Publicado el 15
julio 2011
La aparente buena voluntad generada por los
Gobiernos al comienzo de esta edición
de la CBI ha demostrado tener un recorrido
muy corto. La 63ª reunión anual
de la CBI ha concluido de forma decepcionante
para WWF, después de que los Estados
bloquearan el desarrollo de la reunión
a partir de la propuesta de creación
de un santuario de ballenas en el Atlántico
Sur.
El santuario, propuesto por los Estados sudamericanos,
fue rechazado de forma contundente por los
gobiernos a favor de la caza de ballenas,
que dejaron bien clara su postura al abandonar
la sala de reuniones en el momento de votar
la iniciativa, bloqueando así el proceso.
El rechazo a la creación del santuario
consumió gran parte de la sesión
de cierre de la CBI, impidiendo así
que se trataran otros temas fundamentales
relativos a la conservación de estas
especies y previstos en la agenda de esta
última jornada. Las ballenas y otros
cetáceos están en peligro por
numerosas amenazas derivadas de la acción
del hombre como el cambio climático,
las capturas accidentales o bycatch, la explotación
petrolera así como los choques con
embarcaciones.
“Lamentamos profundamente que en la cumbre
más importante para el futuro de las
ballenas, no se hayan podido tratar las principales
amenazas que afectan a esta especie, por las
tácticas dilatorias de algunos países”
afirmó Wendy Elliot, Responsable de
la Delegación de WWF en la CBI. “Varias
especies de ballenas y delfines se encuentran
al borde de la extinción. Su conservación
debe ser la prioridad en la próxima
cumbre de la CBI por el bien de estas especies
y por la propia credibilidad y futuro de la
Comisión”.
La comisión acordó
destinar el tiempo suficiente en la próxima
reunión de la CBI para tratar las múltiples
amenazas que están afectando a las
ballenas. Los Gobiernos también decidieron
posponer las discusiones sobre el santuario
del Atlántico Sur hasta la reunión
de Panamá en 2012.
Entre los escasos éxitos
de esta 63 edición de la CBI, WWF destaca
la adopción de reformas necesarias
para mejorar la transparencia de las negociaciones.
Además, se ha programado un taller
para explorar la forma en la que la Comisión
puede minimizar las amenazas que afectan a
los cetáceos del Ártico, tal
como la explotación petrolífera,
el tráfico marino y la contaminación
acústica.
Pese a los tímidos
avances de esta reunión, WWF seguirá
trabajando para garantizar la conservación
de los cetáceos en todo el mundo. Aspectos
como la contaminación acústica
que afecta notablemente a los cetáceos
de todo el planeta, tal y como WWF ha puesto
de manifiesto a través de la página
web interactiva www.dontbeabuckethead.org
o las colisiones con barcos seguirán
siendo prioritarios para la organización.
Así por ejemplo WWF España,
con la colaboración de la SECAC y de
la Obra Social de Caja Madrid a través
del proyecto Conservación del cachalote
en Canarias, organizará este año
un seminario con expertos, administraciones
y compañías navieras para analizar
el problema de las colisiones con cetáceos
en aguas canarias y en particular con el cachalote,
así como para buscar soluciones para
su futura aplicación.