marzo 30, 2012 - El Gobierno
ha desestimado el proyecto de la Refinería
Balboa, en Tierra de
Barros, mediante una declaración de
impacto ambiental negativa.
-Para Amigos de la Tierra, Ecologistas en
Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y
WWF, así como para la “Plataforma Ciudadana
Refinería No”, esta decisión
hace prevalecer el interés común
a un medio ambiente sano.
-La resolución del Ministerio da la
razón a los ecologistas y supone un
revés a intereses particulares y partidistas
Casi ocho años después
de iniciarse el proceso de evaluación
ambiental de la Refinería Balboa, en
Tierra de Barros (Badajoz) el Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente,
mediante una declaración de impacto
ambiental negativa, ha resuelto que esta instalación
no es compatible con un medio ambiente sano
y bien conservado.
Las cinco principales organizaciones
ecologistas de ámbito estatal, Amigos
de la Tierra, Ecologistas en Acción,
Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF, junto con
la “Plataforma Ciudadana Refinería
No”, se congratulan y felicitan al Ministerio
por haber sido consecuente con los informes
que señalaban esta incompatibilidad.
Demasiadas razones para
rechazar esta instalación
Los impactos y riesgos de
vertido asociados a los cientos de kilómetros
de oleoductos y poliductos para abastecer
una instalación situada 200 km tierra
adentro, que además hubieran bordeado
el Parque Nacional de Doñana; el elevado
número de grandes petroleros que habría
atraído a esta misma zona del litoral;
el gran volumen de emisiones contaminantes
que habría producido la refinería,
en medio de una de las comarcas agrarias más
ricas de Extremadura, poniendo en peligro
la calidad de sus productos y la salud de
su población, son algunos de los principales
motivos para descartar este proyecto. Se suma
a todo ello el sinsentido de instalar una
nueva refinería cuando en España
hay una gran sobrecapacidad de refino y una
tendencia clara a la reducción de la
disponibilidad de petróleo.
Las organizaciones ecologistas
y la Plataforma tenían constancia de
que la mayor parte de los informes técnicos
realizados por los diversos organismos públicos
evaluadores eran contrarios a esta instalación
por sus daños al medio ambiente. Sin
embargo, las fuertes presiones ejercidas por
diversos intereses privados, y por algunos
cargos políticos para que la refinería
saliera adelante, en especial por parte del
Gobierno extremeño, han retrasado durante
años esta decisión, lo que resulta
inadmisible en procedimientos en los que los
argumentos de carácter técnico
deberían ser los determinantes.
Las organizaciones ecologistas
y la Plataforma tenían constancia de
que la mayor parte de los informes técnicos
realizados por los diversos organismos públicos
evaluadores eran contrarios a esta instalación
por sus daños al medio ambiente. Sin
embargo, las fuertes presiones ejercidas por
diversos intereses privados para que la refinería
saliera adelante, han retrasado durante años
esta decisión, lo que resulta de todo
punto inadmisible en procedimientos en los
que los argumentos de carácter técnico
deberían ser los determinantes.
Asimismo, la Plataforma
Ciudadana Refinería No y las cinco
principales organizaciones ecologistas de
ámbito estatal quieren recordar que
ha sido la continuada y contundente oposición
social, liderada en gran parte por estas organizaciones,
la que ha permitido que al final se imponga
la racionalidad y el sentido común.
+ Más
Greenpeace demuestra en
el informe "Las lecciones de Fukushima"
que un desastre nuclear puede volver a suceder
La organización ecologista
recuerda que, de promedio, cada siete años
ha ocurrido un accidente nuclear
marzo 6, 2012 - Greenpeace ha presentado hoy
el informe Las lecciones de Fukushima (1),
en el que explica cómo el terremoto
y el tsunami no causaron el accidente nuclear
de la planta de Fukushima Daiichi en la costa
este de Japón hace un año, sino
los errores del Gobierno japonés, de
los reguladores y de la industria nuclear.
En la presentación
ha participado Sadako Monma, directora de
una guardería en la ciudad de Fukushima,
quien ha contado cuál es la situación
de la población que hace frente a las
consecuencias de la crisis nuclear. Asimismo,
los asistentes han podido ver la exposición
fotográfica Shadowlands. Los rostros
de Fukushima (1).
La principal conclusión
de Greenpeace sobre este desastre nuclear
es que podría repetirse en cualquier
central nuclear en el mundo, lo que pone en
situación de riesgo a millones de personas,
teniendo en cuenta que un accidente nuclear
ha tenido lugar aproximadamente cada siete
años, de promedio.
Greenpeace concluye que
las tres razones principales del accidente
nuclear son:
1.- Un reactor vulnerable
- el diseño. Durante décadas
se han conocido, en Japón y a nivel
internacional, las vulnerabilidades del diseño
del reactor de agua en ebullición Mark
I (BWR, sus siglas en inglés). Sin
embargo, se han ignorado de forma reiterada
las advertencias.
2.- Una reglamentación
débil - el Gobierno y la gestión.
Se han tolerado las maniobras de encubrimiento
de la compañía propietaria,
TEPCO, que en 2006 admitió haber falsificado
informes sobre el agua de refrigeración
y, a pesar de ello, la Agencia de Seguridad
Nuclear e Industrial (NISA, por sus siglas
en inglés) concedió a TEPCO
la autorización preceptiva para extender
la vida de los reactores de Fukushima Daiichi
diez años más.
3.- Errores sistemáticos
en la evaluación - la seguridad nuclear.
TEPCO y NISA sabían que en la zona
de la central nuclear se podría sufrir
el impacto de un tsunami de más de
diez metros. Sin embargo, la central solo
estaba diseñada para soportar tsunamis
de hasta 5,7 metros.
Asimismo, del informe Las
lecciones de Fukushima se obtienen tres conclusiones
importantes:
1.- Se conocían los
riesgos reales, pero las autoridades japonesas
y los operadores de la planta de Fukushima
les restaron importancia e hicieron caso omiso.
2.- Los planes de emergencia
nuclear y evacuación para la protección
de las personas han fracasado totalmente,
a pesar de que Japón es uno de los
países mejor preparados del mundo para
la gestión de catástrofes.
3.- Los contribuyentes serán
quienes paguen la mayor parte de los costes.
Japón es uno de los tres países
en los que por ley el operador de la central
nuclear es responsable de la totalidad de
los costes de un desastre nuclear, pero los
regímenes de responsabilidad e indemnización
de la ley son insuficientes. Para sobrevivir
las personas afectadas han de buscar sus propios
recursos.
Cifras sobre Fukushima
Algunos de los datos que aporta el informe
Las lecciones de Fukushima son, por ejemplo:
.- en Japón se han
tenido que desplazar 150.000 personas;
.- tienen 28 millones de metros cúbicos
de suelo contaminado por sustancias radiactivas;
.- Japón tendrá que asumir un
coste total del desastre de 520.000 a 650.000
millones de dólares, una cifra que
se aproxima al coste de la crisis bancaria
de las hipotecas de alto riesgo en Estados
Unidos;
.- solo mantienen dos reactores nucleares
operativos de los 54 que existen, en contra
de las presiones del Gobierno y de la industria
nuclear, sin que por ello sufran ningún
problema de suministro.
“Este desastre era previsible
y se podía haber evitado pero ha vuelto
a ocurrir: se recorta en seguridad para ganar
más dinero”, ha afirmado Mario Rodríguez,
director ejecutivo de Greenpeace. "El
Gobierno español no puede apostar por
la energía nuclear sin haber aprendido
nada de la catástrofe de Fukushima,
porque la gente es quien tendrá que
pagar el precio de los errores de su Gobierno”.
“A diario pensamos en que
tenemos que descontaminar todo: los tejados,
los jardines, la tierra...”, ha declarado
Sadako Monma. “Las consecuencias no son solo
físicas, sino también psicológicas;
las comunidades y las familias están
separadas; todos sabemos que nada va a volver
a ser como antes”.
Garoña. El precio
que no debemos pagar
Esta mañana Greenpeace también
ha presentado el documento Garoña.
El precio que no debemos pagar, en el que,
partiendo del análisis realizado tras
Fukushima, se concluye que el cierre de esta
central ha de ser inmediato dados los problemas
técnicos de su reactor, modelo igual
que el de Fukushima, y las deficiencias que
presenta en las pruebas de resistencia. Greenpeace
recuerda que no se puede utilizar el déficit
de tarifa como justificación de una
posible ampliación de vida útil
ya que la continuidad de la actividad de Garoña
no lo reducirá.
La energía nuclear
es insegura y prescindible, ya que es posible
reemplazarla con inversiones inteligentes
en eficiencia energética y energías
renovables. Este enfoque creará miles
de puestos de trabajo sostenibles, mejorará
la independencia energética y reducirá
las emisiones de gases de efecto invernadero
(2).
Notas:
(1) A través de las
fotografías de Robert Knoth y de entrevistas
personales, se conocen diez historias de testigos
de la crisis nuclear japonesa en la exposición
Shadowlands. Los rostros de Fukushima. Desde
el 6 hasta el 13 de marzo en el Espacio Utopic_Us
(C/ Concepción Jerónima, 22.
Madrid). Esta tarde, a las 19:00h, se realizará
la inauguración con entrada libre.
(2) La Revolución
Energética de Greenpeace en España:
Energía 3.0.