Publicado el
21 septiembre 2012 - El sábado 22 de
septiembre es el Día
Global contra el ‘fracking’, la fractura hidráulica,
una técnica de extracción de gas
y petróleo que supone una seria amenaza
para la salud, el clima, y el medio ambiente.
Por este motivo, las grandes organizaciones
ecologistas españolas, Amigos de la Tierra,
Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife
y WWF-España, quieren dejar clara su
oposición a esta dañina técnica
extractiva.
La fractura hidráulica
es una técnica que permite acceder al
gas y al petróleo no convencional a grandes
profundidades. Pero esta extracción puede
provocar graves daños al medio ambiente
y la salud. Así lo demuestra la experiencia
en Estados Unidos, el lugar donde en la última
década se han puesto en marcha más
explotaciones de fracking, generando graves
problemas para el agua, el aire y la salud de
las personas.
Entre los mayores daños
que causa la fractura hidráulica, las
organizaciones ecologistas destacan:
- Contaminación de
aguas subterráneas. Tras la perforación,
se fractura la roca inyectando a altas presiones
una mezcla de agua y arena con gran cantidad
de productos químicos muy tóxicos
[1]. Se estima que se recupera entre un 15%
y un 85% del líquido inyectado, permaneciendo
el resto en el subsuelo, con la posibilidad
de contaminar los acuíferos.
- Fuerte consumo de agua:
este procedimiento requiere más de 19
millones de litros de agua limpia por cada pozo
y operación, el equivalente al consumo
anual de agua de 1.000 familias españolas,
lo que crea dificultades en lugares con poca
disponibilidad de este recurso. Además,
se genera una gran cantidad de aguas residuales
contaminadas con sustancias químicas,
metales pesados y partículas radiactivas.
- Contaminación del
aire: Parte de los tóxicos empleados
son volátiles por lo que pasan fácilmente
al aire. Muchos de estos compuestos son tóxicos
y carcinógenos [2].
- Contribución al cambio
climático: aunque el gas produce menos
emisiones de CO2 que otros combustibles fósiles,
la cantidad de metano que escapa a la atmósfera
es el doble de la que se produce en la extracción
del gas natural convencional. El metano produce
23 veces más efecto invernadero que el
CO2.
- Una apuesta por las energías
sucias. El fracking se ha convertido en la gran
esperanza de la industria petrolera y gasista
para continuar con un modelo de desarrollo tremendamente
dependiente de los combustibles fósiles,
algo cada vez más complicado por la reducción
de las reservas y el aumento de la demanda.
Pero sobre todo, supone seguir ignorando la
enorme amenaza que ya supone el cambio climático
y socavar el desarrollo de las energías
renovables.
Tanto la Comisión de
Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad
Alimentaria del Parlamento Europeo en 2011,
como la propia Comisión Europea en 2012,
han emitido informes [3] que reconocen que la
fracturación hidráulica tendría
efectos devastadores sobre el territorio, así
como que existe un alto riesgo de contaminación
del agua potable y de efectos negativos sobre
la salud y el clima.
Numerosos Estados y lugares
del mundo han aprobado ya moratorias y prohibiciones
de esta actividad. Países europeos, como
Francia, Dinamarca, Bulgaria, Rumania o la República
Checa se cuentan entre ellos. El Estado español
sin embargo se está dejando convencer
por las promesas de la industria del fracking,
concediendo numerosos permisos de exploración
en los últimos 4 años [4].
En la víspera del Día
Global contra el fracking las organizaciones
ecologistas denuncian todos estos impactos y
reclaman el abandono de los proyectos de fractura
hidráulica, al tiempo que exigen que
se apueste sin fisuras por las energías
renovables y la contención de la demanda.
+ Más
El presupuesto anual de la
UE para red Natura equivale al precio de un
avión
Publicado el 20 septiembre
2012 - Durante estos meses se debaten en Bruselas
los presupuestos de la UE para los próximos
7 años
El Comité de Medio
Ambiente (ENVI) del Parlamento Europeo votaba
ayer a favor de ampliar el papel del programa
LIFE para que cubra el 10% de los costes de
la red Natura 2000. LIFE es el único
programa de la UE que se ocupa exclusivamente
del medio ambiente. Sin embargo, WWF considera
que LIFE debería tener más relevancia
y ampliar su presupuesto hasta cubrir el 20%.
La votación podría suponer el
primer paso para que el Programa LIFE reciba
la financiación necesaria por parte de
Europa.
Los fondos del Programa LIFE
se destinan a apoyar las actuaciones de todos
los países europeos en sus proyectos
de conservación de la naturaleza y de
lucha contra el calentamiento global. Sin embargo,
los fondos destinados apenas representan el
0,2% del presupuesto anual de la UE, lo que
supone el equivalente al precio de un Airbus
A-380
Según WWF, para que
el Programa LIFE pueda asumir las responsabilidades
relacionadas con la gestión de la Red
Natura 2000, sería necesario aumentar
el presupuesto como mínimo hasta el 1%
del presupuesto total de la UE.
Para Andreas Baumueller, Responsable
del Programa de Recursos Naturales y Uso del
Territorio de la Oficina de Políticas
Europeas de WWF: "LIFE representa uno de
los mayores logros ambientales de la UE, pero
podría ir todavía más allá.
El programa está desarrollando por toda
Europa los mejores proyectos piloto en temas
ambientales y esto requiere un apoyo total.
El que hasta la fecha haya recibido sólo
el 0,2% del presupuesto total de la UE, sólo
puede ser considerado como un error de redondeo.
Si LIFE tiene que ser responsable de los elementos
básicos de Natura 2000, la amplia red
de espacios naturales protegidos europeos, es
necesario un auténtico y verdadero apoyo
presupuestario”.
"Ahora que los eurodiputados
y el Consejo están determinando los presupuestos
de la UE para los próximos siete años,
es crucial asegurar una financiación
adecuada en materia ambiental. Para desarrollar
los diversos proyectos y apoyar la gestión
básica de la Red Natura se necesita,
al menos, una aportación de 1.700 millones
de euros por año”.
La red Natura 2000, que garantiza
la protección de alrededor del 20% de
la superficie de la UE, supone sin duda un ejemplo
exitoso de creación de una red transnacional
de espacios protegidos coherente y basada en
criterios científicos. Sin embargo, es
necesario poner en marcha actuaciones de gestión
que permitan cumplir lo establecido en las directivas
europeas y garantizar el estado de conservación
favorable de los hábitats y especies
que alberga.
Se estima que esta red proporciona
a la economía europea entre 200 y 300
mil millones de euros por año en servicios
ambientales en ámbitos como la gestión
del agua y la tierra, y la provisión
de otros recursos naturales necesarios para
el hombre.
Luis Suárez, Responsable
del Programa de Biodiversidad de WWF España,
recuerda que: “España es uno de los países
de la UE que más biodiversidad alberga
y que más aporta a la Red Natura 2000.
Por ello tienen una responsabilidad enorme,
que no está cumpliendo satisfactoriamente,
en parte por falta de fondos”. Y reclama: “Es
imprescindible que el Gobierno y todos los europarlamentarios
españoles, realicen todos los esfuerzos
posibles para que el Programa LIFE reciba la
financiación adecuada, ya que esto repercutirá
positivamente en la conservación del
medio ambiente, la mejora de los servicios ambientales
y la economía y el empleo en las zonas
rurales de nuestro país”.
España es el país
que aporta mayor superficie a la Red Natura
2000, con 1.752 espacios que ocupan 147.591
km², de los que 137.317 km² son terrestres.
Esto supone que más de la cuarta parte
del territorio nacional (27,20%) esté
incluido en la red. Sin embargo, existe un grave
retraso a la hora de poner en marcha las adecuadas
medidas de gestión y tan solo el 9% de
la Red Natura contaba en mayo de 2012 con los
correspondientes planes de gestión, lo
que sitúa a nuestro país entre
los más atrasados de Europa.
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