Publicado el
12 marzo 2013 A pesar del debate inicial en
la cumbre internacional sobre comercio de especies
de CITES, sobre posibles sanciones comerciales
contra los países que no regulan sus
mercados de marfil, los gobiernos no han sido
capaces hoy de poner en marcha acciones firmes
hoy contra los estados que fallan sistemáticamente,
como Camerún, República del Congo,
República Democrática del Congo,
Egipto, Etiopía, Gabón, Mozambique,
Nigeria y Uganda.
Carlos Drews,
jefe de la delegación de WWF en la cumbre
explica: “Estamos decepcionados por la falta
de acción de los gobiernos para acelerar
el proceso de sanciones contra los países
que no han actuado durante años para
frenar el comercio ilegal de marfil. Mientras
tanto la masacre de miles de elefantes continúa
en África". Y añade: “Estaremos
atentos para comprobar que CITES mira con lupa
a estos gobiernos el próximo año."
En su lugar,
los estados han instado a los países
infractores a identificar acciones y plazos
para asegurar el progreso en el control del
comercio ilegal de marfil antes del verano de
2014, con la amenaza potencial de que podrían
enfrentarse a sanciones comerciales si no se
observa una mejora significativa de la situación.
"Los gobiernos
son conscientes desde hace años de la
falta de cumplimiento por parte de varios países.
Los elefantes de bosque de África central
están disminuyendo rápidamente,
su tiempo se acaba”, dijo Drews. "Esperamos
que los gobiernos aceleren las medidas de cumplimiento
contra los países que repetidamente burlan
las restricciones al comercio de marfil."
La situación
de los peores infractores, incluyendo los que
registran mayor demanda de marfil, como China
y Tailandia ( país anfitrión de
la reunión), así como Malasia,
Filipinas y Vietnam, serán discutidos
en una sesión separada el próximo
jueves.
En la reunión
mantenida hoy durante la Convención sobre
el Comercio Internacional de Especies Amenazadas
(CITES), los estados participantes optaron por
no sancionar comercialmente a los países
infractores en el comercio ilegal de marfil.
Bajo las reglas
de los tratados, los gobiernos pueden recomendar
que los 178 estados miembros detengan el comercio
para cualquiera de las 35.000 especies amparadas
por la Convención, desde orquídeas
hasta pieles de cocodrilo, con los países
que no cumplan los acuerdos.
En estos momentos
la caza furtiva de elefantes ha alcanzado niveles
de crisis. Hasta 30.000 elefantes son abatidos
por cazadores furtivos cada año para
alimentar el comercio ilegal de marfil, regulado
por CITES desde principios de 1970.
Hubo, sin embargo,
varias medidas adoptadas por los gobiernos para
ayudar a frenar el comercio ilegal de marfil,
entre ellas:
• La creación
de un grupo de trabajo de aplicación
de las leyes, lo que permitirá una mejor
colaboración policial entre los países
• Mejores técnicas
basadas en el ADN forense para identificar el
origen del marfil confiscado
• El reconocimiento
de la necesidad de campañas de reducción
de la demanda de marfil.
|