduos .
•La separación en origen de los residuos
orgánicos es fundamental para obtener
un abono de calidad a través del compostaje,
el sistema más eficaz ambiental y económicamente
de gestión de estos residuos.
•El lugar que sigue ocupando la incineración,
equiparada al resto de sistemas de gestión.
El mantenimiento del estatus
quo en materia de bolsas comerciales de un
solo uso.
Demandas ecologistas
Las cinco organizaciones ecologistas de ámbito
estatal piden a los diputados que mejoren
el presente texto. La sociedad española
necesita una Ley de Residuos que:
•Priorice la reducción
de la generación de residuos y establezca
objetivos y mecanismos concretos a tal fin;
•Apueste por la gestión descentralizada,
basada en el principio de proximidad;
•Obligue a las autoridades competentes a tratar
mediante el compostaje y la digestión
anaerobia la fracción orgánica
de los residuos domésticos;
•Implante progresivamente Sistemas de Devolución,
Depósito y Retorno para determinados
envases, sistema de reconocida eficacia en
países como Alemania o Austria;
•Desincentive la incineración y el
vertido mediante mecanismos como la imposición
de un canon a estas opciones;
•Prohíba la distribución gratuita
de bolsas de un solo uso;
•Garantice transparencia, acceso a la información
y participación pública.
•Incluiya la certificación forestal
para envases y etiquetas de
envases constituidos por madera, papel y/o
cartón.
Con estas debilidades, el
texto obvia las prioridades en gestión
de residuos establecidas por la Unión
Europea y refleja claramente que el Ministerio
se ha ido doblegando a las exigencias del
sector de la industria más reacio a
una gestión ambientalmente responsable
de los residuos, en detrimento de los intereses
de la sociedad y del medio ambiente.
+ Más
Greenpeace felicita a Antzuola
por unirse a la recogida selectiva de residuos
“puerta a puerta”
El Ayuntamiento de Antzuola
demuesta a la Diputación Foral de Gipuzkoa
que es posible gestionar los residuos sin
tener que pasar por una incineradora
Antzuola se ha convertido
en la cuarta localidad gipuzkoana en unirse
al club de los más de 100 municipios
del Estado que recogen sus residuos urbanos
con el sistema Puerta a Puerta (PaP), un hecho
por el que Greenpeace felicita a sus vecinos
que con su compromiso demuestra una vez más
a la Diputación Foral de Gipuzkoa (DFG)
y a los promotores de la construcción
de una incineradora en Zubieta que existen
alternativas para la gestión de las
basuras que no son contaminantes ni nocivas,
y que resultan mucho más económicas.
Gipuzkoa se encuentra actualmente
inmersa en un debate en el que la incineración
amenaza su desarrollo futuro. La inversión
prevista para la incineradora e instalaciones
asociadas a Zubieta, rondan los 400 millones
de euros. La planta de Zubieta quemaría
215.000 toneladas al año de residuos.
Sin embargo, en la provincia se generan alrededor
de 261.000 toneladas/año, lo que indica
que el 83% iría a incinerar.
Estos datos revelan claramente
cómo la Diputación Foral de
Gipuzkoa y algunos grupos políticos
quieren que la quema sea prácticamente
la única opción de gestión
de residuos. Este hecho es más grave
aún si se tiene en cuenta que va en
contra de lo marcado por la jerarquía
de gestión de la Directiva Marco de
Residuos y que cuenta con el rechazo popular,
además de ignorar las evidencias científicas
y económicas que desaconsejan instalaciones
de este tipo.
El sistema de recogida por
medio del quinto contenedor que pretende instaurar
la DFG ha mostrado, en más de 600 municipios
de todo el país, su ineficiencia frente
a la recogida PaP. Sus ratios de recogida
son del 35% (con un rango entre el 20-50%)
frente a más del 70% (con niveles de
hasta el 90%) del sistema PaP, que ha demostrado
ser un sistema eficaz, que crea empleo y es
más sostenible.
“Con su decisión,
los vecinos de Antzuola han vuelto a dar una
muestra clara de su apuesta por la gestión
sostenible de los residuos y su rechazo a
la incineración. Greenpeace pide por
ello, a la Diputación que tome nota
y siga el mismo ejemplo, e implante la recogida
selectiva “Puerta a Puerta” en toda Gipuzkoa,
además de que abandone el proyecto
de construir una incineradora en Zubieta”,
ha declarado Julio Barea, responsable de la
Campaña de Contaminación de
Greenpeace.