En esta página
Noticia - 6 noviembre, 2012 - Clamando consignas
como: “Monsanto, tu maíz no es nada santo”
y “Sin maíz no hay país”, ciudadanos
y campesinos formaron un cordón humano
alrededor de las instalaciones de la Secretaría
de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa)
para exigir se diga NO a la siembra de maíz
transgénico que han solicitado las empresas
Monsanto y Pioneer en más de un millón
de hectáreas de los estados de Sinaloa
y Tamaulipas.
En la misma tierra
donde nace el maíz nuestro de cada día,
el que alimenta a millones de mexicanos, Monsanto
pretende cultivar sus semillas transgénicas
lo que implicaría que nuestro país
consuma alimentos antinaturales, modificados
en un laboratorio; que los agricultores mexicanos
ya no sean dueños de la semilla del maíz,
que se paguen cantidades exorbitantes a Monsanto
por el uso de sus productos, que se ponga en
peligro de contaminación irreversible
al maíz criollo, en suma, que el maíz
mexicano deje de ser de los mexicanos para convertirse
en propiedad de la transnacional Monsanto.
Este 5 de noviembre
concluía la supuesta consulta pública
lanzada por el Servicio Nacional de Sanidad,
Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica)
para que productores y campesinos opinaran si
estaban a favor o en contra de la solicitud
de Monsanto. El pequeño detalle es que
la consulta era a través de la página
web de Senasica, y quienes no tuvieron acceso
a Internet jamás pudieron emitir su opinión.
En alerta máxima
por la crítica situación que atraviesa
nuestra semilla nativa, los defensores del maíz
arribaron a Sagarpa la tarde del 5 de noviembre
con el objetivo de ‘iluminar’ a los funcionarios
mexicanos para que tomen la decisión
correcta: defender la integridad del maíz
y la soberanía alimentaria de los mexicanos.
Con ese fin, los manifestantes portaban velas
y pancartas con el mensaje Monsanto: fuera del
maíz mexicano.
Para que nuestros
funcionarios no se duerman y de paso despertar
las conciencias dormidas, las demandas estaban
acompañadas por el ritmo alegre de la
batucada y el sonar de cacerolas y cucharones
que reclaman exclusivamente maíz puro
para elaborar los tradicionales guisos mexicanos.
Entre los demandantes
se encontraban organizaciones civiles como el
Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas,
Movimiento Agrario Indígena Zapatista
MAIZ, Greenpeace, Semillas de vida, Grupo de
Estudios Ambientales (GEA), Vía orgánica,
la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras
de Productores del Campo (Anec) y el Centro
de Derechos Humanos Fray Francisco De Vitoria
-todos ellos integrantes de la Campaña
Nacional Sin Maíz no hay País-.
También
estaba presente la exigencia de alrededor de
24 mil ciudadanos que han manifestado a través
de la página de Greenpeace México,
su rechazo al maíz transgénico
y demandado al jefe del Ejecutivo Federal, Felipe
Calderón, la protección total
e inmediata del maíz mexicano.
+ Más
Nuevas evidencias
científicas llaman la atención
sobre la amenaza de los transgénicos
para la biodiversidad y los cultivos
En esta página
Reportaje - noviembre 2, 2012 - Recientemente
se han publicado dos artículos que demuestran
hasta qué punto está amenazada
la biodiversidad europea por la proliferación
sin control de malezas provenientes de organismos
genéticamente modificados. Esto debería
alertar a las autoridades españolas para
promover un seguimiento de la contaminación
y evitar que el problema alcance una magnitud
cuya reparación requiera costosas inversiones.
Los artículos demuestran que el establecimiento
de núcleos de poblaciones incontroladas
de colza asilvestrada transgénica no
solo es un fenómeno común en los
países donde la colza transgénica
se cultiva de forma legal como Canadá
o los EE.UU., sino que también ocurre
de forma frecuente en países donde dicho
cultivo está estrictamente prohibido
como Japón (1) y Suiza (2). En este último
país se han detectado poblaciones asilvestradas
de colza resistentes a herbicida en las cercanías
de 58 de 79 estaciones de tren muestreadas.
También se ha demostrado analíticamente
que en al menos 4 de estas poblaciones existían
individuos silvestres fuera de control que portaban
en su genoma ADN transgénico. Estos estudios
demuestran la falta de credibilidad de las especulaciones
que afirman que no es necesario hacer un seguimiento
porque el riesgo de contaminación por
polen transgénico es mínimo (3).
El peligro de la contaminación genética
en España
A pesar de que no está autorizado su
cultivo en Europa, salvo para cultivos experimentales
(4), el derrame accidental de granos de colza
transgénica durante su transporte es
especialmente peligroso debido a la gran capacidad
que tienen las especies del género Brassica
para cruzarse y dar descendientes fértiles
(la colza pertenece a la especie Brassica napus).
En España la flora silvestre es rica
en crucíferas de los géneros Brassica
y sus parientes próximos. Además
en el noroeste es común el cultivo de
variedades tradicionales de nabicol, que es
la misma especie que la colza.
Otra especie genéticamente modificada
para la que se realizan ensayos en España
es la remolacha azucarera. En este caso el peligro
de contaminación aumenta debido a que
es una planta cuyo polen viaja por el aire y
alcanza grandes distancias. Aunque no es autóctona,
existen poblaciones asilvestradas de remolacha
en muchas zonas españolas.
El último
caso de este peligro lo tenemos en las recientes
solicitudes por parte de Sesvanderhave N.V.
y KWS SAAT AG para la evaluación en campo
de híbridos de remolacha azucarera (Beta
vulgaris) derivados de la transformación
del evento H7-1 tolerante al herbicida glifosato.
Los municipios para los cuales se han solicitado
los ensayos son Magaz de Pisuerga (Palencia);
Toro (Zamora); Cigales, Tordesillas, Valladolid
y Ventosa de la Cuesta (Valladolid); Villalazán
(Zamora); Laguna de Negrillos (León)
y Pampliega y Palazuelos de Muno (Burgos). Ambas
solicitudes se encuentran en periodo de enviar
comentarios y alegaciones al MAGRAMA (5).
El maíz también sufre un riesgo
alto de contaminación, ya que posee una
importante biodiversidad local y también
se cultiva en sistemas de producción
ecológicos. A pesar de ello España
es el único país europeo que continua
autorizando la siembra comercial de maíz
transgénico a pesar de los numerosos
y evidentes casos de contaminación constatados
en Cataluña y Aragón (6 y 7).
A principios de octubre el MAGRAMA publicaba
los datos estimados de la superficie de Maíz
MON810 de 2012 comprobándose que han
ascendido a 116.306,00 hectáreas, suponiendo
un incremento de 18.980,88 hectáreas
respecto al año anterior, aunque según
lo denunciado por la Plataforma de Andalucía
Libre de Transgénicos – PALT y Greenpeace
los datos aportados difieren bastante sobre
lo publicado por las comunidades autónomas
(8 y 9).
Un caso especialmente preocupante es el que
afecta a Agrostis stlonifera, un césped
utilizado en los campos de golf que se ha convertido
en un problema fuera de control en EE.UU. por
la facilidad de dispersión de su polen
y por su alta capacidad de cruzamiento con especies
silvestres emparentadas (10). En España
la dispersión de individuos transgénicos
incontrolados de esta planta podría causar
estragos ya que A. stolonifera vive en casi
toda España y su polen puede contaminar
las especies naturales de la península
ibérica como A. castellana, A. alpina,
A. rupestris y A. nevadensis, endemismo que
se localiza en el Espacio Natural de Sierra
Nevada (Granada y Almería, Andalucía),
que además de ser Parque Natural y Parque
Nacional, está reconocido internacionalmente
como Reserva de la Biosfera.
Otros cultivos para los que se conocen liberaciones
experimentales en España y susceptibles
de contaminar las variedades locales o la biodiversidad
silvestre son el tomate, la alfalfa y los álamos.
A pesar de los riesgos anteriormente descritos,
hasta donde sabemos, en España no se
han hecho públicos resultados del seguimiento
del flujo genético de transgénes,
ni se ha incluido este importante aspecto en
los planes de seguimiento preceptivos de las
variedades autorizadas para siembra comercial.
Por todo ello, y dada la gravedad de esta amenaza
para la biodiversidad y para los propios cultivos,
las organizaciones firmantes solicitan al gobierno
español la revocación de las autorizaciones,tanto
de cultivos comerciales como de ensayos con
variedades transgénicas, susceptibles
de contaminar de forma irreversible nuestros
campos.
"Comunicado de prensa conjunto de Red de
Semillas, ASAC, COAG, SEAE, Ecologistas en Acción,
Amigos de la Tierra, Plataforma Rural, Greenpeace
y PALT"
Notas
(1) Kim, Chang-Gi (2012). Monitoring Feral Genetically
Modified Oilseed Rape Outside of Cultivated
Areas. Biosafety 1: e110. Disponible en: http://omicsgroup.org/journals/2167-0331/2167-0331-1-e110.pdf
(2) Schoenenberger, N. y D'Andrea, L. (2012).
Surveying the occurrence of subspontaneous glyphosate-tolerant
genetically engineered Brassica napus L. (Brassicaceae)
along Swiss railways. Environmental Sciences
Europe, 24:23. Disponible en:http://www.enveurope.com/content/pdf/2190-4715-24-23.pdf
(3) Devos, Y.; Hails, R.S.; Messéan,
A.; Perry, J.N. y Squire, G.R. (2012). Feral
genetically modified herbicide tolerant oilseed
rape from seed import spills: are concerns scientifically
justified? Transgenic Res. 21: 1–21.
(4) La colza transgénica lleva cultivándose
de forma experimental desde 2003 en países
como Suecia, Reino Unido, Alemania y Lituania,
según los datos disponibles en “Joint
Research Centre (JRC)”. Disponible en: http://gmoinfo.jrc.ec.europa.eu
(5) MAGRAMA (2012). Formato de información
del resumen de la notificación (SNIF)
para la liberación de plantas superiores
modificadas genéticamente (PSMG). Remolacha
H7-1. Disponible en: http://www.magrama.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/biotecnologia/organismos-modificados-geneticamente-omg-/participacion-publica/liberacion-voluntaria/default.aspx
(6) Cipriano, J.; Carrasco, J.F. y Arbós,
M. (2006). Contaminaciones: cada año
más casos. En: La imposible coexistencia.
Siete años de transgénicos contaminan
el maíz ecológico y el convencional:
una aproximación a partir de los casos
de Cataluña y Aragón, 48-74. Ed.
Assemblea Pagesa de Catalunya, Greenpeace y
Plataforma Transgènic Fora!. |