Publicado el 06
junio 2011 - Durante la última década
los científicos han descubierto más
de 615 nuevas especies en Madagascar. La isla
cuenta con una inmensa riqueza natural, el
70% de las especies que allí habitan
son únicas en el mundo. Madagascar,
que forma parte de los ‘Lugares Pioritarios’
para WWF, se enfrenta a graves amenazas ambientales,
entre la que sobresale la creciente deforestación.
En el Año Internacional de los Bosques
la organización lucha para recuperar
el hábitat degradado de miles de especies
en todo el mundo.
WWF publica hoy el informe La Isla del Tesoro:
Nueva biodiversidad en Madagascar. El documento
recopila una década de descubrimientos
en la que queda patente el enorme patrimonio
natural de la cuarta isla más grande
del mundo. Desafortunadamente, también
es un alarmante recordatorio de las amenazas
que sufre este frágil paraíso.
Los descubrimientos abarcan 40 mamíferos,
69 anfibios, 61 reptiles, 42 invertebrados
y 385 plantas. Aún así, estos
hábitats tan especiales, que no encontramos
en ningún otro lugar del planeta, corren
el riesgo de desaparecer muy pronto. Los expertos
estiman que la isla ha perdido ya el 90% de
su cubierta forestal original.
La espectacular Palmera Tahina (Tahina spectabilis)
ha sido uno de los descubrimientos más
emocionantes. Se trata de una palmera gigante,
que florece sólo una vez en la vez
en la vida. Tras dar su fruto, la palmera
muere.
Los animales más representativos y
reconocibles mundialmente de esta gran isla
son sin duda sus famosos lemures. El lemur
ratón de Berthe (Microcebus berthae)
ha sido uno de los descubrimientos más
emocionantes para los científicos.
Con tan sólo 30 gramos de peso, este
pequeño lemur de color marrón
rojizo, que se asemeja a uno de los personajes
de la taquillera película de animación
Madagascar (Dreamworks, 2005), es el primate
más pequeño del mundo.
Paraíso en peligro
Aunque se acaban de dar a conocer, muchas
de estas especies ya se encuentran muy amenazadas
por la degradación de su hábitat.
Madagascar es una de las últimas selvas
tropicales de la Tierra. La isla alberga el
5% de todas las especies de fauna y flora
del mundo, de las que el 70% tan sólo
se pueden encontrar en esta región.
Los lemures, el aye-aye, la tortuga araña,
varias especies de tortugas marinas, zorros
voladores, camaleones, cocodrilos, el curioso
tenrec... son algunas de las miles de especies
que habitan bajo la densa cubierta forestal
de Madagascar. Sin embargo, muchas de ellas
se encuentran al borde de la extinción
debido a la deforestación y la fragmentación
de su hábitat, en tierra y la erosión
y sedimentación de los arrecifes de
coral, en el mar.
Las comunidades locales
encuentran serias dificultades para sobrevivir.
Las sequías les obligan a abandonar
los campos que les daban sustento hasta ahora
y acercarse al mar, donde la mayoría
practica métodos de pesca insostenible,
lo que está consiguiendo agotar los
recursos pesqueros a gran velocidad.
Tras el golpe de estado
de 2009, y la inestabilidad que le siguió,
los bosques de Madagascar fueron saqueados
a la búsqueda de maderas nobles, especialmente
palo de rosa. Decenas de miles de hectáreas
se vieron afectadas, incluyendo algunos de
los parques nacionales más representativos
de la biodiversidad de la isla, como Marojejy,
Masoala, Makira and Mananara. Hoy en día
tan sólo queda el 10% de los bosques
que originalmente cubrían la isla.
Estas actividades de tala
ilegal produjeron tanbién un incremento
en el comercio ilegal de animales salvajes
para carne. Algunos restaurantes especializados
del norte de la isla vendían lemur
por alrededor de 3 euros el plato. La situación
política ha llevado a un aumento de
la pobreza y la criminalidad en un lugar que,
durante varias décadas, se había
perfilado como una de las industrias turísticas
más florecientes de África,
gracias a las iniciativas de eco-turismo.
En un esfuerzo para revertir la tendencia
de pérdida de biodiversidad, WWF trabaja
desde hace más de tres décadas
en varios proyectos de conservación
con gobiernos y comunidades locales para,
entre otros objetivos, ampliar el número
de áreas protegidas. Muchas de las
inciativas se basan en la puesta en valor
de los recursos naturales de la región
para desarrollar oportunidades de desarrollo
sostenible, como el ecoturismo.
Nanie Ratsifandrihamanana, director de Conservación
de WWF Madagascar, comenta: “WWF trabaja para
establecer una red de áreas protegidas
y promover alternativas sostenibles que permitan
a los habitantes de Madagascar vivir en armonía
con el mundo natural que les rodea” .
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ANSE, Greenpeace y WWF piden
al MARM que declare Cabo Tiñoso (Murcia)
como Área Marina Protegida
Publicado el 01 junio 2011
- ANSE, Greenpeace y WWF piden al Ministerio
de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino que
inicie los trámites para declarar la
zona de Cabo Tiñoso y La Azohía
(Murcia) como Área Marina Protegida.
Según las ONG, el área incluiría
la Reserva Marina de Interés Pesquero
que está a punto de aprobarse, aunque
recuerdan que la superficie propuesta por
el gobierno regional es insuficiente. Su gran
riqueza biológica y su buen estado
de conservación avalan la petición
de estas organizaciones, que cuenta, además,
con el apoyo de 15.000 ciudadanos.
ANSE, Greenpeace y WWF valoran positivamente
el Anteproyecto de Decreto por el que se declara
la Reserva Marina de Interés Pesquero
de Cabo Tiñoso y La Azohía (Cartagena,
Murcia). No en vano, esto supone un gran avance
para la conservación del medio marino.
Sin embargo, insisten en que la superficie
protegida es todavía insuficiente y
no ofrece la protección necesaria a
las especies y hábitats más
representativos.
Cabe recordar que de las 22.000 has de la
propuesta inicial para la reserva, y a pesar
de contar con el apoyo social mayoritario,
tan solo se tiene previsto declarar por el
momento 1.200 ha.
Por esa razón, las
organizaciones piden al Ministerio de Medio
Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) que
empiece a tramitar la declaración como
Área Marina Protegida de las aguas
exteriores que se hallan frente a Cabo Tiñoso
y La Azohía (Cartagena).
Según las ONG, esta AMP debería
incluir la Reserva Marina de Interés
pesquero propuesta por el Gobierno Regional
de Murcia, ampliando sus límites hasta
la parte occidental de la Bahía de
Cartagena.
Hasta el día de hoy,
esta zona no ha llegado a incluirse debido
a la oposición de la Autoridad Portuaria
y Capitanía Marítima de Cartagena,
que dependen del Ministerio de Fomento. Su
principal argumento es la existencia de zonas
de fondeo para grandes buques. Sin embargo,
estudios científicos del Instituto
Español de Oceanografía (IEO)
han demostrado que esta actividad es compatible
con la propuesta.
Por su parte, ANSE, Greenpeace y WWF solicitan
también al Ministerio de Defensa que
no se permita la realización de maniobras
militares u otras actividades que puedan afectar
negativamente a los hábitats y especies
de la zona.
Es importante destacar
que el elevado valor biológico de Cabo
Tiñoso y la Azohía hacen prioritaria
su conservación. Praderas de Posidonia
oceanica, delfines mulares y tortugas bobas
figuran como algunas de las especies más
destacadas que encuentran cobijo en este espacio.
Este lugar es igualmente importante para mamíferos
marinos, como el calderón común,
numerosas especies de pequeños túnidos
migratorios, peces luna y, probablemente,
especies muy poco conocidas como la manta.
A esto cabe añadir que el área
está incluida dentro de la Red Natura
2000.
Según Óscar Esparza, Responsable
de Áreas Marinas Protegidas de WWF
España, “A pesar de su enorme riqueza,
la Región de Murcia sólo cuenta
con la Reserva Marina de Interés Pesquero
de Cabo de Palos-Islas Hormigas”. Y concluye:
“Esta es una magnífica oportunidad
de colaboración entre los gobiernos
autonómico y central para aumentar
la superficie protegida en nuestros mares,
que cuenta además con el respaldo de
la ciudadanía”.
Pedro García, Director de ANSE, recuerda:
“la creación de Áreas Marinas
Protegidas es una necesidad para conservar
las comunidades submarinas y ayudar a la recuperación
y adecuada gestión de los recursos
pesqueros, con grandes beneficios ambientales
y también sociales, tanto para la pesca
artesanal como para el turismo”.
Pilar Marcos, Campaña de Costas Greenpeace
España, concluye: “El control de las
actividades dentro de una Reserva Marina reporta
grandes beneficios y empleo verde en contraposición
a la destrucción costera, que abanderan
instituciones como la Autoridad Portuaria
de Cartagena, que han contribuido a la degradación
ambiental del otro extremo de la Bahía
como es Escombreras".