Usinsk, Rusia.-
Una fuerte declaración conjunta oponiéndose
a la perforación del Ártico en
búsqueda de petróleo cerca de
las tierras tradicionales indígenas,
fue forjada y firmada hoy en Usinsk como resultado
de una conferencia de tres días con los
pueblos indígenas rusos
del Ártico, organizada por el comité
Salva el Pechora, Iz'vatas y Greenpeace.
Hivshu RE Peary, inuit y antiguo cazador del
norte de Groenlandia. Los retratos de los participantes
en una conferencia organizada por Greenpeace,
en la extracción de petróleo tiene
efecto en las vidas y culturas de los pueblos
indígenas que viven en la zona. ©
Greenpeace / Steve Morgan
Además de pedir la prohibición
de todas las perforaciones de petróleo
en el Ártico, la declaratoria demanda
el establecimiento de una moratoria sobre la
perforación de petróleo en tierras
del Ártico, y el reconocimiento del derecho
inherente de las comunidades a decidir sobre
su propia tierra.
Los representantes indígenas
de todo el norte de Rusia - República
de Komi, representantes Saami, Nenets y regiones
Yamal-Nenets discutieron sobre los impactos
que la extracción de petróleo
del Ártico está teniendo en sus
comunidades: campos locales con grandes derrames
de petróleo que se extendían hasta
donde alcanzaba la vista; la pérdida
de actividades tradicionales; la muerte de pobladores
al participar en labores de limpieza de fugas
de petróleo y relatos como el de Alice
Ukoko de la Delta del Níger, fundadora
de Mujeres de África, quien compartió
su amarga experiencia con Shell en su comunidad.
Los representantes elaboraron
dos declaraciones conjuntas: una para Rusia,
y otra internacional, que funcione para otras
comunidades indígenas del Ártico,
con la esperanza de que ellos también
firmarán en oposición a estos
proyectos riesgosos que ponen en peligro su
tradicional forma de vida.
Declaración Conjunta
de los Pueblos Indígenas de Solidaridad
para la Protección Del Ártico
Nosotros, los Pueblos del
Norte tenemos demasiado tiempo experimentando
la opresión de nuestras comunidades y
la destrucción bárbara de nuestra
tierra. Ya es hora de que unamos fuerzas y demandemos
a las compañías petroleras y a
los Estados del Ártico que cambien su
trayectoria y comiencen a escuchar las voces
de sus ciudadanos.
Los Pueblos del Norte no se
compran con monedas de diez centavos. No nos
mantendremos en silencio mientras las compañías
petroleras destruyen nuestra tierra natal. Nuestra
cultura y la historia no se compra ni se reemplaza
con oleoductos y torres de perforación.
Nuestra forma de vida define quiénes
somos, y vamos a defender y luchar por nuestra
naturaleza y medio ambiente. Muchos han sido
reducidos a depender de la generosidad de las
compañías petroleras. Nuestro
derecho y la capacidad para mantenernos no debe
ser pisoteada por el hambre de los demás
para obtener beneficios. Nuestras tierras deben
ser preservadas para las generaciones venideras.
Si nos dividimos, no vamos
a ser capaces de resistir la presión
para abrir nuestros hogares a la destrucción,
pero todos juntos, con voluntad, podemos. Hoy
reunimos nuestras fuerzas y nos negamos a seguir
inmóviles y en silencio siendo testigos
de la destrucción de nuestra tierra.
Estamos juntos en nuestro
llamado para:
• La prohibición de
todas las perforaciones de petróleo en
alta mar en el Ártico. No podemos aceptar
los riesgos y los efectos de un derrame en nuestras
tierras y nuestros mares. Las políticas
imprudentes e irresponsables y las prácticas
de las compañías petroleras en
todas partes, nos han dado pruebas más
que suficientes de que los derrames de petróleo
en los mares árticos serán inevitables.
Al mismo tiempo, no hay métodos efectivos
y probados para prevenir o limpiar derrames
de petróleo en los mares árticos
bajo cero.
• Una moratoria sobre la perforación
de petróleo en tierras del Ártico.
Las compañías petroleras han mostrado
en repetidas ocasiones que no tienen respeto
por nada más que sus beneficios. Hasta
que las compañías petroleras y
los gobiernos nacionales puedan demostrar que
son dignos de la responsabilidad que exige la
custodia, las tierras indígenas estarán
cerradas.
• El reconocimiento de nuestro
derecho inherente a nuestra propia tierra. Ninguna
extracción e industrialización
de las tierras indígenas debe llevarse
a cabo sin el consentimiento explícito
de los pueblos de esa tierra. Además,
las comunidades indígenas deben beneficiarse
significativamente social, educativa y económicamente
de cualquier extracción. El Ártico
es nuestro hogar, no está aquí
para ser destruido por la industria y para su
propio beneficio.
Hacemos un llamado a todos
los pueblos indígenas del Ártico
a que se unan a nosotros y apoyen esta resolución.
Firman: los representantes
de los Pueblos Indígenas del Norte, los
participantes de la conferencia internacional
“El petróleo del Ártico: Explorando
los impactos en las comunidades indígenas”,
que tuvo lugar 14 a 16 agosto 2012, en Usinsk,
la República de Komi, Rusia, dirigida
a todos los indígenas, los pueblos del
Ártico, los gobiernos de las naciones
del Ártico y de las organizaciones internacionales.
+ Más
Cabo Pulmo ¡otra vez
en riesgo!
El gobierno de Felipe Calderón
parece tener mucha prisa en aprobar un nuevo
proyecto de turismo depredador en las inmediaciones
de Cabo Pulmo, en Baja California Sur. A sólo
dos meses de la cancelación de Cabo Cortés
abrió la puerta al nuevo proyecto Los
Pericúes, el cual pone en situación
de riesgo la integridad de esta Área
Natural Protegida.
Más allá del análisis minucioso
de los impactos al medio ambiente que puede
implicar Los Pericúes o de su viabilidad,
los datos ya públicos de la recién
presentada Manifestación de Impacto Ambiental
(MIA) hablan de ‘otro’ complejo turístico
de enormes dimensiones que más bien parece
ser el mismo.
“El nuevo proyecto tiene menos
cuartos de hotel, y reduce el número
de hoyos de los campos de golf, pero eso no
lo hace un proyecto sustentable. Seguimos teniendo
un mega complejo turístico con una gran
demanda de agua en medio de un ecosistema semi-desértico
y eso es lo menos sustentable que existe para
Baja California Sur”, señaló Patricia
Arendar, directora ejecutiva de Greenpeace México.
Las interrogantes ante esta
nueva amenaza son muchas:
¿Por qué se contempla un nuevo
proyecto de características similares
al recientemente cancelado Cabo Cortés
y a sólo tres meses de acabar la actual
administración? ¿Qué “favores”
busca pagar el gobierno mexicano a los desarrolladores
españoles que insisten en replicar un
modelo de turismo depredador cuyas limitaciones
y daño ambiental en el sur de España
ya fueron evidenciados?
“El gobierno federal actúa
de manera incongruente: cancela Cabo Cortés
pero se ofrece a trabajar con los desarrolladores
para elaborar un nuevo proyecto; reconoce la
mala actuación de los funcionarios de
la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (Semarnat), Mauricio Limón
y Alfonso Flores, que aprobaron del proyecto
anterior, pero no los sanciona y además
les pone sobre el escritorio la tarea de aprobar
el nuevo complejo Los Pericúes, abundó
Arendar.
Sólo la existencia
de fuertes compromisos e intereses privados
puede explicar que se mantengan a Limón
y a Flores en esta dependencia a fin de que
puedan garantizar la aprobación de una
nueva MIA en favor de los inversionistas.
Si como debe ser, se toman
en cuenta las condiciones ambientales y la capacidad
de carga del ecosistema, Los Pericúes
tendrá que ser rechazado. Sólo
así e inhabilitando a los funcionarios
que incurrieron en violaciones a la legislación
ambiental podremos garantizar la protección
del arrecife mejor conservado de México:
Cabo Pulmo.
“Greenpeace seguirá
en campaña para proteger a Cabo Pulmo
hasta no ver que su integridad esté asegurada.
Por ello, como primer paso, exigimos que se
inhabiliten a los funcionarios denunciados y
se llame a una consulta pública en donde
los pobladores del lugar, del estado y del país
podamos expresar nuestro rechazo”, indicó
Gustavo Ampugnani, director de campañas
de Greenpeace. |