La crisis nuclear que vive
Japón desde
el 11 de marzo de este año, demuestra
una vez más, que la energía
nuclear no es una fuente segura para generar
electricidad.
La crisis nuclear que vive Japón desde
el 11 de marzo de este año, demuestra
una vez más, que la energía
nuclear no es una fuente segura para generar
electricidad.
A la fecha, ningún
funcionario mexicano de la Secretaría
de Energía (Sener), Comisión
Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias
(CNSNS) ni de la Comisión Federal de
Electricidad (CFE) han dado muestras de voluntad
para replantear la actual estrategia energética
del país y sacar del horizonte a las
nucleares. Por el contrario, han reiterado
su apoyo asegurando que las nucleoeléctricas
son la solución al cambio climático.
Los riesgos vinculados a
la operación de centrales nucleares
y a la exploración de petróleo
en aguas profundas representan una oportunidad
para que México reoriente su política
energética e impulse el aprovechamiento
masivo de las fuentes de energía renovable,
limpia y segura, como el sol y el viento,
que tienen un gran potencial para desarrollarse
en el país.
En el caso de la Central
Nucleoeléctrica Laguna Verde, en Alto
Lucero, Veracruz; existe una situación
de permanente emergencia, ya que se encuentra
a orillas del Golfo de México, región
que cada año presenta mayores impactos
por huracanes y eventos climáticos,
adcemás de ser una zona sísmica.
Además este año
se conmemora el 25 aniversario del accidente
nuclear en Chernobyl, que ha dejado secuelas
en miles de personas y tierras de Bielorusia.
México debe evitar aquellas situaciones
que propicien un accidente nuclear como el
de Chernobyl o Fukushima.
Por ello, te pedimos que
te sumes a la firma de esta carta, impulsada
por organzaciones Grupo Mexicayotl, Grupo
Antinuclear Madres Veracruzanas, Comité
Antinuclear de Puerto Escondido Oaxaca, La
Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa
Ambiental (LAVIDA), Greenpeace México,
así como ciudadanos preocupados por
el futuro energético de nuestro país.
Cierre total e inmediato
de la Central Nucleoeléctrica Laguna
Verde y cancelación definitiva del
programa nucleoeléctrico mexicano
Para adherirse a la demanda haz click aquí
Xalapa, Veracruz de Ignacio
de La Llave, México, 21 de marzo de
2011
C. Felipe de Jesús
Calderón Hinojosa
Jefe del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos
Mexicanos
H. Congreso de la Unión
de los Estados Unidos Mexicanos
C. Javier Duarte de Ochoa
Gobernador del Estado de Veracruz
H. Congreso del Estado de
Veracruz de Ignacio de La Llave
Pueblo de México:
La generación de
energía nuclear es una tecnología
de alto riesgo. Ante la contingencia de alguna
falla grave, ya sea por operación humana
o de otro tipo, no existe plan de emergencia
alguno que pueda prevenir, mitigar o superar
sus efectos inmediatos en la salud humana
y el medio ambiente, como acaba de poner en
evidencia la tragedia de Fukushima, en Japón.
Se trata de una tecnología
altamente contaminante ya que sus desechos
constituyen un problema que rebasa a las generaciones
actuales y comprometen el futuro de la humanidad,
en el sentido de que no hay certeza respecto
a la seguridad de dónde y cómo
confinarlos pues su ciclo de abatimiento,
es decir, el dejar de emitir radiaciones,
se mide en miles de años.
Ante los hechos sucedidos
en las centrales nucleares japonesas, países
como Alemania han decidido no alargar la vida
útil de los reactores más viejos;
otras naciones más, incluso, están
reconsiderando continuar con sus planes de
expansión nuclear. Ello es una prueba
de sensatez, responsabilidad y reconocimiento
del principio de precaución que deseamos
prevalezca en nuestro territorio.
En Veracruz se encuentra
la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde,
a orillas del mar, y su ubicación nos
coloca ante una situación de permanente
emergencia por tratarse de una zona sísmica
y por los drásticos embates de fenómenos
naturales que suelen observarse en la región
año con año. El enorme potencial
de generación de energía a partir
del sol y del viento en el país hace
más injustificable el uso de la energía
nuclear.
Estamos por conmemorar los
25 años del accidente nuclear en Chernobyl,
que ha dejado secuelas que aún padecen
seres humanos y tierras de Bielorusia. México
debe evitar aquellas situaciones que propicien
un accidente nuclear como el de Chernobyl
o Fukushima.
Por el bienestar de nuestros
hijos y las próximas generaciones de
mexicanos, solicitamos de ustedes:
El cierre total e inmediato de la Central
Nucleoeléctrica Laguna Verde, instalada
en el Municipio de Alto Lucero, Veracruz y
la cancelación definitiva del programa
nuclear mexicano a cargo de Secretaría
de Energía y de la Comisión
Federal de Electricidad.
A T E N T A M E N T E
Grupo Mexicayotl, Grupo
Antinuclear Madres Veracruzanas, Comité
Antinuclear de Puerto Escondido Oaxaca, La
Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa
Ambiental (LAVIDA), Greenpeace México,
A.C.
+ Más
Niegan permiso para medir
radiación en mar de Japón
Hoy el Gobierno japonés
negó a Greenpeace la autorización
para que los investigadores a bordo del buque
Rainbow Warrior realicen un monitoreo de radiación
en el mar, dentro de las 12 millas de las
aguas territoriales de este país.
En vez de ello, Japón
sólo ha permitido a la organización
ambientalista hacer un estudio muy limitado
estudiando agua, sedimentos y vida marina,
pero fuera de las aguas territoriales.
Greenpeace había
presentado al Ministerio japonés de
Agricultura y la Alimentación, un plan
de investigación integral, más
detallado del que hace el gobierno.
Esto ha causado gran preocupación
ya que es fundamental saber el estado en el
que se encuentra la biodiversidad, así
como realizar el monitoreo en las zonas costeras
más expuestas a la contaminación
de la planta de Fukushima. Se trata de proporcionar
información independiente y transparente
que ayude a la gente a proteger tanto su salud
y medios de subsistencia.
Hasta ahora, Greenpeace
ha llevado a cabo un control independiente
sobre la radiación en poblaciones cercanas
al radio de evacuación de Fukushima
(tierra, vegetales y leche) y ha publicado
todos los resultados, que han sido recibidos
con gran reconocimiento por parte de funcionarios
locales y el público. Es vital obtener
una imagen más completa del monitoreo
marino, ya que este país depende en
gran medida de los recursos pesqueros para
alimentarse.
Han pasado casi dos meses
desde que comenzó la crisis y aún
no hay suficiente información sobre
los niveles de radiación en tierra,
alimentos y el oceáno, así como
las medidas de seguridad para proteger la
salud de la población. Es urgente que
el gobierno japonés revise su decisión
y apruebe el monitoreo de radiación
en las costas de Fukushima, sólo así
habrá una investigació crítica
e independiente.