Publicado
el 24 enero 2012 - El estado de conservación
del elefante de Sumatra ha pasado de ‘amenazado’
a ‘gravemente amenazado’. Su población
se ha visto reducida a la mitad desde 1985.
La razón principal es la pérdida
del 70% de su hábitat en dos décadas,
debido a la deforestación. Para WWF
es crucial una moratoria inmediata de la transformación
del territorio para garantizar la supervivencia
de la especie.
La Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza (UICN) ha clasificado al
elefante de Sumatra (Elephas maximus sumatranus)
‘en peligro crítico de extinción’
dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas.
Hoy en día tan sólo sobreviven
de 2.400 a 2.800 ejemplares en estado salvaje,
una reducción de alrededor del 50 por
ciento de la población de 1985.
Los científicos afirman que si continúan
las tendencias actuales, el elefante de Sumatra
podría extinguirse en menos de 30 años.
Según la Lista Roja de la UICN, "Aunque
el elefante de Sumatra está protegido
por la legislación de Indonesia, el
85 por ciento de su hábitat se encuentra
fuera de las áreas protegidas, y puede
ser transformado en terrenos agrícolas”.
Sumatra mantiene algunas de las poblaciones
más importantes de elefante asiático
fuera de la India y Sri Lanka. Sin embargo,
la isla ha experimentado la tasa de deforestación
más rápida de la zona: más
de dos tercios de bosques de llanura en los
últimos 25 años – lo que ha
provocado la extinción local de los
elefantes en muchas zonas.
Carlos Drews, director del Programa Global
de Especies de WWF, explica: "El elefante
de Sumatra se une a una creciente lista de
especies en Indonesia que están en
peligro de extinción, como el orangután
de Sumatra, el de Java y los rinocerontes
y el tigre de Sumatra”. Y añade: "A
menos que se adopten medidas de conservación
se tomen de forma urgente y efectiva, estos
magníficos animales desaparecerán
de la Tierra".
WWF hace un llamamiento al Gobierno indonesio
para prohibir todas las transformaciones de
los bosques que forman parte del hábitat
de los elefantes hasta que se ponga en marcha
una estrategia de conservación para
estos animales. La organización recomienda
que el gobierno realice una evaluación
para ubicar y designar grandes áreas
protegidas.
El experto en elefantes asiáticos Ajay
Desai opina: "Es muy importante que el
Gobierno de Indonesia, las organizaciones
conservacionistas y las empresas agro-forestales
reconozcan la crítica situación
de los elefantes y otros animales salvajes
en Sumatra, y tomen medidas eficaces para
su conservación". Y concluye:
"Indonesia debe actuar antes que sea
demasiado tarde para proteger los últimos
bosques naturales de Sumatra, especialmente
el hábitat de los elefantes".
Por poner un ejemplo, en la provincia de Riau
(Sumatra), las industrias de pulpa y papel,
así como las plantaciones de palma
aceitera, están causando algunas de
las tasas de deforestación más
rápidas del mundo. El número
de elefantes se ha reducido un escandaloso
80 por ciento en menos de 25 años.
La fragmentación hace que el espacio
en que estos animales pueden vivir en libertad
se limita a algunos pequeñas manchas
de bosque. Las poblaciones no tienen probabilidades
de sobrevivir en el largo plazo.
Anwar Purwoto,WWF Indonesia opina: "La
provincia de Riau ya ha perdido seis de sus
nueve grupos de elefantes. La provincia de
Lampung ha visto como disminuían sus
familias de 12, en la década de 1980,
a sólo 3 en 2002, como consecuencia
de la pérdida de bosques. Sólo
dos de los grupos restantes son considerados
biológicamente viables.
"A mediados de la década de 1980,
en Sumatra había 44 poblaciones de
elefantes repartidos en sus ocho provincias,
y la isla todavía tenía la mitad
de sus bosques naturales," dijo el Dr.
Christy A. Williams, director del Programa
del Elefante Asiático del WWF. "Debido
a la conversión de los bosques para
el asentamiento humano y la producción
agrícola, muchas poblaciones de elefantes
han entrado en grave conflicto con los seres
humanos. Como resultado, un gran número
de elefantes han sido capturados o asesinados".
WWF hace un llamamiento a todas las partes
interesadas, incluido el Gobierno de Indonesia,
las compañías de aceite de palma,
los miembros de la industria de pulpa y papel
y las organizaciones de conservación,
a trabajar juntos para conservar el hábitat
del elefante de Sumatra.
+ Más
Organizaciones ecologistas
españolas y francesas reclaman la paralización
inmediata de las obras en el hayedo de Zilbeti,
Navarra
Publicado el 03 enero 2012
- Varias entidades conservacionistas de Francia
y España instan al Gobierno de Navarra
a que paralice las obras de Magnesitas de
Navarra en el hayedo de Zilbeti (Navarra),
así como su oposición al proyecto
de mina en la misma localidad. Los firmantes
denuncian que las obras llevadas a cabo, por
sorpresa, en plenas vacaciones de Navidad,
en el hayedo no se encuentran amparadas por
el proyecto minero aprobado por el Gobierno
de Navarra y que por lo tanto, son ilegales.
El proyecto de mina a cielo
abierta está promovido por Magnesitas
de Navarra SA (MAGNA) empresa participada
por el Grupo Ruollier y el grupo Grecian Magnesite.
La mina se sitúa en una Zona de Especial
Conservación de la Red Natura 2000,
en el Pirineo Navarro a tan sólo 5
Km. de la frontera francesa. El espacio es
muy importante para hábitats prioritarios
y especies declaradas en peligro de extinción
en España y Europa.
Según el Tratado de límites
entre España y Francia desde la embocadura
del Bidasoa hasta el confín de las
provincias de Navarra y Huesca con el Departamento
de los Bajos Pirineos de 1856, los habitantes
franceses de Baïgorry tienen derecho
exclusivo y perpetuo al goce de los pastos
de los Alduides, obligando a España
a garantizar la conservación tanto
de los pastos como de los bosques de ese lugar.
Actualmente, la renta acordada en el Tratado
es cobrada por el Gobierno de España,
que la reparte a partes iguales entre los
Concejos de Erro y Baztan, copropietarios
del monte en 70% y 30% respectivamente. Las
organizaciones firmantes denuncian que el
Gobierno de Navarra ni siquiera ha llevado
a cabo consultas al Gobierno Francés
ni a los habitantes de Baïgorry y solicitan
al Gobierno francés a denunciar la
autorización.
El 24 de diciembre pasado y aprovechando los
días navideños, MAGNA anunció
en Zilbeti, a través de un bando del
Concejo, que “desde el día 27 de diciembre
al 5 de enero de 2012, procederían
a talar parte del bosque protegido con el
fin de extraer 800 toneladas de mineral que
necesita para hacer unas pruebas con cara
a la reunión de accionistas que se
celebrará el próximo 17 de enero”.
Esta acción se sale del proyecto de
mina a cielo abierta y está promovido
por Magnesitas de Navarra SA (MAGNA) e incumple
la Declaración de Impacto Ambiental
emitida por el Gobierno de Navarra.
SEO/BirdLife ha puesto en
marcha una ciberación para que todo
ciudadano que no esté de acuerdo con
la destrucción del hayedo de Zilbeti
pueda actuar firmando una carta dirigida a
la Jefatura de Gabinete de la Consejería
de Desarrollo Rural, Industria, Empleo y Medio
Ambiente del Gobierno de Navarra.
Ciberacción Salvemos Zilbeti
http://actuable.es/peticiones/salvemos-zilbeti