Publicado el 13 julio
2011
Tras el lanzamiento hoy de la propuesta para
la Reforma de la Política Pesquera
Común (PPC) realizada por la Comisión
Europea, WWF urge al Parlamento y a los Estados
Miembros a mejorar rotundamente la propuesta
para salvar los mares europeos y a la industria
pesquera. Esto requerirá serios esfuerzos
para mejorar una decepcionante reforma planteada
por la Comisión, estableciendo un marco
claro y unos plazos concretos que permitan
alcanzar una gestión sostenible de
la pesca.
“Hay una alarma creciente en la sociedad civil,
las empresas y los consumidores sobre la desastrosa
gestión de las pesquerías europeas.
La PPC supone una oportunidad cada diez años
para asegurar la recuperación de los
stocks pesqueros y el retorno de las pesquerías
europeas a la prosperidad”, apunta Tony Long,
Director de la Oficina Europea de WWF. “Puede
ser la última. Aunque la propuesta
de la Comisión Europea contiene algunos
elementos potencialmente buenos, lo cierto
es que deja demasiado al azar. Los Ministros
y los Eurodiputados deben demostrar coraje
político y apostar ahora por una gestión
sostenible de las pesquerías o estar
preparados para asumir la responsabilidad
del saqueo de los stocks en un futuro próximo”.
Como aspecto positivo, la propuesta establece
la necesidad de explotar las poblaciones de
pescado a niveles que garanticen su supervivencia
e identifica planes multianuales como una
manera de conseguirlo. Sin embargo, están
ausentes mecanismos para el establecimiento
de dichos planes, responsabilidades y un calendario
para su puesta en marcha (concretando quién
debería hacer qué y cuándo).
Asimismo, la propuesta de la Comisión
carece de una clara visión para reducir
la sobrecapacidad de la flota europea, propone
una prohibición no efectiva de los
descartes y falla en las expectativas sobre
la participación de los actores interesados
a escala regional y en el liderazgo de la
UE en las pesquerías internacionales.
Sobrecapacidad de la flota europea
El mecanismo propuesto para afrontar la sobrecapacidad
de la flota, las concesiones transferibles
de pesca, una forma muy específica
de la Gestión Basada en Derechos (RBM,
en sus siglas inglesas), es inflexible y excluye
garantías para prevenir una concentración
de las cuotas o garantizar una revocación
temporal de las concesiones, si los objetivos
de conservación no se alcanzan. Aunque
WWF apoya, en general, los marcos de Gestión
Basada en Derechos, defiende que existen una
amplia variedad de modelos que pueden adaptarse
a las necesidades de las diferentes pesquerías,
a diferencia de la propuesta por la Comisión
Europea.
“No existe una solución única
para todos los problemas de sobrecapacidad
de la flota, dada la variedad de pesquerías
que existen en Europa. El mercado tampoco
resolverá este problema de forma automática.
Para WWF es importante ofrecer a los pescadores
una inversión más segura en
las pesquerías para reforzar su gestión,
pero siempre ligándola a claros objetivos
de conservación. Tal y como está
la propuesta, no es este el caso”, comentó
Tony Long.
Cogestión de las pesquerías
a escala regional
WWF cuenta con el Parlamento Europeo y los
Estados Miembros para asegurar una descentralización
real de la gestión de las pesquerías.
Los actores interesados a escala regional,
incluyendo pescadores, gestores, científicos,
la industria pesquera y las ONG, han de ser
reconocidos como cogestores de sus pesquerías
y trabajar conjuntamente para poner en marcha
los planes de gestión a largo plazo
(multianuales). Un mecanismo claro de cogestión,
esencial para transformar las pesquerías
europeas, ha desaparecido de la propuesta.
Por otra parte, resulta decepcionante también
que el sector de la pesca artesanal y los
asuntos pesqueros en el Mediterráneo,
una región que supone 6 de cada 10
empleos en pesca, no esté incluido
en la propuesta.
Descartes
WWF celebra la intención de la Comisión
de poner fin a la práctica de los descartes.
No obstante, esta prohibición de los
descartes, que permite la comercialización
de juveniles y capturas fuera de cuota, es
una opción nefasta para un problema
acuciante. Esta propuesta alentaría
a los pescadores a pescar de manera menos
selectiva (al existir un nuevo mercado para
los descartes), en vez de adoptar artes y
técnicas más selectivas, cierres
espaciales y otras medidas más eficaces
para reducir este problema.
Acuicultura
WWF muestra también su preocupación
por el énfasis mostrado en la propuesta
en la promoción de la acuicultura,
instando a garantizar el acceso al espacio
costero a nuevas instalaciones acuícolas.
La organización sostiene que cualquier
referencia a la acuicultura en la propuesta
debería limitarse a su regulación,
más que a su desarrollo.
El engorde de atún
rojo en granjas del Mediterráneo, que
ha contribuido notablemente a la sobreexplotación
de la especie, se incluiría en la nueva
definición de acuicultura, cuando en
realidad la capacidad de engorde debería
reducirse, si queremos recuperar su población.
Flota europea en el exterior
Teniendo en cuenta que el 60% del pescado
consumido en la UE se captura en aguas fuera
de sus fronteras, es decepcionante ver que
la propuesta de la Comisión apenas
incorpore algunas propuestas muy vagas que
no incluyen objetivos claros, medidas concretas
o plazos que aseguren que la UE se sitúe
como líder mundial en el apoyo a la
pesca sostenible.