Martes, 24 de Enero de
2012 - Share inShare0Las águilas harpías,
los jaguares y los anfibios forman parte de
respectivos planes de conservación
que ha aprobado la Autoridad Nacional del
Ambiente (ANAM) con la finalidad de promover
diferentes acciones para garantizar su supervivencia,
así como los lugares donde habitan.
Los planes han sido consignados
en la resolución AG-0005-2012 de 5
de enero de este año, publicada en
la Gaceta Oficial número 26948 el pasado
11 de enero.
El objetivo de estos planes
de conservación es proporcionar las
herramientas que impulsen la conservación
y manejo de las poblaciones en su hábitat
natural. Además, se asegura que estas
especies cuenten con un manejo tanto en el
sitio donde viven como en laboratorios y se
estimula la investigación.
Édgar Chacón,
director de Áreas Protegidas y Vida
Silvestre de la ANAM, dijo que estos planes
permitirán fortalecer la gestión
y la acción institucional hacia estas
especies amenazadas. Agregó que los
planes vienen a dar luz de cómo mantener
los controles tanto de hábitat como
de reproducción e involucra la participación
de diferentes sectores. “Lo importante también
es que se requiere incluir la educación
de la población”, puntualizó.
En el caso de las águila harpías,
el documento establece que se procurará
mantener el número actual de parejas
que se estima existe en todo el territorio
nacional y que se requiere definir e identificar
el rango territorial óptimo para la
supervivencia de las poblaciones de estas
aves y monitorear sus presas, que se encuentran
en la lista nacional de especies en peligro
y a largo plazo, se manejarán las áreas
boscosas como escenario de su desarrollo.
De acuerdo a investigaciones
del departamento de Vida Silvestre de la ANAM,
hay varias causas que explican el fenómeno
de disminución de los nidos y por tanto,
esta ave nacional en Darién. Entre
otros, la deforestación, los grandes
impactos de la construcción y proyectos,
la quema, ampliación de la frontera
agrícola y la tala tanto la legal como
la ilegal.
Según el investigador
José Vargas se ha notado en los últimos
años un decrecimiento en la cantidad
de nidos en Darién. “Muchos están
o han estado situados en los bordes del bosque
y la acción humana, tiende a afectarlos.
También hay condiciones vinculadas
al clima que impide a los embriones un desarrollo
normal”.
Agregó el científico
que hay incidencia de factores como la precipitación
y hasta la propia curiosidad de las aves,
que se acercan a las obras y reciben disparos.
Sobre los jaguares, aunque
en las décadas 50 y 60 eran de amplia
distribución, “ahora es poco común
y distribuido en parches. Este felino sufre
de explotación por su piel y cacería
deportiva; además por la deforestación”.
La pérdida genética es un factor
importante en la probabilidad de extinción
del jaguar; según las evidencias analizadas
hasta la fecha.
La Sociedad Mastozoológica
de Panamá (Somaspa) ha desarrollado
un programa de monitoreo biológico
en Alto Chagres y ha determinado el estado
de esta y otras especies de felinos y sus
presas en sitios como la cuenca del río
Gatún y puntos específicos en
la geografía panameña.
Los anfibios incluyen a
las ranas, sapos, salamandras y cecilias.
Estos animales que surgen en ambientes húmedos,
tienen como características una piel
lisa y presentan particularidades biológicas
y ecológicas que los convierten en
organismos extremadamente sensibles a modificaciones
en el ambiente que los rodea y el cambio climático
opera en ellos con consecuencias imprevisibles,
pero que ha disminuido sensiblemente su población.
De acuerdo a Chacón,
en los planes de manejo se hace frente a todas
las actividades humanas que afectan las especies
en su calidad y cantidad. Agregó que
los documentos contienen componentes como
acciones y medidas de conservación;
construcción de capacidades; adquisición
y manejo de análisis de información
y educación y participación
ciudadana.
Los planes de conservación
de estos grupos serán presentados oficialmente
en unas semanas para que la comunidad científica
y los sectores involucrados conozcan las medidas
que institucionalmente serán adoptadas
en beneficio de águilas harpías,
jaguares y anfibios.
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Rescatan lagarto en Aeropuerto
de Chitré
Viernes, 27 de Enero de
2012 - Share inShare0En horas de la mañana
funcionarios de la Autoridad Nacional del
Ambiente (ANAM), en la provincia de Herrera,
realizaron el rescate de un cocodrilo de la
especie (Caimán crocodilus fuscus)
de más de 50 libras, ubicado en las
inmediaciones del aeropuerto Alonso Valderrama
de la cuidad de Chitré.
El animal se encontraba
deambulando por la pista de la terminal aérea,
cuando el señor Santiago Adames lo
capturó y dio aviso a las autoridades
de la ANAM, quienes manifestaron que la presencia
de este animal cerca del sitio se debe a la
proximidad de un humedal, ecosistema predilecto
de este réptil.
Graciela Gonzáles
y Eric Almanza, del departamento de Áreas
Protegidas y Vida Silvestre, procedieron a
evacuar el reptil del aeropuerto y posteriormente
fue liberado en el Refugio de Vida Silvestre
Cenegón del Mangle, ubicado en Paris
de Parita.
Según Ovidia Calderón,
jefa encargada del departamento de Áreas
Protegidas y Vida Silvestre de la ANAM-Herrera,
la institución esta anuente a cualquier
llamado para rescatar animales que estén
fuera de su hábitat natural y devolverlos
a su lugar de origen o ubicarlos en un ecosistema
adecuado, toda vez que insta a la ciudadanía
a no tomar las acciones sin dar aviso al personal
pertinente.
En los últimos 5
años se han registrado 19 casos de
camines deambulando por la pista de esta terminal
aérea.
El Caiman crocodilus es
una especie de reptil carnívoro que
habita los diferentes tipos de cursos de agua
dulce, ciénagas y pantanos en el sur
de México, Centroamérica y el
noroeste de Sudamérica.
Los machos llegan a medir
entre 1,8 y 2,5 metros de largo, y las hembras
1,4 metros. Se alimentan de diferentes especies
de animales: crustáceos, peces, anfibios,
reptiles, aves y pequeños mamíferos.
OM/D.S
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ANAM rescata y libera una
boa arborícola norteña
Lunes, 30 de Enero de 2012
- Share inShare0Funcionarios de Área
Protegida y Vida Silvestre de la Autoridad
Nacional del Ambiente (ANAM), regional de
Chiriquí recibieron una llamada telefónica
de un colaborador del Hotel Ciudad de David
quien informó que en el área
se localizaba una boa arborícola norteña
(Corallus ruschenbergerii).
Carlos Saldaña, Áreas
Protegidas y Vida Silvestre manifestó
que inmediatamente se apersonaron al lugar
y en efecto se encontraba el reptil atrapado
en una trampa de ratones.
Los funcionarios lograron
desenredar la boa que se encontraba bien sujetada
al papel debido a la goma que contenía
la trampa.
La serpiente fue ubicada
en el II piso del estacionamiento del Hotel
según información suministrada
por los funcionarios.
La boa fue liberada en el
Centro de Investigación y Producción
Forestal (CIPFO) situado en el corregimiento
de Chiriquí.
Entre algunas características
podemos mencionar que este tipo de serpientes
habita el bosque primario húmedo y
muy húmedo tropical, hasta elevaciones
bajas que no exceden los 600 metros de altura.
Es más común en el bosque inundado,
especialmente en los manglares.
Se alimentan de una gran variedad de vertebrados
pequeños, siendo las aves el alimento
más común en su dieta.