Publicado el 20
abril 2012 - El archipiélago es una
de las zonas más importantes para el
cachalote, con presencia permanente de grupos
de hembras y crías
La Viceconsejera de Medio
Ambiente de Canarias, Guacimara Medina, inauguraba
en Tenerife un encuentro internacional de
científicos, de dos días de
duración, en el que el cachalote ha
sido el protagonista absoluto.
El cetáceo con dientes más grande
del mundo es una de las especies principales
que habitan el archipiélago, ya que
mantiene en estas aguas grandes poblaciones
permanentes de hembras con crías. Los
cachalotes, sin embargo, se ven amenazados,
principalmente, por el intenso tráfico
marítimo, en especial por las embarcaciones
de alta velocidad.
Esta amenaza es común a zonas de estudio
como Grecia, Canarias o el Estrecho de Gibraltar,
y se destaca como el principal problema. El
riesgo aumenta en rutas con mucho tráfico
marítimo, en las que confluye el constante
paso de ferries de alta velocidad con embarcaciones
privadas, cruceros de gran tamaño,
pesqueros y una alta densidad de grandes cargueros
de transporte internacional.
Las jornadas, organizadas por WWF, la SECAC
(Sociedad para el Estudio de los Cetáceos
en el Archipiélago Canario) y Obra
Social Caja Madrid han contado con la presencia
de expertos internacionales en el estudio
y la conservación de un cetáceo
que mantiene en estas islas una gran población,
que permanece estable todo el año,
formada, en su mayoría, por hembras
y crías.
La exposición de
los últimos datos obtenidos por la
SECAC, junto a los de otras organizaciones
españolas e internacionales, así
como los nuevos enfoques para prevenir sus
amenazas – como la contaminación acústica,
el enmalle en las redes de deriva o las colisiones
con los barcos – han sido el centro de un
debate que amplía los horizontes en
el campo de la conservación del cachalote,
en especial en las aguas del archipiélago.
Tras dos años de trabajo en el marco
del proyecto de conservación del cachalote
en Canarias, la SECAC ha identificado más
de 100 ejemplares, en las dos zonas de estudio
– Lanzarote/Fuerteventura y Gran Canaria/Tenerife
– y ha detectado un desplazamiento de individuos
a las cercanas Azores, gracias a la foto-identificación.
El canal entre Gran Canaria y Tenerife, la
zona del archipiélago con mayor incidencia
de muerte por colisión, es recorrido
cada semana por 130 grandes embarcaciones.
Un total de 6.1000 al año, la mayoría
de ellas de alta velocidad (más de
20 nudos). Además, de los 25 cachalotes
encontrados muertos por colisión, entre
2000 y 2011, la mitad eran crías.
Cualquier embarcación que supere los
14 nudos (cruceros, cargueros y ferries) supone
una amenaza, que se ve incrementada cuando
navegan por zonas profundas – como es el caso
de los canales entre las Islas Canarias –
ya que los cachalotes son cazadores de profundidad.
En el caso del Estrecho de Gibraltar, una
zona de mucho tráfico marítimo,
similar al canal entre Gran Canaria y Tenerife,
existe ya la estricta prohibición de
navegar a más de 13 nudos en las zonas
de mayor densidad de cachalotes.
En este sentido, los datos recogidos por la
red de varamientos, que mantiene e impulsa
el Gobierno de Canarias desde el año
2000, son fundamentales para obtener información
sobre las poblaciones y sobre las causas de
mortalidad. Esto ha permitido concluir que
el 83% de los cachalotes varados, cuyas causas
de muerte se han podido determinar, lo han
hecho por colisión. Para trabajar en
esta línea, el Instituto Universitario
de Sanidad Animal, de la Facultad de Veterinaria
de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria,
ha desarrollado una novedosa técnica
que permite diagnosticar la muerte por colisión,
incluso en animales en avanzado estado de
descomposición.
El principal objetivo de este taller, para
el que se ha contado con la participación
de diferentes actores implicados: administración,
gestores, empresas, científicos y conservacionistas,
ha sido encontrar soluciones al problema de
las colisiones. Para los participantes, afrontar
esta grave amenaza debería ser también
una de las grandes prioridades del plan de
conservación para la especie que el
Ministerio de Agricultura, Alimentación
y Medio Ambiente debería aprobar obligatoriamente
antes de finales de este año.
Entre las medidas valoradas en el taller,
los participantes han destacado la importancia
de intensificar los trabajos de investigación
sobre el cachalote en zonas de alto riesgo
como la traviesa entre Tenerife y Gran Canaria,
la creación de zonas de velocidad limitada
y estudiar las tecnologías acústicas
mas apropiadas para la detección y
alerta a las embarcaciones sobre la presencia
de cetáceos. A este respecto, en las
islas griegas se ha propuesto ya la instalación
de una red de boyas submarinas inteligentes
en una de las zonas con mayor densidad de
estos cetáceos.
El trabajo conjunto con las empresas navieras
va a resultar por lo tanto fundamental para
resolver el problema y, si bien las compañías
no han asistido finalmente a este taller al
que estaban invitadas, los científicos
y conservacionistas esperan que se impliquen
en poner en marcha medidas como la disminución
de la velocidad en zonas concretas, el desvío
de rutas y la incorporación de observadores
en las embarcaciones para alertar de posibles
colisiones.
Además se han considerado otros aspectos
como la necesidad de seguir realizando trabajos
de prospección en otras zonas de posible
presencia en el archipiélago y la importancia
de las labores de sensibilización y
divulgación.
Las conclusiones de este encuentro se recogerán
en un documento que se hará llegar
a las administraciones competentes y a otros
agentes sociales implicados, con el fin de
poner en marcha las medidas más inmediatas
para reducir las amenazas que afectan a esta
emblemática especie.
El Proyecto
WWF España, y la Sociedad para el Estudio
de los Cetáceos en el Archipiélago
Canario (SECAC), con el apoyo de Obra Social
Caja Madrid, han estado inmersos en un proyecto
de dos años que busca conocer más
a fondo las poblaciones presentes en las aguas
canarias y sus principales amenazas, así
como sensibilizar a la población local
sobre su existencia, mediante un programa
educativo que ha llegado a centros escolares
de todas las islas.
El estudio del cachalote se ha desarrollado
en la costa oriental de Fuerteventura y Lanzarote,
así como en el canal entre Tenerife
y Gran Canaria, donde se producen la mayor
parte de las colisiones entre embarcaciones
y cetáceos.
El 81% de los cetáceos arrollados en
los últimos 20 años en el archipiélago
han sido posteriores a la introducción
de los fast ferries. Aún así,
las cifras documentadas de muertes por colisión
son muy inferiores a las reales, ya que se
calcula que alrededor del 80% de los cadáveres
se hunde o es arrastrado mar adentro por las
fuerza de las corrientes. Son escasos los
cuerpos que finalmente aparecen varadosen
la costa.
Programa de Protección de Especies
Amenazadas de Obra Social Caja Madrid
Obra Social Caja Madrid desarrolla su Programa
de Protección de Especies Amenazadas,
orientado a fomentar la conservación
de la biodiversidad, priorizando iniciativas
para la protección de especies en riesgo
y actuando para la recuperación de
sus ecosistemas. Estas centran su labor en
el análisis de la problemática
y el estudio de soluciones, consiguiendo la
caracterización de especies en riesgo,
realizando acciones de conservación
y protección y buscando, además,
la concienciación social sobre este
tema.