Este martes, Greenpeace
llegó a varias embajadas de Brasil
con un solo mensaje para la presidenta Dilma
Rousseff: que vete las reformas al código
forestal, aprobadas recientemente por el senado
brasileño, ya que promueven la deforestación
de la Amazonia.
Activistas de la organización llegaron
a cada una de las representaciones diplomáticas
brasileñas con un rompecabezas de 1
por 2 metros que presentaba dos imágenes:
una de los robustos
bosques de la Amazonia y otra de la misma
región, pero arrasada por la tala inmoderada.
En el rompecabezas se podía leer, en
inglés y español: Dilma, save
the forest! - ¡Dilma, salva los bosques!
Para amenizar la visita a los embajadores
brasileños, Greenpeace llevó
desde grupos de samba hasta mariachis, como
en el caso de México.
A cada embajada (Berna,
Berlín, Ciudad de México, Copenhague,
Durban, Estocolmo, Helsinki, La Haya, Londres,
París, Oslo, Roma y Washington), los
activistas llevaron una carta dirigida a los
embajadores para que comuniquen el mensaje
a la presidenta Rousseff. En la ciudad de
México, la carta estuvo dirigida al
embajador Marcos Raposo Lopes.
Mediante el actual código
forestal, y una red de áreas protegidas
y tierras indígenas, Brasil consiguió
logros significativos en la lucha contra la
deforestación durante la década
pasada, asegurando así la conservación
de la biodiversidad y de los servicios esenciales
que la Amazonia provee, no sólo a los
brasileños, sino a millones de personas
en el mundo, como la regulación del
clima global.
Hasta ahora, este país
ha estado en el camino de reducir sus emisiones
de gases de efecto invernadero y ha estado
a la vanguardia en el cumplimiento de sus
compromisos internacionales para salvar el
clima. Después de seis años
de disminución de las tasas de deforestación,
este año, nuevamente crece la amenaza
de la destrucción de los bosques ya
que con los cambios previstos en el código
forestal, se brindaría una amnistía
para la deforestación ilegal del pasado.
Brasil, el país con
la tasa más alta de deforestación
en el mundo de acuerdo con el más reciente
informe de la FAO,y cuyas emisiones de gases
de efecto invernadero se deben en 75 por ciento
a esta causa, se comprometió a reducir
su pérdida de bosques en 80 por ciento
para el año 2020. Cabe recordar que
la Amazonia es el bosque tropical más
grande del planeta y uno de los pulmones más
importantes del mundo.
El compromiso del gobierno
brasileño, refrendado a nivel internacional,
sólo se conseguirá mediante
el veto de la presidenta Rousseff a las reformas
depredadoras al código forestal. La
decisión que tome en este sentido será
evaluada por la comunidad mundial el año
que viene, cuando ella sea anfitriona de la
Conferencia de la ONU sobre el desarrollo
sostenible en Río de Janeiro, veinte
años después de la histórica
cumbre que catalizó la acción
de la comunidad internacional sobre medio
ambiente y desarrollo.
La alta tasa de deforestación
en la Amazonia es una clara muestra de lo
que ocurre cuando, en ausencia de una política
nacional de valoración, protección
y fomento de prácticas de manejo sostenible,
los bosques quedan a merced de las decisiones
que toma un gobierno, con base en las tendencias
del mercado.
Los ecosistemas forestales
del mundo nos proveen de servicios ambientales
indispensables para la vida de todos los seres
vivos, incluidos los seres humanos, por lo
que, aunque parezca que la deforestación
del bosque amazónico no nos afecta
en México, la realidad es que las emisiones
de bióxido de carbono que ocasiona,
así como la pérdida de este
sumidero de carbono, aceleran el cambio climático
con impactos a la población de diversas
regiones del mundo.
En México, Greenpeace
lanzó la propuesta [R]evolución
forestal, en la que subraya la relevancia
que tiene para todos los países el
diseño y ejecución de políticas
gubernamentales y herramientas legales sólidas
para el manejo sostenible de los ecosistemas
forestales, con un enfoque de desarrollo rural
y una visión territorial, que se sustenten
en la valoración de los servicios ambientales
que proveen estos ecosistemas. Esto se conseguirá
mediante el fomento y la adecuada retribución
de todas las actividades que realicen los
dueños de los terrenos donde se encuentran
los ecosistemas forestales para el manejo
y conservación de su integridad y biodiversidad.
+ Más
Transgénicos, malos
por y desde donde los vean
Chihuahua, Chi.- Contaminación
de maíces nativos, estigmatización
de la calidad de productos hasta ahora libres
de transgénicos, rechazo de los consumidores
y pérdida de mercados, además
de posibles afectaciones a la salud de los
individuos, son sólo algunos de los
impactos negativos que traería al estado
de Chihuahua la siembra de maíz transgénico.
Así lo alertaron
investigadores, legisladores, empresarios,
portavoces de organizaciones ambientalistas
y campesinas y un representante del Parlamento
Europeo, quienes participaron en el foro:
Transgénicos: impactos en los mercados,
el medio ambiente y la alimentación,
realizado en el Congreso del estado de Chihuahua.
Esta entidad ha sido hasta
ahora el principal productor de maíz
amarillo a nivel nacional; su territorio alberga
23 de las 59 razas que existen en nuestro
país así como una gran diversidad
de maíces que se producen para autoconsumo
en la Sierra Tarahumara; y el maíz
transgénico representa un riesgo inminente
de contaminación por flujo génico.
Asimismo, la siembra experimental
de maíz transgénico plantea
un estigma en la calidad de productos para
la exportación.
“Después del levantamiento
de la moratoria de 1998 al 2009 ha habido
una regresión en el sistema de bioseguridad
en México. Con los nuevos permisos
de siembra de maíz transgénico
lo único que se está haciendo
es incrementar el riesgo. Además de
los impactos negativos para la diversidad
del maíz y para la salud debe considerarse
el problema de las patentes que conllevan
implicaciones legales como el pago de multas
por parte de agricultores contaminados. La
ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente
Modificados (LBOGM) es sólamente un
método burocrático para permitir
la comercialización de MT, es urgente
que los tomadores de decisiones hagan realidad
la protección de nuestro maíz”,
exigió Antonio Serratos de la Unión
de Científicos Comprometidos con la
Sociedad.
“En la Unión Europea
(UE), La presión ciudadana ha logrado
que ocho países –Alemania, Grecia,
Austria, Luxemburgo, Francia, Hungría,
Italia y Polonia- hayan decretado la moratoria
a la siembra de este maíz. Actualmente
sólo cuatro países lo cultivan
a nivel comercial en toda Europa. Es una muestra
de que la alianza de campesinos, consumidores
y legisladores da resultados en la protección
de nuestra agricultura y nuestra alimentación”,
señaló Arnaud Apoteker, representante
del grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo.
Al respecto, la diputada
federal Laura Itzel Castillo llamó
a sus colegas legisladores a velar por los
intereses de los mexicanos en su totalidad,
grandes y pequeños productores y consumidores.
Señaló que es urgente “reinstalar
la moratoria a la siembra de transgénicos
en México, cuna del maíz, promoviendo
en cada estado una moratoria a la siembra
de transgénicos que haga una realidad
la protección de la diversidad del
maíz, e impida el monopolio de las
semillas, asegure que los pequeños
propietarios preserven, mantengan y desarrollen
sustentablemente la agrobiodiversidad”.
“Los transgénicos
contaminan, generan daños económicos
para los productores agrarios y ganaderos,
y destruyen el derecho a elegir de quienes
quieren cultivar sin transgénicos”,
afirmó Juan-Felipe Carrasco, responsable
de la campaña de Agricultura sostenible
de Greenpeace España, único
país de la Unión Europea en
que el Gobierno ha tolerado el cultivo de
transgénicos a gran escala.
“Al seguir expandiendo la
siembra de cultivos transgénicos en
el país el gobierno mexicano está
poniendo en riesgo ventajas comparativas con
las que cuenta México para participar
en el mercado internacional. Hoy queremos
compartir con los productores y empresarios
Chihuahuenses la problemática que los
apicultores están enfrentando en Yucatán.
Su producción corre el riesgo de estigmatizarse
debido a la posible presencia de polen transgénico
en su producción de miel. Alemania,
uno de los principales a los que se exporta,
ha comenzado a solicitar costosas pruebas
de laboratorio para asegurar la libertad de
organismos genéticamente modificados”,
declaró Miguel Ángel Munguía
de la organización EDUCE-Cooperativa.
“Es fundamental que se tomen
en cuenta los argumentos de expertos de primer
orden para no cometer un error irreversible.
El gobierno de Chihuahua no debe distraerse
con falsas soluciones como los cultivos transgénicos”,
declaró Aleira Lara, coordinadora de
la campaña de agricultura sustentable
y transgénicos de Greenpeace México.