Un taller para establecer
una coordinación entre los países
centroamericanos y Venezuela con el Fondo
Mundial Ambiental (GEF por sus siglas en inglés)
se realizará en la ciudad de Panamá
del 2 al 4 de mayo con la finalidad de analizar
las estrategias y proyectos vinculados con
el cambio climático y problemas ambientales
más urgentes de la región.
La Autoridad Nacional del
Ambiente (ANAM) representará a Panamá
en este encuentro al que asisten representantes
de los ministerios de Ambiente y Recursos
Naturales de los países de la subregión
centroamericana, así como directivos
de GEF.
También asistirán
delegados del Banco Mundial (BM), el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), el Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA), el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD), la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación (FAO) y el Fondo
Internacional para el Desarrollo de la Agricultura
(FIDA).
Lucía Chandeck, ministra en Asuntos
del Ambiente y administradora general de la
ANAM y quien representará al país
en este taller, dijo que este encuentro le
permitirá a Panamá fortalecer
y actualizar los conocimientos sobre las políticas
y avances del GEF y los mecanismos para la
integración de los temas ambientales
globales a planes y políticas nacionales
sobre desarrollo sostenible.
En este taller habrá
una oportunidad para interactuar con el personal
de la Secretaría y agencias ejecutoras
del GEF para consultar o dialogar temas prioritarios,
compartir lecciones y experiencias de la elaboración
y aplicación de proyectos con este
organismo internacional; y fundamentalmente,
su integración dentro de los marcos
normativos nacionales.
La Secretaría del
GEF ha coordinado con el Programa de Pequeñas
Donaciones GEF/PNUD en Panamá la selección
de un proyecto financiado por el PPD/GEF en
Panamá, para realizar una visita durante
el desarrollo del taller en el país.
Se considera principalmente la accesibilidad
del proyecto para su selección. A la
fecha se ha identificado el Proyecto Conservación
y Producción Sostenible en Arimae (Darién).
El GEF es el mecanismo de
financiamiento de las convenciones mundiales
ambientales y su expresión local vía
planes de desarrollo para países miembros.
Reúne a 179 países, con la colaboración
de instituciones internacionales, organizaciones
no gubernamentales (ONG) y el sector privado,
para abordar temas ambientales de alcance
mundial y respaldar, al mismo tiempo, iniciativas
nacionales de desarrollo sostenible.
+ Más
ANAM intensifica operativos
para evitar devastación de bosques
en Darién
La Autoridad Nacional del
Ambiente (ANAM) ha intensificado los operativos
de fiscalización y monitoreo para tratar
de evitar la tala, contrabando y devastación
de los bosques de Darién, particularmente
de El Cocobolo, la madera más codiciada
y sobreexplotada en Panamá.
El Cocobolo o Dalbergia,
como es su nombre correcto, se encuentra al
borde de su extinción, y la condición
de esta especie maderable, principalmente
en los ecosistemas darsenitas, es motivo de
preocupación por parte de la ANAM.
Las estrategias de ANAM
para evitar el contrabando o comercio ilegal
incluyen la aplicación rígida
de las guías, la vigilancia y patrullajes
de las oficinas, personal, puestos y agencias
de control forestal en Panamá Este
y Darién.
Eric Rodríguez, encargado
de la Dirección de Gestión Integrada
y Recursos Hídricos (DIGICH), indicó
que “en los últimos años la
explotación de la especie (Cocobolo)
ha sido de forma intensiva y su comercio,
junto con otros factores, como la destrucción
del hábitat, es capaz de afectar las
poblaciones de la especie”.
“En los últimos
meses se ha dado un aprovechamiento desmedido
por lo que es necesario tomar acciones tendientes
a garantizar la existencia de la especie”,
subrayó Rodríguez.
Las maderas Dalbergia retusa
y Dalbergia darienensis están incluidas
en la Lista Roja de la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza
(UICN) de especies amenazadas, como especies
en peligro.
En Panamá, esta especie
se encuentra ubicada geográficamente
y en abundancia en Daríén, la
provincia más empobrecida de este país,
con caudalosos ríos, grandes montañas
y habitada mayormente por indígenas.
Su extinción también
producto de la enorme devastación en
la región darienita, limítrofe
con Colombia, y considerado uno de los pulmones
de este país.
“Es esencial establecer
pautas que permitan administrar este recurso
para garantizar la sustentabilidad de la especie
y su habitad y su comercio regulado”, indicó
el funcionario.
Mediante la Resolución
AG-0051-2008 de 22 de enero de 2008, la ANAM
reglamentó lo relativo a las especies
de fauna y flora amenazadas y en peligro de
extinción, donde la especie de cocobolo
se encuentra en el listado de maderas amenazadas
a protegerse.
En tanto, la Resolución AG-0051-2008
determina que el listado debe ser revisado
cada cinco (5) años.
“El Cocobolo es una madera tan atractiva en
los mercado internacionales, especialmente
en Asia, que un juego de mesa puede costar
hasta 49 mil dólares”, señaló
Joaquín Díaz, jefe del Departamento
Forestal de la ANAM.
“Es la única especie
que se vende por peso y no por medidas, como
ocurre con las otras maderas”, agregó
Díaz.
Los comerciantes pagan entre
4 a 6 dólares el pie tablar, sin contar
con el tamaño de la pieza, mientras
que la tonelada se vende entre 800 a 900 dólares.
Se trata de una madera que
es utilizada para la construcción de
muebles muy finos y sofisticadas artesanías.
“Como consecuencia”, añade,
“es probable que exista la sobreexplotación
por tala y comercialización ilegal
de la especie, lo cual la puede dejar al borde
de la extinción”
“Con la regulación
de la explotación de la especie es
posible disminuir la sobreexplotación
de ésta y asegurar de esta manera la
sustentabilidad de la especie”, sostiene el
informe.
En ese sentido, la ANAM
está actuando con energía y
reconoce que es necesario hacer valer el acuerdo
de la convención de Comercio Internacional
de Especies en Peligro de Extinción
de Fauna Salvaje y de la Flora (CITES).