Publicado el
18 septiembre 2012 - Las organizaciones ambientales
han mostrado su rechazo al planteamiento extremo
realizado por la Junta de Castilla y León,
que propone matar hasta 137 lobos durante la
temporada de caza 2012-2013.
Para los grupos conservacionistas, siguen sin
existir datos rigurosos sobre la población
de la especie en Castilla y León que
justifiquen estos cupos. Por otra parte, advierten
de que la puesta en marcha de medidas para prevenir
ataques al ganado y la flexibilización
del sistema de gestión de los cadáveres
de ganado extensivo rebajarían ampliamente
el conflicto con la población local.
El anuncio sobre un cupo de
caza de 137 lobos al norte del río Duero,
llevado a cabo por la Junta de Castilla y León
esta semana, y la creciente conflictividad entre
ganaderos y asociaciones de defensa de la naturaleza,
ha causado una profunda preocupación
entre los grupos ambientales.
Las ONG se oponen a la propuesta
de la Administración y consideran que
no está suficientemente justificada,
ya que con ello no se conseguirá resolver
los problemas de gestión de la especie.
Algunas de las razones en las que se basan las
organizaciones son:
La falta absoluta de datos
recientes y fiables sobre las cifras y área
de distribución del lobo en la región.
El progresivo abandono de
las medidas para prevenir ataques al ganado;
durante 2011 tan sólo se donaron 10 mastines
a ganaderos de la región y no se concedió
ninguna subvención para los cercados.
El retraso en la adopción
de acciones complementarias, como la flexibilización
en el sistema de gestión de los cadáveres
del ganado extensivo, fuente de alimento tradicional
para el lobo.
Hay que recordar que el lobo
al sur del río Duero está incluido
en el Anexo IV de la Directiva de Hábitats,
por lo que está estrictamente protegido.
Este documento establece que, para las especies
que ostentan esta categoría de protección,
será posible el control poblacional sólo
como medida excepcional –en el caso del lobo,
por daños al ganado– y siempre que se
cumplan dos requisitos previos: contar con datos
sobre sus niveles poblacionales procedentes
de censos rigurosos que utilicen métodos
reconocidos por la comunidad científica,
y poner en práctica de manera generalizada
medidas para la reducción de los daños
ocasionados. La propia Junta de Castilla y León
participó como cofinanciador en un proyecto
LIFE-Naturaleza que demostró cómo
el uso de mastines, vallas fijas y vallados
eléctricos puede reducir de manera muy
significativa los daños al ganado en
las explotaciones que los utilizan (www.life-coex.net).
Ninguno de estos dos requisitos se cumplen.
Para reconducir esta situación,
además, los grupos consideran crucial
el mantenimiento y fomento del sistema de compensaciones
a través de los seguros ganaderos. El
lobo es patrimonio natural y cultural de la
región y su exterminio sería una
pérdida incalculable.
Los grupos han insistido en
la necesidad de mejorar los informes que presenta
la administración relativos a la situación
de la especie, base de decisiones drásticas
que están llevando a la muerte de más
de un centenar de lobos cada año. Estos
informes siguen presentando para los grupos
graves carencias:
No explican suficientemente
la metodología empleada para los censos.
Ni se aportan los datos recogidos, por lo que
resulta difícil asumir los resultados.
No se explican los criterios para asignar los
cupos de caza en cada comarca.
Según Luis Suárez,
representante de los grupos en el Comité:
“Esperamos que la propuesta de modificación
del Plan, que la Consejería presentará
próximamente, garantice la viabilidad
a largo plazo de la especie, basándose
en criterios científicos y que, al mismo
tiempo, permita la coexistencia entre el lobo
y la ganadería extensiva, mediante la
puesta en marcha de medidas preventivas”.
Para las organizaciones, el
modelo de gestión de la especie que se
está imponiendo en la región se
encuentra cada vez más alejado de un
perfil técnico y científico, y
más sometido a los vaivenes de las presiones
y enfrentamientos mediáticos, provocados
por las organizaciones profesionales agrarias.
En la reunión del Comité,
las organizaciones han propuesto una serie de
actuaciones para favorecer la conservación
de la especie y apoyar la actividad ganadera
al mismo tiempo.
La ganadería extensiva
de Castilla y León atraviesa una profunda
crisis relacionada con múltiples aspectos
(dureza del trabajo, falta de relevo generacional,
bajos precios, subida de los costes de producción,
excesivas trabas burocráticas, falta
de apoyo institucional, etc). Sin embargo, destacan
que el lobo no es en absoluto responsable de
ninguna de ellas.
Para las asociaciones es inaceptable
que se pretenda gestionar una especie tan compleja,
además protegida por las Directivas Europeas
en buena parte de región, tan sólo
matando ejemplares. Los grupos han planteado
en la reunión del Comité propuestas
como la creación de un grupo de trabajo
sobre medidas de prevención y de apoyo
a la ganadería extensiva en el que los
grupos invitan a los ganaderos a participar
para conseguir soluciones al conflicto.
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Carta al gobierno de Navarra
tras el caso del envenenamiento masivo de espécies
Publicado el 11 septiembre
2012 - WWF ha enviado hoy una carta urgente
al Consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente
de Navarra, ante la falta de medidas administrativas
tras el caso del envenenamiento de más
de 120 aves rapaces el pasado mes de julio.
Se trata del caso más grave ocurrido
en España en los últimos años.
WWF celebraba el pasado mes
de julio el éxito policial en la investigación
del envenenamiento de dos cotos de caza de Tudela
y Citrúenigo (Navarra), que llevó
a la muerte a más de un centenar de aves
rapaces, entre otras algunas muy amenazadas
como el alimoche o el milano real.
La operación, llevada
a cabo por efectivos del Departamento de Medio
Ambiente, el Guarderío de Medio Ambiente
y la Policía Foral de Navarra, culminó
con la detención de cinco personas, acusadas
de la colocación de cebos envenenados
Para WWF, es crucial que,
mientras el Juzgado de lo Penal se pronuncia
sobre los posibles culpables y sus sanciones,
la Administración autonómica tome
sus propias medidas cautelares relacionadas
con la recuperación del entorno afectado.
Se trata de medidas que nada tienen que ver
con la autoría de los hechos – un asunto
que se resolverá en el Juzgado de lo
Penal – sino con la recuperación de los
hábitats y especies afectadas.
Algunas de las medidas implican
la suspensión de la caza, la evaluación
física de los cotos y del entorno, la
revisión de los planes de ordenación
cinegética y otras acciones dirigidas
a evitar la continuación o el agravamiento
del daño ambiental, así como a
prevenir riesgos sanitarios.
En la Clasificación
de la Lucha contra el Veneno en España,
la evaluación por comunidades autónomas
que WWF realiza de forma anual, Navarra ocupaba
el pasado año la posición número
9, quedando dentro de la categoría ‘Graves
Carencias’, ya que sólo consigue aprobar
uno de los ocho parámetros evaluados.
El retraso en la aprobación
del plan regional contra el veneno, la intensidad
del uso de cebos envenenados y la no-priorización
de la investigación especializada por
parte de los agentes de medio ambiente son algunos
de los factores que colocan a Navarra en esta
posición. Para WWF, en la comunidad es
urgente avanzar en la puesta en marcha de medidas
de prevención y vigilancia, así
como en la aplicación de sanciones ejemplarizantes.
La Plataforma "No a Nuestra
Costa" solicita al gobierno la anulación
del anteproyecto que reforma la Ley de Costas
Publicado el 10 septiembre 2012 | 0 Comments
Hoy concluye el plazo de alegaciones de la nueva
Ley de protección y uso sostenible del
litoral y la plataforma en defensa de la Ley
de Costas, “No a nuestra costa”, advierte que
favorece los intereses privados en detrimento
del bien público mediante la modificación
del dominio público marítimo-terrestre
(DPMT), la reducción de la servidumbre
de protección y la ampliación
del plazo de las concesiones.
Formada por más de
200 organizaciones de diversa índole,
“No a nuestra Costa” exponía en su formación
10 razones por las que había que defender
la Ley de Costas, ya que esta ley aprobada en
1988 y vigente en la actualidad, garantiza la
protección ambiental y uso público
de la costa. De manera que defender nuestras
playas, calas, dunas, acantilados, marismas
y rías es proteger un bien común,
para las generaciones presentes y para las futuras.
Sin embargo, a pesar de la
validez de la Ley de Costas, el Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio ambiente,
a través de Arias Cañete, presentó
en julio el borrador del anteproyecto de modificación
de la Ley de Costas que fue aprobado en Consejo
de Ministros. El contenido del documento no
fue expuesto con anterioridad a las principales
asociaciones ecologistas del país, tal
y como prometió el ministro, y viene
rodeado de una falta de participación
y oscurantismo destacables.
Así, la reforma de
la Ley de Costas, que pasaría a llamarse
Ley de protección y uso sostenible del
litoral supondría postergar el problema
de la ocupación privada de la costa a
generaciones futuras, ya que la ampliación
de concesión de DPMT a 75 años,
heredables y con la posibilidad de compra-venta
es regalar terrenos públicos a manos
privadas. Además, y de forma grave, ignora
totalmente los impactos previsibles del cambio
climático sobre el litoral, ya que desprotege
grandes tramos de litoral cantábrico
y atlántico al reducir de 100 a 20 metros
la franja de servidumbre de protección
en las rías, y declarar suelo urbano
zonas del frente litoral que también
reducirían la servidumbre de protección
a 20 metros en estos tramos.
Además la Plataforma
considera que mientras que se excluyen del DPMT
diez núcleos urbanos y buena parte del
litoral de Formentera, sin ningún tipo
de criterio medio ambiental ni científico,
se excluyen de este dominio ecosistemas sumamente
importantes para el equilibrio de la costa,
como son las marismas mediterráneas,
salinas, esteros, ciertas zonas inundables y
dunas que no estén en movimiento, perdiendo
así la franja de 100 metros de servidumbre
de protección asociada a ellos. En muchas
franjas del litoral, existen sistemas dunares
situados más de 100 metros de la costa
o playa y no están en primera línea
del mar y por tanto, no juegan un papel en la
defensa o la estabilidad de la playa. Sin embargo,
afectan la dinámica litoral de la costa
y además son ecosistemas importantes
que albergan flora y fauna especialmente adaptada
a estos ambientes..
Finalmente, en un escenario
de crisis, donde los servicios públicos
van en detrimento, esta reforma supondría
la pérdida del dinero público
invertido todos estos años en la delimitación,
recuperación y conservación del
DPMT que ahora se desprotege. Y por si esto
fuera poco, implica aumentar el gasto de dinero
público en nuevos deslindes e indemnizaciones
de quienes en su momento sí acataron
la Ley.
La Plataforma No a nuestra
costa, en defensa de la Ley de Costas, alerta
de la gravedad de esta modificación y
pide al Ministerio de Agricultura, Alimentación
y Medio ambiente que deseche este anteproyecto.
El contenido del texto, más que pretender
conciliar el desarrollo económico con
la conservación del medio ambiente, y
dar una mayor seguridad jurídica, según
palabras de Arias Cañete, parece encaminado
a privatizar la costa, y hecho a la carta según
intereses de particulares que han ido acumulando
todos estos años terrenos en la costa.
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Novedades en la Conferencia
Cambio Climático en Bangkok
Publicado el 04 septiembre
2012 - 4 de septiembre de 2012 Los países
desarrollados no están dispuestos a incrementar
sus propuestas de reducción de emisiones,
incluso la UE ha calificado de “Wishful thinking”
(hacerse ilusiones) el aumento de objetivos.
Los países en desarrollo quieren seguir
manteniendo la diferenciación a la baja
en cuanto a compromisos y acciones, tal como
figura en el Plan de Acción de Bali,
y no aceptan ser metidos en el mismo saco que
los países desarrollados.
Por otra parte, sigue sin
resolverse la incertidumbre sobre la financiación
a partir de 2013, y no ha habido avances en
REDD + (Reducción de Emisiones producidas
por la Deforestación y la Degradación
forestal en los países en desarrollo).
La única novedad podría
ser una nueva alianza creada entre 20 países
asiáticos, latinoamericanos y africanos,
que se autodenominan “Like-minded group” que
juntos representan un potente bloque económico.
Habrá que esperar a ver cómo juegan
sus cartas.
29 de Agosto de 2012
Desde mañana 30 de
agosto hasta el miércoles 5 de septiembre
los representantes de 18 países se reúnen
en la Conferencia Cambio Climático en
Bangkok (Tailandia) para ultimar el documento
de trabajo que se debatirá en la próxima
COP que tendrá lugar en Doha (Qatar)
el próximo mes de noviembre. En 2012
finaliza el primer periodo de compromiso del
Protocolo de Kioto y aún no se ha acordado
un compromiso internacional que lo sustituya.
WWF estará presente en la reunión,
para hacer llegar su posición sobre la
urgencia de agilizar el proceso, ya que el retraso
en llegar a un acuerdo significará mayores
costes en el futuro.
“Cada vez queda menos tiempo
y mientras, las emisiones siguen aumentando
y su efectos se hacen notar cada vez más:
incremento en el número e intensidad
de olas de calor, sequías, incendios,
se baten records en el derretimiento de la capa
de hielo estival del ártico….Es hora
de pasar a la acción, de dejar de mirar
hacia otro lado y de emprender acciones que
nos encaminen a salir de esta crisis climática.
Cuanto más tardemos más costoso
será económica, ecológica
y socialmente” afirma Mar Asunción, Responsable
del Programa de Cambio Climático de WWF.
Una delegación internacional
compuesta por miembros de WWF aterriza mañana
en Bangkok (Tailandia) en lo que constituye
la reunión previa a la COP 18 que se
celebrará a partir del 26 de noviembre
en Doha (Qatar). La organización tiene
como objetivo lograr que los países se
comprometan a que las emisiones globales alcancen
su pico máximo en 2015 - tres años
a partir de ahora - y su drástica disminución
a partir de esa fecha.
Durante ese plazo, se espera
que los gobiernos del mundo lleguen a un acuerdo
sobre un régimen climático global,
vinculante, que garantice de manera constante
el descenso de las emisiones y un desarrollo
económico y social sostenible basado
en un nivel de bajas emisiones de carbono.
La reunión en Bangkok
tiene que sentar las bases para la adopción
en Doha de un paquete de acuerdos que incluyan:
MITIGACIÓN
• Cerrar la brecha entre los
objetivos de emisiones planteados y lo que realmente
se necesita para no sobrepasar un incremento
de temperatura de 2ºC o preferiblemente
1,5ºC. Las emisiones deben alcanzar su
máximo en 2015 y rápidamente comenzar
a decrecer.
• Los países que se
han comprometido al segundo periodo de compromiso
del Protocolo de Kioto (EU, Suiza, Noruega,
etc) deberán elevar sus objetivos de
reducción de emisiones para 2020 al menos
hasta el 40% respecto a 11000, de las cuales
2/3 ha de ser obtenido mediante acciones en
los propios países.
• Australia y Nueva Zelanda
han de confirmar su participación en
el segundo periodo del Protocolo de Kioto, y
asumir objetivos vinculantes.
• Japón, Canadá
y Rusia, deberán asumir compromisos y
obligaciones que estén en el rango del
Plan de Acción de Bali, y que sean comparables
a los que asumen las partes bajo el Protocolo
de Kioto. Lo mismo es aplicable para EEUU.
• Los países en desarrollo
que todavía no han manifestado sus propuestas
de objetivos de limitación o de reducción
respecto a la tendencia habitual, deberán
hacerlo en la COP de Doha.
FINANCIACIÓN
• El Fondo ‘Fast Start’ finaliza
a finales de 2012, y todavía no está
operativo el ‘Fondo Climático Verde’
(Green Climate Fund) con dotación de
recursos reales (y no solo el compromiso verbal
de 100.000 millones de dólares en 2020).
Los países desarrollados deberán
comprometer fondos suficientes a partir de 2013
para posibilitar la mitigación y adaptación
necesaria en los países en desarrollo.
• Es necesario acordar mecanismos,
como poner precio al carbono de los desplazamientos
aéreos y marítimos, que además
de contribuir a reducir las emisiones, pueden
aportar una forma de financiación predecible
y estable bajo el principio de Quien contamina
paga.
ADAPTACIÓN
• Desarrollar Planes de Adaptación
al Cambio Climático a Medio y Largo Plazo
en los países en desarrollo.
• Avanzar en los mecanismos
para compensar los daños y pérdidas
causadas por el cambio climático, de
forma que pueda ser incluido en el acuerdo climático
global en 2015
REDD+ Reducción de
Emisiones de la Deforestación y la Degradación
de los Bosques
• Incluir en el nuevo
acuerdo climático global, así
como en el ‘Fondo Climático Verde’, compromisos
concretos de financiación ligados a las
salvaguardas sociales y ambientales.
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