Publicado el
28 noviembre 2012 | Castilla y León fue
clasificada en el puesto número 2 del
Ranking por CCAA de la Lucha contra el Veneno
en España. Ver ficha completa, aquí
http://goo.gl/SYZs6
Valladolid, 28
de noviembre de 2012 Ante los últimos
casos de muerte con síntomas de envenenamiento
de una hembra de lobo ibérico (Canis
lupus signatus) en La Espina (Castromonte, Valladolid)
y un águila imperial ibérica (Aquila
adalberti) entre las provincias de Valladolid
y Segovia, las ONG exigen medidas urgentes para
erradicar la puesta de cebos envenenados. Las
ONG solicitan la suspensión del aprovechamiento
cinegético, como medida para evitar agravar
la situación o la continuidad de la infracción,
para favorecer la recuperación del territorio
afectado por el veneno.
El pasado 17
de noviembre, durante el transcurso de una cacería
en el monte vallisoletano de la Santa Espina,
cercano al municipio de Castromonte (Valladolid)
se localizaba el cadáver de una hembra
de lobo ibérico. El animal presentaba
los indicios habituales de muerte por ingesta
de veneno. Inmediatamente se cursaba la correspondiente
solicitud de información a la Consejería
de Fomento y Medio Ambiente, en la que se requiere
la causa de la muerte del animal.
El cadáver
del águila imperial apareció entre
los límites de las provincias de Valladolid
y Segovia el día 18 de noviembre. Hay
que recordar que en esta misma comarca apareció
otro ejemplar de la misma especie muerta también
con síntomas de envenenamiento en marzo
de este año, en Pedrajas de San Esteban.
Hace dos años, se encontraba otra en
Olmedo. También se han encontrado muertas
otras especies en peligro de extinción
como milanos reales.
La zona sur de
Valladolid es una de las más castigadas
por la lacra del veneno. Hasta el momento no
se ha tomado ninguna medida sancionadora ni
recuperadora en la provincia, ni ninguna otra
iniciativa eficaz contra esta grave escalada
de envenenamientos de fauna amenazada.
El lobo es una
de las especies que más está sufriendo
el azote del veneno en Castilla y León.
Según datos de la Junta de Castilla y
León, en la temporada 2009/2010 fueron
ocho los lobos encontrados muertos por veneno.
En la temporada 2010/2011 descendió a
cinco el número de animales envenenados.
Tengamos en cuenta que el porcentaje de animales
hallados, respecto a las muertes reales, no
suele superar el 20%.
En estos trece
casos, se ha solicitado la cancelación
de la actividad cinegética en los cotos
donde han aparecido los cadáveres, como
medida de lucha contra el veneno. Sin embargo,
la contestación siempre ha sido negativa
por parte de la administración regional,
aludiendo que el lobo es una especie cinegética,
no incluida dentro del Catálogo Español
de Especies Amenazadas.
El águila
imperial – especie única en el mundo
y en peligro de extinción – es una de
las especies más afectadas en por el
veneno en Castilla y León , junto con
el buitre leonado, el buitre negro, el alimoche
y el milano real. Hay que recordar que en 2010,
en la provincia de Ávila se tomaron medidas
de suspensión de la caza en la comarca
de La Moraña, tras el hallazgo en cotos
de caza de esta comarca de seis águilas
imperiales envenenadas, numerosos milanos reales
y varios buitres negros, entre otras rapaces.
La Junta de Castilla y León debería
proceder a la suspensión de los aprovechamientos
cinegéticos donde han tenido lugar los
episodios de veneno con objeto de recuperar
las especies afectadas por los envenenamientos
y aprobar de forma urgente el Plan de Acción
de lucha contra el veneno, pendiente desde febrero
de 2012, cuando se publicó la Estrategia
Regional de Castilla y León contra el
uso ilegal de cebos envenenados en el medio
natural. El retraso en el desarrollo de este
plan, favorece la impunidad y hace que continúe
la intensidad del uso de cebos envenenados en
la región.
El pasado año,
Castilla y León se encontraba en la categoría
‘Muy Insatisfactorio’ del Ranking por CCAA de
Lucha contra el Veneno en España publicado
por WWF.
Castila y León
solo aprueba tres apartados y en conjunto no
llega al aprobado. La Consejería de Medio
Ambiente y la Dirección General de Medio
Natural son conscientes de la gravedad y extensión
del problema y de la necesidad de abordarlo
con urgencia. Algunas de las medidas adoptadas
hacen que progrese en ciertos aspectos respecto
a la evaluación realizada en 2009. El
avance más sustancial y que casi le permite
llegar a la nota intermedia es la de resoluciones
ejemplarizantes y también mejora en el
apartado de transparencia, al haber facilitado
información. No obstante aún le
queda mucho por avanzar para cambiar la tendencia
regresiva de las dos especies más afectadas
en número de envenenamientos: el alimoche
y el milano real.
El plan de acción,
en elaboración, debe priorizar las medidas
de prevención y vigilancia, la especialización
de un grupo de agentes a escala provincial o
comarcal y continuar la importante línea
ya iniciada de aplicación de medidas
ejemplarizantes. También debe dotarse
de patrullas caninas, siendo preferible en términos
de presupuesto que sean agentes de medio ambiente
quienes se formen como adiestradores y se responsabilicen
de las mismas.
+ Más
Las asociaciones
ecologistas alertan sobre una nueva epidemia
para el conejo
Publicado el
28 noviembre 2012 | La nueva cepa de la enfermedad
hemorrágica está causando estragos
en conejos domésticos y silvestres en
Francia
La vacuna existente
para la cepa “clásica” de esta enfermedad
no se muestra tan efectiva contra esta nueva
variante
SEO/BirdLife,
WWF y Ecologistas en Acción están
alarmadas por la entrada en España de
la nueva variante del virus de la enfermedad
hemorrágica. Se ha constatado que esta
cepa produce mortalidades de un 30-40% de juveniles
en conejos domésticos y que ya se ha
trasmitido a poblaciones silvestres.
El origen de
esta nueva cepa, detectada en verano de 2010
en varias granjas de cunicultura, está
en Francia. Tan solo seis meses después,
el virus ya se había extendido hasta
sesenta granjas cunícolas del país
y al mismo tiempo se empezaron a observar los
primeros brotes en poblaciones de conejo silvestre.
En 2011 la nueva cepa hemorrágica vírica
se detectó en granjas cunícolas
del norte de España y a lo largo del
año se ha expandido hacia granjas en
el este y centro del país, asimismo se
ha detectado en conejos silvestres ubicados
en cercados experimentales en Aragón.
En los años
80 la enfermedad hemorrágica diezmó
las poblaciones de conejo en España,
provocando el colapso de la especie en muchas
áreas donde aún a día de
hoy sigue sin recuperarse. El águila
imperial ibérica y el lince ibérico,
especies en un estado crítico de conservación,
son especialistas en el consumo de conejo. Sus
poblaciones han ido remontando paulatinamente
gracias a los esfuerzos de conservación
realizados y a medida que la población
de conejos resurgía de aquel primer brote
de enfermedad hemorrágica de finales
de los 80.
Sara Cabezas,
responsable del programa de conservación
del águila imperial ibérica de
SEO/BirdLife afirma: “La expansión de
esta nueva variante podría comprometer
el proceso de recuperación de determinadas
poblaciones de conejo silvestre y con ello los
programas de conservación de especies
amenazadas como el águila imperial y
el lince”.
Por otra parte,
el sector cinegético también se
verá gravemente afectado si la nueva
epidemia reduce la abundancia de conejo, más,
considerando que las poblaciones de perdiz roja
tampoco atraviesa sus mejores momentos.
Miguel Ángel
Hernández, responsable de conservación
de especies de Ecologistas en Acción,
considera que “En la situación de recortes
actual, las administraciones responsables de
la conservación de la naturaleza tendrán
poco margen para afrontar medidas de gestión
ante un eventual descenso de las poblaciones
de conejo y de sus predadores”.
El Dr. Carlos
Calvete, especialista en epidemiología
del conejo, afirma “la incertidumbre que representa
a medio plazo esta nueva variante es grande
pues con el nivel de información que
tenemos ahora no sabemos si será un leve
accidente o supondrá un nuevo descenso
en las poblaciones de conejo en España”.
Ante esta situación
SEO/BirdLife, WWF y Ecologistas en Acción
exigen a las administraciones:
1) La localización
de las granjas cunícolas y las poblaciones
de conejo silvestres que están afectadas
por la nueva cepa, analizando la dimensión
de la afección y su evolución
a medio-largo plazo, así como la vía
de transmisión.
2) Implementar medidas de control para evitar
el contagio entre granjas y entre acotados cinegéticos
a través, por ejemplo, de los distribuidores
de piensos que pueden actuar como vector de
transmisión.
3) Tomar medidas para reducir al máximo
el contagio y la expansión de la nueva
cepa en las poblaciones de conejo silvestre
controlando el estado sanitario de los conejos
que se autoricen para hacer repoblaciones y/o
sueltas.
4) Establecer en todas las CCAA una red de vigilancia
y seguimiento de las poblaciones silvestres
de conejo que permita la alerta temprana de
posibles focos
5) Establecer una estrategia nacional de conservación
para el conejo de monte, dada el importante
papel que juega esta especie en los ecosistemas
ibéricos.
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