Publicado el
03 marzo 2013 La primera ministra tailandesa
Shinawatra Yingluck se ha comprometido hoy a
poner fin al comercio de marfil en el país.
Se trata de una medida clave para frenar la
muerte de miles de elefantes cada año.
Su declaración se produce después
de que casi 1,5 millones de personas firmaran
la petición de WWF y Aavaz.
La primera ministra
tailandesa declaraba hoy en la inauguración
de la Convención sobre el Comercio Internacional
de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres
(CITES) que se celebra durante dos semjnas en
Bangkok (Tailandia) que tomaría medidas
para acabar con el comercio de marfil. Es la
primera vez que el gobierno del país
realiza una declaración pública
sobre la medida.
"El siguiente
paso será modificar la legislación
nacional, con el objetivo de poner fin al comercio
de marfil y estar en consonancia con las normas
internacionales", añadía
Yingluck. Y continuaba: "Esto ayudará
a proteger a todos los elefantes, salvajes y
domésticos, tanto en Tailandia como en
África".
Terminar con
el comercio de marfil en Tailandia - actualmente
el mayor mercado no regulado del mundo – es
fundamental para detener la crisis global de
la caza furtiva que está acabando con
la vida de alrededor de 30.000 elefantes en
África cada año y alimentando
el comercio ilegal de marfil. Esta medida es
una de las más importantes para recorrer
el largo camino que pondrá fin a la escalada
de comercio de partes de animales en todo el
mundo.
"Estamos
encantados de saber que la primera ministra
Shinawatra ha aprovechado la oportunidad de
encontrarse bajo el foco de la atención
mundial para hacer pública su promesa
de poner fin al comercio de marfil. Pero la
lucha para cerrar los mercados en Tailandia
no ha terminado. Shinawatra tiene ahora que
proporcionar una hoja de ruta y proponer unas
fechas en el calendario para la prohibición,
garantizando que se lleva a cabo con carácter
de urgencia, porque la masacre de elefantes
continúa ", dijo Drews.
Tailandia es
actualmente el mayor mercado ilegal de marfil
detrás de China. Las autoridades han
certificado 67 vendedores de marfil autorizados.
Sin embargo, los estudios de mercado han descubierto
más de 250 tiendas. Gran parte de este
marfil es comprado por los turistas extranjeros.
La decisión
de la primera ministra llega mientras WWF y
TRAFFIC continúan pidiendo a los gobiernos
de CITES la sanción a los países
que alimentan el tráfico ilegal de especies
en todo el mundo. La caza furtiva ha escalado
alarmantemente en los últimos años,
convirtiéndose en una de las mayores
amenazas para especies emblemáticas como
elefantes, rinocerontes y tigres.
Tailandia, Nigeria
y la República Democrática del
Congo han fallado repetidamente para poner freno
a sus crecientes mercados de marfil ilegal.
Bajo las reglas del tratado de CITES los estados
miembro pueden recomendar sanciones que prohíban
cualquier tipo de comercio con especies para
los países que no cumplen los acuerdos
internacionales, desde el madera hasta pieles
de cocodrilo.
Natalie Glebova, Miss Universo 2005 recibía
a la primera ministra tailandesa disfrazada
de Wonder Woman junto a Carlos Drews, Director
de Programa Global de Especies de WWF con el
lema “no hace falta tener poderes para ser un
héroe”.
|