Jornadas Científicas
Internacionales sobre Transgénicos.
Expertos españoles y europeos exponen
en Madrid los impactos ambientales, sociales,
económicos y riesgos para la salud
Una importante representación de científicos
europeos y españoles ha expuesto este
jueves y viernes, en
Madrid, sus principales hallazgos sobre los
riesgos e impactos de los cultivos y alimentos
transgénicos, en el transcurso de las
Jornadas Científicas Internacionales
sobre Transgénicos ''Los transgénicos
en el ámbito científico, agrícola,
medioambiental y de la salud'' (1). Durante
estos dos días se han puesto sobre
la mesa suficientes evidencias científicas
sobre sus impactos ambientales, sociales y
económicos y sobre sus riesgos para
la salud como para rechazar su introducción
en la agricultura y la alimentación.
Las jornadas, que han tenido
lugar en la Escuela de Organización
Industrial (EOI), y han sido organizadas por
Amigos de la Tierra, CECU, COAG, Ecologistas
en Acción, Greenpeace y Plataforma
Rural, han reunido, entre otros, a científicos
como: Giles Eric Serallini, Angelika Hilbeck,
Christian Vélot, Mª del Carmen
Jaizme-Vega, Julien Milanesi, Rosa Binimelis,
Ana Carretero, Antonio Gómez Sal, Jorge
Riechmann, Michael Antoniou o Julio César
Tello Marquina.
Una de las conclusiones
principales a las que han llegado de forma
unánime los ponentes es que el cultivo
de los transgénicos al aire libre supone
un grave peligro para la salud y el medio
ambiente, y no tiene nada que ver con el empleo
de esta tecnología en laboratorio,
en ambientes confinados, como su uso con fines
médicos.
Michael Antoniou, experto
en genética molecular y médica
del King’s College, ha destacado durante su
intervención que la tecnología
de los transgénicos se basa en conceptos
genéticos ya superados por la ciencia,
que no están abalados por los últimos
hallazgos de la genética. A su vez
el catedrático de biología molecular
de la Universidad de Caen, Gilles Seralini,
ha señalado que los mecanismos de evaluación
de riesgo previos a la liberación de
un transgénico no están diseñados
para proteger ni la salud, ni el medio ambiente.
Por su lado, la doctora
en ciencias biológicas, Mª del
Carmen Jaizme, ha asegurado que los microorganismos
del suelo también son víctimas
de los cultivos transgénicos, y por
lo tanto la fertilidad de nuestros suelos
y nuestra alimentación están
en juego.
En otra de las ponencias, Christian Vélot,
profesor de genética molecular en la
Universidad de París, ha apuntado que
casi la totalidad de las plantas transgénicas
producen pesticidas en sus células
o son cultivadas con enormes dosis de pesticidas.
Con la conclusión de que “al comer
transgénicos estamos comiendo veneno”.
También se ha recogido
la experiencia de agricultores españoles
como Jeromo Aguado, Presidente de la Plataforma
Rural y Antonio Ruíz, ex-Presidente
del Comité Aragonés de Agricultura
Ecológica. Además de un interesante
debate entre miembros del Parlamento Europeo
sobre la Evaluación de riesgos en materia
de OMG, así como la propuesta de cambio
legislativo de la Comisión Europea.
España es el único
país de la UE que cultiva transgénicos
a gran escala. Durante las últimas
legislaturas, el Gobierno ha ignorado sistemáticamente
los argumentos ambientales, sanitarios, económicos
y sociales que han llevado a otros países
europeos como Francia, Alemania, Suiza o Hungría
a prohibir el cultivo del maíz transgénico
que se cultiva en España. Los organizadores
de esta jornada exigen al próximo gobierno
que considere la desastrosa experiencia del
cultivo de transgénicos en nuestro
país y las evidencias científicas
de sus impactos, prohibiendo el cultivo de
transgénicos como una de sus primeras
medidas. En plena campaña electoral,
existen motivos más que suficientes
para que los partidos se posicionen en un
tema clave para el futuro de nuestra agricultura
y alimentación
+ Más
La Junta de Andalucía
y el Ministerio de Medio Ambiente pueden derribar
ya el hotel de El Algarrobico
El juzgado no puede denegar
la ejecución provisional de la sentencia
si alguna de las dos administraciones personadas
piden su ejecución
Tras el auto que se hizo público ayer
en el que el juzgado de lo contencioso administrativo
número 2 de Almería deniega
la ejecución provisional de la sentencia
de fecha 5 de septiembre de 2008, que declaró
ilegal la licencia de obras del Hotel del
Algarrobico, Greenpeace quiere aclarar que
nunca se ha estado tan cerca de la demolición
del hotel.
El fundamento de derecho
cuarto del auto dice que si Ecologistas en
Acción y Salvemos Mojacar (las organizaciones
que realizaron la denuncia) hubiesen depositado
una fianza suficiente para evitar posibles
daños irreparables a la promotora,
el juzgado habría acordado ejecutar
la sentencia y la consiguiente demolición
del hotel.
El motivo de la denegación
de la ejecución provisional de la sentencia
es que, si se derribara ahora el hotel, se
correría el riesgo de que se causara
un daño irreversible a la promotora
Azata del Sol y al Ayuntamiento de Carboneras.
En el improbable caso de
que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía
(TSJA) o el Tribunal Supremo anulasen la sentencia
que declaró ilegal la licencia de obras,
y para entonces el hotel hubiese sido demolido
ya, el juzgado número 2 puntualiza
se habría causado un daño irreparable
a los propietarios. Esto se debe a que las
organizaciones ecologistas (Ecologistas en
Acción y Salvemos Mojacar) no disponen
de tal dinero para indemnizar a la promotora
Azata del Sol.
Con esta resolución,
y si cualquiera de las dos administraciones
personadas en el procedimiento piden la ejecución
provisional de la sentencia, el juzgado no
se la puede denegar, puesto que el único
escollo para ejecutarla es el depósito
de fianza. Las administraciones están
exentas de depositar fianza de acuerdo con
el artículo 84.5 de la Ley de la Jurisdicción
Contencioso Administrativa que dice: “Cuando
quien inste la ejecución provisional
de la sentencia sea una Administración
pública, quedará exenta de la
prestación de caución”.
A diez días de las
elecciones generales, es el momento de que
el PSOE y el Gobierno den base a sus promesas
electorales. Si el Ministerio de Medio Ambiente
o la Junta de Andalucía tienen verdadero
interés en demoler el hotel en poco
tiempo, solo tienen que pedir la ejecución
provisional de la sentencia y anunciar el
acuerdo con una hoja de ruta clara sobre su
demolición