Publicado
el 13 diciembre 2012 | Las redes internacionales
del crimen organizado perciben el comercio ilegal
de especies como un negocio de alta rentabilidad
y bajo riesgo. El tráfico de animales
y sus partes supone alrededor de 14.500 millones
de euros anuales, ocupando el cuarto puesto
en todo el mundo en volumen de negocio, después
del narcotráfico, la falsificación
y el comercio con personas, de acuerdo con el
nuevo informe de WWF La lucha contra el Tráfico
Ilegal de Especies: Una consulta con los gobiernos.
Además
de conducir a muchas especies amenazadas a la
extinción, el comercio ilegal de vida
salvaje fortalece las redes criminales, socava
la seguridad nacional, y plantea riesgos cada
vez mayores para la salud mundial, según
el informe La lucha contra el Tráfico
Ilegal de Especies: Una consulta con los gobiernos
hecho público hoy en la sede central
de la ONU en Nueva York.
Más de
250 rinocerontes han sido masacrados este año
en Sudáfrica para extraer su cuerno,
decenas de miles de elefantes en zonas de alta
protección son asesinados cada año
por sus colmillos. Sólo quedan 3.200
tigres en estado salvaje… las cifras son espeluznantes.
La caza furtiva y el comercio ilegal se realiza
de forma incontrolada en todo el mundo, pero
la situación es especialmente dramática
en África central y el sudeste asiático.
Países de origen y destino de los animales.
Las víctimas
se convierten en mascotas exóticas o
van a parar a circos, exposiciones o mansiones
de lujo. Pero también son utilizadas
sus partes para el tráfico de pieles,
huesos, colmillos u órganos, destinados,
sobre todo a la medicina tradicional china,
aunque también para vestimenta o decoración.
Jim Leape, Director
General de WWF Internacional afirma: “El tráfico
ilegal de especies se ha intensificado de manera
alarmante en la última década.
Este negocio está impulsado por organizaciones
criminales internacionales, por lo que es necesaria
una respuesta global concentrada e intensa”.
Y añade: "Son las comunidades locales,
a menudo las más pobres, las que acaban
sufriendo más a causa de este comercio
ilícito, mientras que las bandas criminales
y los funcionarios corruptos se llevan todas
las ganancias. Los guardas que trabajan en la
primera línea pierden sus vidas y las
familias que dependen de los recursos naturales
están viendo esquilmados sus medios de
subsistencia”.
Según
las investigaciones del informe, gran parte
del comercio de productos de especies ilegales
está dirigida por sofisticadas redes
criminales con un alcance internacional amplio.
Las ganancias del tráfico de vida salvaje
se utilizan para comprar armas, financiar guerras
civiles y actividades terroristas”.
La participación
de los sindicatos del crimen organizado y los
grupos rebeldes en delitos ambientales es cada
vez mayor, de acuerdo a las entrevistas con
los gobiernos y las organizaciones internacionales
llevadas a cabo para la realización del
documento.
Los encuestados
coinciden en que la falta de cumplimiento de
la ley, la limitada persecución de los
delitos o la falta de sanciones representativas,
hace que los grupos criminales operen con total
impunidad. También concluyen que la demanda
de los consumidores se ve agravada por la mayor
accesibilidad a los productos silvestres ilegales
a través de Internet.
Steven Broad,
Director Ejecutivo de TRAFFIC, explica: “La
demanda de productos ilegales ha aumentado al
mismo ritmo que el crecimiento económico
en los países consumidores, este negocio
supone dinero fácil: altas ganancias
y bajo riesgo”.
Los entrevistados
destacaron que el comercio ilegal de especies
es habitualmente percibido por los gobiernos
como un problema exclusivamente ambiental y
no como un delito transnacional prioritario
para la justicia.
Leape comenta:
“Los gobiernos deben hacer frente a delitos
contra la fauna salvaje como una cuestión
de urgencia. No se trata sólo de un asunto
de protección del medio ambiente, sino
también de la seguridad nacional. Es
hora de poner fin a esta profunda amenaza al
imperio de la ley".
Los funcionarios
de los gobiernos dicen que la lucha contra el
tráfico de especies requiere un enfoque
sistemático que incluya una mayor dotación
de recursos, una cooperación inter-ministerial
fuerte, y el uso de tecnologías modernas
de inteligencia en la investigación criminal,
que consigan identificar y procesar a los delincuentes.
Finalmente, los
gobiernos y las organizaciones no gubernamentales
tienen el papel crucial de señalar a
los países y hacerles responsables de
cumplir con sus compromisos internacionales,
dice el informe. El Sistema de Información
de Comercio de Elefantes puesto en marcha por
TRAFFIC y la reciente Puntuación por
Países en la lucha contra el Tráfico
de Especies son herramientas para denunciar
publicamente a aquellos países que no
cumplen sus compromisos.
WWF ha puesto
en marcha una campaña navideña
de adopción simbólica de las especies
más amenazadas por el tráfico
ilegal, a través de la venta de peluches.
Los fondos recaudados se destinarán a
seguir trabajando en la conservación
de de estos animales en todo el mundo.
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Juicio por el
lince envenenado en Andújar
Publicado el
12 diciembre 2012 | Mañana se celebra
en Jaén el juicio contra el matrimonio
imputado por la colocación de cebos envenenados
en una finca de Andújar (Jaén).
El veneno ocasionó la muerte de un lince
adulto en 2008. WWF se persona como acusación
en el caso. Según el Ranking de CCAA
en la lucha contra el veneno, publicado por
la organización, Andalucía se
sitúa líder en España,
sirviendo de modelo a otras comunidades autónomas.
Las dos personas
acusadas de acabar con la vida de un lince ibérico
por medio de cebos envenenados son propietarias
de varias parcelas en la zona de la Dehesa del
Pino, en el término de Andújar
(Jaén).
Según
la acusación de WWF, se colocaron numerosos
trozos de pollo envenenados alrededor de una
explotación avícola de su propiedad,
así como una jaula trampa con el mismo
cebo envenenado.
WWF entiende
que esta actividad se llevó a cabo de
forma continuada y que sólo cesó
cuando se localizó el cadáver
del lince Bornizo, gracias al seguimiento de
los animales que la Junta de Andalucía
lleva a cabo a través de collares radiomarcados.
Este programa de seguimiento se enmarca dentro
del Proyecto LIFE de recuperación de
la especie, que recibe fondos de la Unión
Europea.
Las pruebas periciales
demostraron que la muerte se produjo por intoxicación
aguda. Los cebos de pollo habían sido
envenenados con un potente pesticida agrícola
del que está prohibido su uso y tenencia
desde Diciembre de 2007.
WWF ha solicitado
una pena de tres años de prisión
por la muerte del lince ibérico, especie
en peligro de extinción, y ha solicitado
también que, como responsabilidad civil,
los acusados indemnicen conjunta y solidariamente
a la Administración andaluza por el valor
del animal.
Andalucía
obtenía la mejor nota en el Ranking de
WWF sobre Comunidades Autónomas, según
su trabajo de lucha contra el veneno.
La región
recibía buena nota en seis de los ocho
apartados analizados, aunque se matizaba que
debe mejorar en el apartado de resoluciones
ejemplarizantes y en la especialización
de agentes, aunque en este aspecto ha habido
importantes progresos en los dos últimos
años. No obstante la región es
muy extensa y el uso de cebos envenenados está
muy arraigado, por lo que queda mucho trabajo
por hacer. Erradicar los hábitos tradicionales
de control de carnívoros en caza y ganadería
requiere mantener y mejorar el esfuerzo y la
efectividad en todos los aspectos analizados.
El mantenimiento
y la mejora del trabajo iniciado dentro del
plan regional contra el veneno es la principal
esperanza para evitar la extinción del
alimoche y el milano real y de él dependerá
también el éxito o el fracaso
del plan de reintroducción del quebrantahuesos
o la recuperación de las reducidas poblaciones
de águila imperial y buitre negro.
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