Publicado el 18 marzo 2011
Las organizaciones ecologistas
WWF, Greenpeace y AEMS-Ríos con Vida
denuncian los graves impactos causados por
las jaulas de salmón. La instalación
de la ría de Muros-Noia (A Coruña)
sería un duro golpe para las pesquerías
artesanales y degradaría la elevada
biodiversidad de uno de los paraísos
marinos más importantes de la Península
Ibérica.
Pescadores de bajura gallegos
se concentran hoy viernes en la plaza de San
Caetano en Santiago de Compostela para oponerse
a la instalación de un polígono
de jaulas de acuicultura de salmón
en la ría de Muros-Noia.
WWF, Greenpeace y AEMS-Ríos
con Vida se oponen al comienzo de esta práctica
acuícola en España y comparten
la preocupación y demandas de los pescadores
y mariscadoras. Esta granja competiría
físicamente con las importantes áreas
de pesca, afectándolas gravemente y
muy especialmente a la Reserva Marina de Interés
Pesquera Os Miñarzos en Lira-Carnota
(A Coruña), impulsada por los propios
pescadores y mariscadores.
Asimismo, alertan de que
la cría de salmón es una de
las prácticas acuícolas con
mayor impacto sobre el medio marino y, a menudo,
por contaminación genética,
también de los ríos. Por estas
razones, la mayoría de las organizaciones
conservacionistas recomiendan no consumir
salmón proveniente de acuicultura.
Esta industria ya ha producido graves problemas
en países como Chile, Noruega o Escocia,
no sólo desde un punto de vista ambiental,
sino que también económico,
causando graves conflictos sociales una vez
instaladas.
Según WWF, Greenpeace
y AEMS-Ríos con Vida, la acuicultura
del salmón ha demostrado con frecuencia
graves impactos en el medio marino y el sector
pesquero. Problemas de eutrofización,
por las elevadas cantidades de residuos orgánicos
procedentes de las granjas, escapes y contaminación
genética de las poblaciones salvajes
de salmón, uso y entrada de antibióticos
en la red alimentaria, impactos sobre predadores
marinos, contagio de enfermedades a poblaciones
salvajes. En Canadá y en Chile, la
biodiversidad de las zonas donde hay granjas
de salmón se ha reducido al 50%.
La zona afectada tiene una
elevada sensibilidad ambiental al formar parte
del Lugar de Interés Comunitario (LIC)
de Monte Louro, protegido por Red Natura 2000.
Esta práctica es, por otro lado, una
amenaza para las poblaciones salvajes de salmón
atlántico, ya de por sí bajo
mínimos en nuestro país, por
contaminación genética, tal
y cómo se ha comprobado en Noruega
y Escocia con más de mil ríos
afectados.
“La acuicultura de salmón
no es una solución a la sobrepesca,
sino que agudiza el problema, ya que se necesitan
capturar peces para alimentar a los salmones,
una especie altamente carnívora”. Ha
declarado Celia Ojeda, responsable de Océanos
de Greenpeace. “La instalación de estas
granjas no es una apuesta de futuro, es una
apuesta por un sistema ya fracasado y que
tendrá graves impactos sobre el medio
marino, y sobre el empleo de más de
3500 personas”.
Raúl García,
responsable de pesquerías de WWF, comentó:
“estamos preocupados con la política
de la Xunta de Galicia; en vez de apoyar decididamente
los esfuerzos de estas cofradías por
la pesca sostenible, mina sus esfuerzos autorizando
una práctica nueva en España
de comprobado impacto en otras regiones del
planeta”.
Galicia alberga la mayor
flota autonómica, supone cerca del
50% de total de la flota española y
el 6% de la UE. En esta comunidad, la flota
de artes menores y el marisqueo son muy importantes;
el 87% de estas embarcaciones faena en aguas
interiores, sobre todo, en las rías,
explotando especies como el pulpo, la faneca,
el congrio, el chopo, la centolla y la almeja.
Las cofradías perjudicadas
generan un entramado social y económico
que da empleo a unas 500 mujeres de marisqueo
a pié y más de 3.000 marineros
de bajura. Frente a este tejido socio-económico,
la Xunta cifra el número de empleos
que se generarán en unos 109 directos
y 200 indirectos en un plazo de tres años.
Es, sin duda, un paso hacia atrás en
la economía del lugar. Con frecuencia,
el empleo finalmente creado en instalaciones
acuícolas es mucho menor que el anunciado
inicialmente, tal y como se ha observado en
Galicia en la última década.
+ Más
WWF califica la presa de
Alcolea de auténtico despropósito
económico y ambiental
Publicado el 11 marzo 2011
La organización critica que la Ministra
de Medio Ambiente participe hoy en su presentación
WWF recuerda que la concentración de
metales pesados en el agua y su mala calidad,
junto con las irregularidades producidas en
su tramitación, hacen inútil
e inviable el proyecto de la presa en Huelva
de Alcolea -destinada al regadío-,
que supondrá un gran riesgo de contaminación
para los cultivos, acuíferos y suelos.
Además, implicará un coste desorbitado
para los agricultores ante los que hoy la
Ministra de Medio Ambiente presenta el proyecto.
La presa de Alcolea, cuyo
principal objetivo sería el regadío
de la parte oriental de Huelva y de determinadas
zonas en Doñana, es un proyecto irregular,
inútil y muy costoso. Por eso, WWF
considera incomprensible la participación
de la propia Ministra de Medio Ambiente en
la presentación pública del
proyecto.
Su tramitación comenzó
en 1995, y en 2000, hace más de una
década, se emitió una Declaración
de Impacto Ambiental (DIA) positiva. Tanto
el Estudio de Impacto Ambiental como la Declaración
son escandalosos, ya que están jalonados
de indefiniciones y basan la viabilidad del
proyecto en la hipótesis de que la
situación mejoraría en el futuro
con la reducción de la actividad minera
y el efecto de dilución de las lluvias
y riadas, algo que no ha ocurrido.
Además, según
la última modificación de la
Ley de Evaluación de Impacto Ambiental
de 2010, para que la DIA no caduque y el proyecto
pueda iniciarse, el Ministerio que dirige
Rosa Aguilar debería emitir un nuevo
informe favorable que certifique que las condiciones
no han cambiado y la DIA sigue estando vigente.
Este informe no se ha realizado hasta la fecha.
Sin embargo, la administración responsable
ha comenzado a tramitar las expropiaciones
para la obra, por lo que WWF iniciará
acciones legales contra los responsables en
los próximos días.
Las irregularidades en todo
el procedimiento se suman al principal problema
de la presa de Alcolea: su inviabilidad. Hace
menos de un año que WWF hizo público
su informe sobre el estado de las aguas del
río Odiel (Huelva), en la zona donde
está prevista la construcción
de la presa de Alcolea, que demuestra que
la calidad del agua en la cuenca no ha mejorado.
En consecuencia, no es viable para su uso
en regadíos, y mucho menos para consumo
humano, de forma que queda invalidada la hipótesis
en la que se apoyaba la aprobación
del proyecto.
Tras un periodo de intensas
lluvias, WWF tomó muestras y mandó
analizar las aguas del río Odiel. Los
resultados mostraron un pH muy bajo, con una
acidez similar a la del vinagre, además
de elevadas cargas de pesados, como cadmio,
cinc, cobre, cromo, mercurio, níquel
y plomo, y una gran salinidad. Estos datos
podrían contrastarse con los de las
estaciones de control que tiene la Agencia
Andaluza del Agua. Informe completo de WWF
sobre la presa de Alcolea
Por tanto, de realizarse
el embalse de Alcolea, su agua sería
inviable para riego, a no ser que se le diera
un costoso tratamiento previo, que no está
exento de problemas. Entre ellos, la generación
de residuos contaminantes en las balsas donde
se realice el tratamiento o la mala calidad
del agua resultante, no apta para riego por
goteo, y mucho menos para cultivos tan sensibles
como la fresa.
En cualquier caso, tratada
o no, la utilización de las aguas de
Alcolea para el regadío hipotecará
la calidad del suelo y el agua de los acuíferos,
ya sea por la contaminación con metales
pesados, por la pérdida de estructura
del suelo o por su salinización, algo
que acabarán pagando tanto el medio
natural como los agricultores. Estos efectos
son especialmente preocupantes en una zona
tan sensible y valiosa como Doñana
donde está previsto el uso de esta
agua.
WWF vuelve a exigir a la
Ministra de Medio Ambiente la retirada del
proyecto de la presa de Alcolea, demostrada
la mala calidad del agua del río Odiel,
los problemas de contaminación y riesgos
para los acuíferos y los suelos, así
como los enormes costes económicos
de la infraestructura.
“Desde WWF nos parece inaceptable
que la Ministra de Medio Ambiente no se oponga
claramente a este despropósito, apoye
una política de agua trasnochada y
obsoleta y participe en la presentación
de una presa que no cumple con la ley de impacto
ambiental, que causará un enorme daño
y que supondrá un auténtico
despilfarro económico en plena crisis”,
explica Juan Carlos del Olmo, Secretario General
de WWF España.