Publicado el 17 marzo 2011
Los grupos ecologistas (Amigos de la Tierra,
Ecologistas en Acción, Greenpeace España,
GOB Baleares, SEO/Birdlife, y WWF España)
piden al Patronato
del Parque Nacional de Cabrera que rechace
el Plan de Usos Militares presentado recientemente
por el Ministerio de Defensa. Las organizaciones
señalan que estas maniobras tendrían
impactos negativos en un área de alto
valor ecológico.
Los grupos señalan
que en España la calificación
de Parque Nacional para un determinado territorio
supone el reconocimiento de su elevado valor
natural, en virtud del cual se le otorga la
máxima figura de protección
de acuerdo al ordenamiento jurídico.
Dicha protección es incompatible con
la celebración de maniobras militares
por lo que el Patronato, que se reúne
hoy, debería rechazar esta posibilidad.
El Parque Nacional Marítimo-Terrestre
del Archipiélago de Cabrera fue declarado
en 1991 y se considera el mejor exponente
de ecosistemas insulares no alterados en el
Mediterráneo de nuestro país.
El Parque cobija una importante riqueza natural
que incluye uno de los fondos marinos mejor
conservados del litoral español, junto
con especies endémicas e importantes
colonias de aves marinas.
Además, el Parque
Nacional está incluido dentro de la
Red de Zonas de Especial Protección
para las Aves (Z.E.P.A.S), producto de la
aplicación en España de la Directiva
de Aves de la UE; es Lugar de Interés
Comunitario (LIC), y está incluido
en la Red Natura 2000. Por último,
está integrado en la red Z.E.P.I.M
(Zonas de Especial Protección de Importancia
para el Mediterráneo) del Protocolo
de áreas marinas protegidas del Convenio
de Barcelona desde el año 2003.
El Plan de Usos Militares
que presenta el Ejército de Tierra
está en conformidad con la Ley 14/1991
de 29 de abril, por la que se creó
el Parque Nacional Marítimo-Terrestre
del Archipiélago de Cabrera (y que
en su Artículo 1.3 obliga a redactar
un plan que contenga las limitaciones y condiciones
de uso por parte de la Defensa nacional, “armonizando
y posibilitando su uso para estos menesteres
con los genéricos que implica su función
fundamental como Parque Nacional”). También
está en conformidad asimismo con el
Decreto 58/2006 de la Comunidad Autónoma
de las Illes Balears, de 1 de julio, por el
que se aprueba el Plan Rector de Uso y Gestión
(PRUG) del Parque Nacional Marítimo-Terrestre
de Cabrera para el periodo 2006-2012.
Sin embargo, es necesario
tener presentes los marcos temporales de los
que se habla. El Parque fue declarado como
tal en 1991, en un momento en que en este
país la protección del medio
ambiente y la conservación de los espacios
naturales avanzaban pero todavía dando
sus primeros pasos. Por todo ello, el grado
de conciencia social respecto a la necesidad
de la sostenibilidad y la conservación
del medio ambiente no habían avanzado
hasta lograr los grados de reconocimiento
actuales.
Este factor puede explicar
que, en aquel momento, se decidiera prever
la posibilidad de elaborar y aprobar este
Plan de Usos Militares. Sin embargo, y ante
el alto grado de valoración que muestra
la opinión pública española
con respecto a los Parques Nacionales y otras
figuras de protección así como,
de modo más general, hacia la conservación
de la naturaleza, las organizaciones consideran
que hoy en día este Plan será
rechazado por la opinión pública.
Por último, las organizaciones
consideran que el plan no sólo es inadecuado
sino absolutamente innecesario. El Ministerio
de Defensa y el Ejército ya cuentan
con abundantes territorios terrestres y marinos
donde se pueden realizar maniobras y ejercicios
y que presentan menos riesgos de causar daños
graves en un ecosistema de gran valor ecológico.
+ Más
Protesta contra la destrucción
social y ecológica de las grandes presa:
Biscarrués
Publicado el 14 marzo 2011
Las organizaciones piden la publicación
de una Declaración de Impacto Negativa
que paralice el proyecto
En el Día internacional contra las
grandes presas, organizaciones de afectados
por los embalses y las asociaciones Coordinadora
Biscarrués Mallos de Riglos, Coordinadora
de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases,
Ecologistas en Acción, WWF, Greenpeace,
AEMS - Ríos con Vida se han concentrado
frente al Ministerio de Medio Ambiente y Medio
Rural y Marino. El objetivo era rechazar la
construcción del embalse de Biscarrués
sobre un paraje de gran belleza en la comarca
oscense de la Galliguera. Con el fin de expresar
el daño que va a hacer esta infraestructura
a la población de la comarca, la Coordinadora
Biscarrués Mallos de Riglos ha interpretado
un “desalojo” simbólico de sus pueblos.
“Desde La Galliguera, acompañados
por representantes de otros ríos, traemos
hoy la causa de nuestro río, el Gállego,
un río que es la espina dorsal de nuestra
historia, de nuestra realidad comarcal”, se
lee en el manifiesto realizado por la escritora
Victoria Trigo Bello y que sigue “un río
que es nuestro futuro como territorio, un
río al que, lamentablemente, quieren
aniquilar en el pantano de Biscarrués.
Desde hace años, el nombre de Biscarrués
que denomina a uno de nuestros pueblos es
para nosotros sinónimo de destrucción
fluvial, síntesis de codicia e ignorancia
y, sobre todo, es el dolor de más de
veinte años de lucha contra ese embalse.”
Y es que el embalse lleva intentando realizarse
desde 1987 y tiene como objetivo la ampliación
de los regadíos de los Monegros.
Tanto las coordinadoras
que aglutinan a la población afectada,
como las organizaciones ecologistas que las
acompañan en esta lucha señalan
la responsabilidad de las administraciones,
Gobierno Autónomo de Aragón,
la Confederación Hidrográfica
del Ebro y el Ministerio de Medio Ambiente,
Medio Rural y Marino en el proyecto y en los
impactos que tendrá. Señalan,
además, que la creación de grandes
infraestructuras responde a la continuidad
de la política hidráulica del
hormigón que desde siempre ha regido
la gestión del agua en España.
Reclaman, por tanto, un cambio drástico
en estas políticas, la paralización
de este tipo de proyectos, la búsqueda
de formas de ahorro y eficiencia en el uso
del agua y la eliminación del regadío
insostenible. En definitiva, se exige que
el beneficio de algunos regantes no suponga
el perjuicio de un valioso ecosistema y de
la población que vive en él.
A juicio de las organizaciones
ecologistas y sociales no faltan argumentos
para frenar el embalse. De hecho, un estudio
técnico del Centro de Estudios y Experimentación
Hidrológica, adscrito al propio Ministerio
de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y
al Ministerio de Fomento, recomienda no continuar
adelante con el embalse dado el deterioro
ambiental que puede tener sobre el río
Gallego. Todas estas razones demandan la publicación
de una Declaración de Impacto negativa
que paralice la construcción del embalse
de Biscarrués.